Rollbox es un motor que se ocupa de pagar a los trabajadores, de realizar automáticamente los trámites de la Seguridad Social y de notificar a la Administración todas las novedades
Revista de prensa. Gonzalo Toca. Retina El País.- La mayoría estamos hartos de de cumplir cada vez más
trámites con la Administración. Por eso empieza a crecer un jardín de 'startups'
dispuestas a aprovechar esta oportunidad de negocio
Comentario en Blog La Danza del cambio |
Que los españoles, los autónomos especialmente, están hartos
de cumplir cada vez más trámites con la administración no sorprende a nadie.
Que les frustra la lentitud de los procesos dentro y fuera de sus empresas
tampoco es novedoso. Lo que sí sorprende y es novedoso es que haya empezado a
crecer un jardín de startups dispuestas a aprovechar esta oportunidad de
negocio… y que los fondos de inversión extranjeros hayan comenzado a apostar
por ellas.
De hecho, Xavier Leal e Ismael Sánchez, fundadores de la empresa de automatización
e inteligencia artificial Rollbox,
acaban de ver cómo, tan sólo un año y medio después de fundarla, el fondo
alemán Point Nine
Capital se la ha valorado en tres millones y medio de euros. Además,
les han dado 700.000 euros para que puedan expandir sus operaciones desde
España y Reino Unido a Francia, Italia y Alemania.
Rollbox, según Leal, es “un motor de nóminas que actúa en
tres pasos: primero, calcula partidas como la cotización y las retenciones de
todo tipo de retribuciones, desde salarios a finiquitos o bajas médicas;
después, se ocupa de pagar a los trabajadores, de realizar automáticamente los
trámites de la Seguridad Social y de notificar a la Administración todas las
novedades; en tercer lugar, comunica al software de Recursos Humanos que todo
se ha hecho correctamente y ‘avisa’ al software de Contabilidad de que tiene
que actualizar sus números”.
Hasta ahora, el rol protagonista lo juega la automatización
de los procesos. Sin embargo, el aterrizaje de la inteligencia artificial, en
este primera fase mediante chatbots y agentes virtuales, ya ha comenzado poco a
poco en el mundo de la gestoría y todo parece indicar que la realización humana
de las tareas más repetitivas va a perder sentido a
marchas forzadas. La unión de estos dos fenómenos – la automatización y los
robots- promete limitar la burocracia hasta el hueso y con ella los empleos y
tareas que sólo se justifican por el mero movimiento de papeles.
Las grandes empresas españolas han reaccionado positivamente
ante este tipo de iniciativas. Xavier Leal admite que están en negociaciones
con "dos gigantes" del Ibex35 e Idoia de Paz,
directora de Consultoría de Recursos Humanos de Deloitte, reconoce una marea
de automatización de “transacciones básicas no sólo en el área de
Personal, sino también en los procesos de formación, en todas las tareas
administrativas y rutinarias y en los procesos de reporting”. Según ella,
han empezado a aplicar la automatización inteligente también al “reclutamiento
y atracción de talento”
Luis González Gugel, socio responsable de Robotics de
Deloitte, distingue entre la automatización pura y dura y la inteligencia
artificial. La adopción de la primera, según él, “se ha disparado tanto en
Estados Unidos como, en los últimos meses, en España”. Respecto a la
inteligencia artificial, compuesta esencialmente por agentes virtuales y
chatbots ahora mismo, “el coste de aplicar estas tecnologías y sus capacidades
actuales hacen que todavía falte un poco para su implantación a escala”. La
mayoría de las cotizadas españolas, concluye, “se encuentra en fase de
exploración de estas tecnologías”.
Por supuesto, Rollbox es sólo una de las pequeñas estrellas
de esta nueva constelación anti-burocracia. Hay otras fulgurantes como, por
ejemplo, Declarando, Anfix, Exaccta o Captio.
Facturación y tributos
La plataforma de asesoramiento fiscal virtual Declarando la
capitanea Marta Zaragozá, su CEO y una de su fundadores. Zaragozá no
esconde una de sus misiones: “Acabar de una vez con la labor de los asesores
que no asesoran y que no hacen más que cobrar a sus clientes por rellenar
modelos y llevarlos luego a las oficinas de Hacienda”. Es la guerra.
¿Pero cómo lo harán exactamente? Para empezar, apunta, “soy
abogada fiscalista desde hace años y hemos trasladado todo ese conocimiento, y
todo lo que nos vamos actualizando cada vez que sale una norma nueva, a
un chatbot que pregunta a nuestros usuarios, envía alertas y formula
recomendaciones con los datos que éstos le dan en sus respuestas”. Por
supuesto, el usuario también puede realizarle consultas y “visualizar en todo
momento las normas sobre las que se le está aconsejando”.
Declarando, como Rollbox, combina la automatización con la
inteligencia artificial. Los de Zaragozá se dirigen a los autónomos de todas
las comunidades salvo Navarra, País Vasco y Canarias, que tienen regímenes
tributarios especiales. El objetivo, aclara, es que “facturen fácilmente y
cuenten con un asesor fiscal automatizado a precio accesible que les ayude a
presentar sus impuestos ante la Administración”.
Otra startup, Anfix, se ha convertido, desde que abriera sus
puertas en 2010, en uno de los grandes proveedores de software de contabilidad
y facturación en la nube para pymes y autónomos. Aprovecharon que los gigantes
de su sector se ocupaban sobre todo de otros gigantes y estaban tardando en
modernizar sus herramientas.
Anfix propone automatizar la suma de los ingresos y los
gastos, acceder en cualquier momento y lugar al balance, los cargos y los
abonos en tiempo real del negocio, crear una comunicación fluida y directa
entre el banco, el emprendedor y el asesor desde una sola plataforma y, por
último, simplificar al máximo la elaboración y emisión de facturas. Según fuentes
de la compañía, han invertido ocho millones en los últimos siete años y han
alcanzado la nada despreciable cantidad de 100.000 clientes.
Los clientes de Anfix no están solos: los de Exaccta y
Captio también intentan huir del papeleo que suponen las facturas y, sobre
todo, las notas de gastos o los tiques. Nadie quiere guardar y arriesgarse a
perder los tiques de los taxis o las comidas, que se deterioran fácilmente
hasta el punto de que la tinta de los importes se borra por la fricción.
Tampoco son muchos los candidatos a pasar los importes a ordenador ‘picando’
cada cifra y fecha como un triste funcionario de Kafka.
Por eso mismo, Exaccta y Captio apuestan por que sea el
móvil el que reconozca lo que pone en el tique y lo digitalice mediante una
fotografía, que luego puede imprimirse o no. El sistema de Exaccta extrae de
forma automática los datos relevantes de una factura y genera, instantáneamente,
la contabilidad y borradores de modelos tributarios ajustados a cada usuario.
Exaccta, Captio, Declarando o Rollbox reflejan el hartazgo
de millones de españoles, dentro y fuera de las grandes empresas y dentro y
fuera del mundo de los autónomos que no quieren más papel y procedimientos sino
menos. Intentan rehuirlos en los taxis, en la administración pública y en los
departamentos de personal y recursos humanos. Confían en que sus smartphones,
la nube y las nuevas plataformas y aplicaciones móviles los ayuden a conseguirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario