"El Gobierno parece haber llegado finalmente a la misma conclusión que muchas organizaciones profesionales de la Administración, que vienen reclamando desde hace tiempo un cambio de modelo"
Revista de prensa. Cinco Días: Los sindicatos presionan para que se actualicen los salarios de funcionarios en enero de 2018
Revista de prensa. La Información.- El Gobierno ha iniciado el camino para reformar uno de los elementos más tradicionales de nuestro sistema laboral: los exámenes de acceso a la Administración , las populares y muchas veces temidas oposiciones.
Revista de prensa. Cinco Días: Los sindicatos presionan para que se actualicen los salarios de funcionarios en enero de 2018
Revista de prensa. La Información.- El Gobierno ha iniciado el camino para reformar uno de los elementos más tradicionales de nuestro sistema laboral: los exámenes de acceso a la Administración , las populares y muchas veces temidas oposiciones.
Cristobal Montoro, Ministro de Hacienda y Función Pública y Jordi Solé, presidente de Fedeca, en unas Jornadas celebradas recientemente por los altos funcionarios |
El objetivo que se les ha trasladado, según fuentes
conocedoras del proceso, es configurar un sistema más ágil y moderno, que
permita unos plazos de acceso más cortos entre la convocatoria de las pruebas y
la final incorporación de los mejores aspirantes a sus nuevos puestos en la
Administración y también que termine con los grandes temarios para
priorizar más las competencias que la capacidad memorística de los candidatos.
El Gobierno parece haber llegado finalmente a la misma
conclusión que muchas organizaciones profesionales de la Administración, que
vienen reclamando desde hace tiempo un cambio de modelo. "El sistema
actual es disuasorio para los jóvenes. Obliga a los candidatos a realizar un
esfuerzo muy prolongado en el tiempo y con un final imprevisto. El acceso a
determinados puestos de alto nivel de la Administración se produce de media al
tercer, cuarto o quinto intento, lo que expone a los opositores a un periodo
largo de dedicación casi exclusiva, sin casi vida personal por la exigencia de
las pruebas y sin otros ingresos. El modelo actúa de hecho como barrera de
entrada para los aspirantes con menos recursos, que no se pueden permitir esa
vida", expone un dirigente de una organización de altos funcionarios de
la Administración.
Las voces consultadas de diferentes organizaciones
representativas de cuerpos superiores de la Administración que han sido
contactadas por el Gobierno sobre este particular apuntan a los temarios
interminables de las oposiciones, el dilatado periodo antes del acceso al
puesto de funcionario y a la incertidumbre sobre el éxito futuro del periodo de
preparación como grandes elementos disuasorios del modelo. "Hay que buscar
otro sistema que, sin modificar los principios de mérito y capacidad que deben
presidir toda oposición, resulte más atractivo para los candidatos",
señala el presidente de Fedeca, Jordi Solé.
Vértigo respecto al futuro
El futuro de la Administración se juega en ello. Las
Administraciones Públicas ya han comenzado a detectar dificultades a la
hora de cubrir las últimas convocatorias para determinados perfiles como
meteorólogo o matemáticos, según aseguran fuentes de la Administración, y el
temor a no poder atraer el cada vez más escaso talento joven -no por falta de
formación, sino por motivos puramente demográficos- parece haber empujado la
conciencia de abordar una reforma del sistema.
La consejera de Administraciones Públicas de la
Representación Permanente de España ante la UE, Teresa Siles, subrayaba
hace unos días en una jornada la necesidad de modificar el sistema de acceso a
la Función Pública. "Tenemos un sistema anticuado, rígido y lento, y eso
no solo ocurre en España sino en toda la UE", aseguraba, para avanzar acto
seguido algunas posibles líneas de reforma: un sistema de oposiciones menos
memorístico y más basado en competencias, un mayor esfuerzo por parte de
la Administración para 'vender' la función pública, sus posibilidades, sus
valores y su potencial, y la configuración de una auténtica carrera
profesional.
El catedrático de Gestión Pública de la Universidad Pompeu
Fabra y autor intelectual del sistema de selección de personal de la
Generalitat de Cataluña, Carles Ramió, pone en contexto la magnitud del
desafío. "En los próximos 15 años vamos a renovar el 85% de los altos
funcionarios públicos. Estamos en puertas de una renovación generacional que
exige un nuevo pacto social. O modificamos los sistemas de acceso y el perfil
de los profesionales que incorporamos a la Administración en los próximos cinco
años o después ya será demasiado tarde", advierte.
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