Por Sergio Jiménez. Analítica Web Pública: blog Uno de mis propósitos de este año es escuchar más cosas de más
gente. Lo cierto es que he escuchado (y hablado) en bastantes sitios con los
mismos grupos de personas sobre los mismos temas y aunque siempre es genial, quiero
escuchar otras voces. Es por ese motivo (y porque me gusta Bilbao)
que aproveché para ir a Qepea.
Era la oportunidad de ver ponentes que o bien no conocía o que no había
escuchado en persona nunca. Además, puedes encontrar a gente con la que no
sueles interactuar si te quedas en Madrid. La experiencia ha sido
extraordinaria. Ha sido un congreso interesante, e inspirador en el que he
compartido ópticas y percepciones nuevas.
Como muchos no han ido, o no
han podido, o no lo conocían, pues aprovecho para contaros lo que he escuchado
y algunas impresiones. Así que hablemos de lo que ha hablado el
congreso de Qepea: sociedad y personas para repensar la Administración.
Del
lado de la sociedad
El primer día se trató la parte de la
sociedad. Es casi lo que podríamos llamar no-administración. Es
un tema que siempre es interesante, en el que normalmente se habla de nombres y
sospechosos habituales de la participación. En este caso, hemos tenido algunos
viejos conocidos y otros enfoques no tan oídos.
Tanja Aitamurto:
Crowdsourcing de políticas públicas
Investigadora
en Stanford, nos habló de su trabajo sobre el Crowdsourcing
para políticas públicas. Se trata deimplicar a la gente para que
aporte ideas, experiencias o soluciones para el diseño de una política pública.
Sin embargo, lo que me cautivó completamente es el análisis que hace no sólo de
quién se implica (algo que no es tan nuevo) como por qué la gente se implica
(esto es más novedoso) y cómo evoluciona la importancia de estos motivos a lo
largo del tiempo (que si es un aporte interesantísimo).
Los motivos más destacados son mejorar, aprender, resolver problemas, debatir, contrastar, representar otros aspectos o, simplemente el altruismo. La importancia de estos tiene diferentes pesos a lo largo del proceso. Los aspectos más “políticos” o “relacionales” degradan su importancia a lo largo del tiempo, mientras que el aprendizaje se mantiene como un elemento constante… Quizá parte de mantener este diálogo, sea ayudar a la gente a saltar de una motivación a otra para mantener la actividad.
Amalio Rey, el diseño importa.
Amalio es
un viejo conocido de estos pagos. Yo soy seguidor incondicional de su trabajo así que
no necesita ni presentación. Amalio habló de una cosa que también me interesa
mucho, que es la importancia del diseño de los mecanismos de
participación para que esta sea la que queremos. Pese a lo que
pueda parecer, el diseño importa y mucho. Y no hablamos solo de cuestiones (en
mi caso) de colores, menús, o textos, sino deelementos a tener en cuenta
para no quedarnos en la hiperparticipación
Aspectos como buscar al público que sólo participará si percibe algún tipo de beneficio (individual o colectivo), la necesidad de convocar, comunicar, seleccionar participantes al azar, o generar mecanismos de trabajo que hagan que los resultados sean efectivos. Además, señaló la importancia de poder transmitir de manera clara y sencilla los resultados de esa participación.
Raul Oliván, hacekando instituciones
Raul
Olivan fue Responsable en su día de Zaragoza Activa y
actual Director General de Participación, transparencia y un montón de cosas
más del gobierno de Aragón, habló sobre todo de la primera. En su caso se trata
de un relato basado en la experiencia
de cómo coger un espacio degradado, cerrado y vacío y llenarlo de personas y de
motivos. La verdad es que tiene un relato tan interesante y tan
de querer seguir adelante, con ideas bonitas, prácticas y útiles que resulta
difícil detallar
Me encantó por dos cuestiones. La primera es la importancia de vertebrar
esa participación facilitando elementos de diseño y funcionamiento de esa participación (extraordinaria
idea de los Zac-coins para garantizar la responsabilidad interna). La segunda
es su capacidad de centrarse en buscar
soluciones y no quedarse encerrados en los límites del problema hackeando
desde dentro. Desde luego con ese espíritu, en el gobierno de Aragón las cosas
podrán salirle mejor o peor, pero seguro que será algo que merecerá la pena
verse desde cerca, como nos muestra el LAAAB.
Del lado de las personas
Por la tarde hubo unos talleres en los que aprendí
muchísimo no sólo de hacer cosas, sino de mí. No tiene sentido que cuente,
porque eso es más una cuestión de experiencia. Retomamos el segundo día para
hablar de las personas: la administración de puertas hacia adentro.
Inma Shara, la pasión es la que hace la
música
Quiero dejar claro algo: soy un tipo bastante analfabeto
en la música clásica y mi mujer ha tratado de explicarme cientos de veces qué
aporta un director (y ahora lo empiezo a entender). Eso no quita que el talento, el entusiasmo y la pasión no se me contagien
y me provoquen euforia. Pues bien, Inma Shara me cautivó, no
solo por esos talentos, sino por
su comprensión de su trabajo y del mundo.
Pilar
Kaltzada entrevista a Inma Shara
La directora habló de que su papel realmente es levantar la
pasión de los músicos y músicas, de implicarles, de sacar lo mejor de ellos.
Esto significa un liderazgo sereno, que escucha, respeta, se abre, influye,
conversa, dialoga…. Porque solo así las personas aportan valor.
De hecho, decía que si no fuera ese su trabajo, podría dejar un metrónomo e
irse. Quizá esa sea la clave de la convivencia de la
Inteligencia Artificial y el papel de las personas en el futuro.
Esta dependencia de las personas y de los talentos hace que dos orquestas y dos
direcciones suenen distinto y todas puedan estar bien. Esa diversidad de los
músicos (y de las personas) es la que construye la identidad de la
organización.
Jordi Graells y la
brecha digital de la que nadie habla
Haber conocido a Jordi Graells debe ser parecido a que un
aficionado al futbol conozca a Iniesta. No se trata tanto de lo muchísimo que
hace por la Administración de la Generalitat, que es muchísimo, sino
por sus ganas de ir más allá y nunca darse por satisfecho con lo que tiene.
Pues bien, su presentación no me defraudó. A partir de contar la visión que
tiene de una Administración (no digo electrónica, porque esto afecta al todo)
supone un cambio de enfoque con lo que hay. El modelo reactivo de la
e-administración actual hace que, en realidad, la brecha digital actual no es
tanto la gente que no sabe usar la tecnología, sino de una administración que
se mueve más bien poco en un entorno nuevo
Temas como la “eutanasia digital” de los servicios poco usados,
las notificaciones push de incidencias territoriales, o los bots para promover
uso de servicios infrautilizados son una muestra de cómo querer ir más allá es
la única manera de llegar más lejos. Sin embargo, cabe destacar que esto
es un trabajo de equipo, de las aportaciones, ideas, inspiraciones o sueños de
equipos implicados y dedicados a servir a la ciudadanía. La
revolución digital de la Administración será cuando asuma la tecnología como
algo suyo, propio de lo que se puede servir para cumplir con su objetivo, que
no es necesariamente hacer su trabajo.
Nerea Urcola, el
compromiso para innovar
Es otro de los descubrimientos que he hecho en el congreso. Nerea
que hace formaciones (y no me quedó muy claro si también coaching) habló
de la necesidad de superar la motivación y buscar la implicación y el
compromiso entre organizaciones y personas. Ojo, digo entre, porque,
como muy bien dijo Nerea, el compromiso tiene que ir en dos sentidos: las
personas no se implican si los líderes no se implican con ellas.
Es muy difícil, casi imposible, sacar el talento de la gente a
jugar en la organización si no se sienten parte activa de ella, lo que requiere
comprenderles, escucharles, acercarles a los valores, reconocerlos y escucharlos. Difícilmente
podemos lograr innovación, esa pasión que decía Inma y esas ideas que decía
Jordi, sin lograr que la gente dé el corazón. Y para ello, lo
mejor es devolverles el cariño que esperamos de ellos, incluso antes de que
empiecen.
Belén Varela. La
organización como estado de ánimo
Cerró las ponencias Belén Varela, que
habló de organizaciones optimistas, lo que me recordó mucho a la clásica frase
de Valdano de que un equipo es un estado de ánimo.
Realmente el optimismo en las organizaciones es una cualidad necesaria para
hacer cambios, para crecer. Como bien señalaba, las
organizaciones, y especialmente las grandes, se genera una indefensión
aprendida: se convierten los problemas en problemas de “otros”,
generalmente entidades abstractas.
¿Quién no ha escuchado, esto es cosa de los políticos, o de los
habilitados, o de la intervención? Hemos aprendido a conformarnos
con los problemas, y así no buscamos soluciones. Pues bien,
Patricia habla de la posibilidad de crear optimismo para que la gente busque
soluciones y esas soluciones solo vienen de entender que el problema es
también algo suyo. Para ello hay que invitar al talento, porque es líquido y va
donde se le abre camino, como pasa con el agua…
¿Qué saco en claro del congreso de QEPEA?
Las organizaciones son espacios de contacto y su futuro depende de
que hagan esto bien. Las organizaciones que innovan, que
crean respuestas, que generan satisfacción son organizaciones que implican a la
gente de fuera (lo que hemos llamado sociedad) y de dentro (lo que hemos
llamado personas)
Abrir espacios no es algo que
podamos hacer pasivamente. Abrir significa diálogo, abrir,
pensar en quién quieres que entre y cómo quieres que lo haga, que es algo que
evoluciona en el tiempo. Esto no es sólo una cuestión de cara a la sociedad,
las organizaciones tienen que abrirse (y esto significa implicar) a las
personas que trabajan en ellas.
El talento de las personas que
participan, de dentro y de fuera, es lo que es realmente irremplazable e
irrepetible en cada caso. Ese talento es el que genera
soluciones, pensamientos e ideas. Eso es lo que labra la identidad de las
organizaciones
La organización del futuro es la organización que es capaz de
hacer fluir a las personas, sus talentos y sus ideas, y esto es algo que hay
que hacer de manera activa.
Bonus track
Hay dos cosas más que quiero destacar. El
balance de ponentes y talleres ha tenido más mujeres que hombres.
Quiero decir que esto es una muestra de que las temidas “cuotas” si se les
quiere llamar así no significa tener unas ponencias o un congreso peor. Hay
talento en todas partes, y dar voz a quien ha tenido históricamente menos voz
no significa perder talento, significa buscarlo donde no se había hecho antes.
No habría cambiado ninguna de las ponencias, no porque sean mujeres, sino por
todo lo que tenían que decir sobre sus trabajos.
Por otro lado, las conclusiones de las
jornadas las hacía de manera cómica Virginia Imaz. Como
alguien que disfruta del humor y que lo trata de usar mucho (muchas veces con
escaso éxito y molestando a gente) quiero destacar su trabajo. No
es nada fácil ser graciosa, mordaz y rápida adaptando al humor los temas
tratados, acercándose al límite de la sátira, pero sin superar el umbral de la
ofensa. De verdad me parece un trabajo extraordinario digno de
reconocimiento.
Y eso es todo… Ha merecido la pena.
Gracias, Sergio, por el resumen y la mencion. Un placer conocerte
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