Noticia relacionada. El País. En más de 1.000 pueblos no nacen niños desde 2012
Revista de prensa. El Confidencial.- 'La alteración de
términos municipales en la reforma local de
2013: crónica de un fracaso anunciado'.
Así de tajante se muestra un artículo publicado
en Reala, una
revista editada por el propio Ministerio de Hacienda. El trabajo cuestiona la
escasa eficacia de la ley, aprobada en su día por el ministro Montoro, que pretendía acabar con el minifundismo local en España, donde conviven 8.124
ayuntamientos, de los cuales nada menos que el 84% tiene menos de 5.000
habitantes, algo que, en muchos casos, los hace insostenibles. En
14 provincias, incluso, más del 80% de los municipios no pasa de 1.000 habitantes, lo que pone de relieve la naturaleza del
problema.
La proliferacion de municipios avanza igual que la despoblación rural. El Confidencial |
Solo 3 fusiones
Desde que se
aprobó la ley estatal, en medio de una formidable crisis
económica, apenas han nacido dos municipios fruto de la fusión de cuatro ayuntamientos: los coruñeses de Oza y Cesuras, con un
resultado algo más que discreto, y los pontevedreses de Cerdedo y Cotobade, que es el
municipio más joven de España (2016). La prensa local, de hecho, ha considerado que
la primera fusión, bendecida por las autoridades gallegas como una especie
de banco de pruebas de
un proceso de concentración de municipios a escala nacional, "no ha
cambiado nada", más allá de una simple agregación de nombres. El
ayuntamiento se llama ahora Oza-Cesuras, pero poco más, como ha puesto de
relieve un estudio de la Universidad de A Coruña.
El artículo
editado por Hacienda considera que el fracaso en la fusión de municipios se
debe a que la reforma (realizada bajo la presión de
la recesión) fue "precipitada" y motivada
por una perspectiva "estrictamente económicasin valorar
otras posibles soluciones que había puesto de relieve la doctrina". La
profesora Carbonell se refiere a la "posible incorporación del municipio
no sostenible económicamente a otro financieramente saneado". Y el futuro
no parece que vaya en esa dirección.
Según el estudio,
"no parece previsible" que se produzca una reducción significativa de
municipios ni por la aplicación del convenio de fusión que
recoge la ley de 2013 ni por la formulación de propuestas al amparo del plan
económico-financiero que prevé el artículo 116 bis. "A lo
sumo", se dice, "se habrá conseguido que no se creen nuevos
municipios por segregación".
Tampoco se ha
logrado ese objetivo.
Si en 2013 había registrados 8.118 municipios, a 1 de enero de 2018 son ya
8.124 ayuntamientos, pese a que se han producido tres fusiones.
Dos en Galicia y una en el País Vasco al amparo de las leyes forales.
En los últimos
años se han creado municipios como Domingo Pérez (Granada),
por segregación del término municipal de Iznalloz; Játar Granada),
por escisión del término municipal de Arenas del Rey; Balanegra (Almería), por segregación de Berja; Montecorto (Málaga), antes ligado a Ronda; Dehesas Viejas (Granada), por segregación de Iznalloz
o Serrato (Málaga), por escisión del término municipal
de Ronda (Málaga). También en este tiempo, el municipio de Itsaso (Gipuzkoa) del municipio Ezkio-Itsaso.
La proliferación
de municipios en Andalucía tiene que ver con el hecho de que la Junta aprovechó
el tiempo hasta que la nueva ley entrara en vigor para dar carta de naturaleza a nuevos núcleos urbanos.
El artículo 13.4
de la Ley de
Bases del Régimen Local habilita a los municipios colindantes dentro
de una misma provincia, con independencia de su población, a acordar una fusión
mediante un convenio.
Eso sí, la norma deja bien claro que el municipio resultante de la fusión
"no podrá segregarse hasta transcurridos diez años desde la
adopción del convenio de fusión".
Esta salvaguarda
está relacionada con la reciente historia del municipalismo en
España. En los años 60, se pusieron incentivos para la fusión de ayuntamientos,
pero al cabo de un tiempo muchos de esos ayuntamientos acabaron de nuevo por
segregarse debido a que la integración no acabó de cuajar. Como dice uno de los
autores de la reforma de la ley de bases de régimen local, por la ausencia de
una política de Estado mantenida en el tiempo. Por el
contrario, como ha sucedido en la reforma de 2013, se optó por el voluntarismo del
legislador "en una noche de efervescencia", en lugar de
actuar con gradualismo y con incentivos más potentes. El
resultado es que, en estos momentos, el 61% de los municipios españoles
concentra a tan solo el 3,15% de los habitantes del país.
La ley de 2013
prevé que la creación de nuevos municipios solo pueda realizarse sobre la base
de núcleos de población territorialmente diferenciados, de al menos 5.000
habitantes, y siempre que los municipios resultantes sean financieramente sostenibles, cuenten con recursos
suficientes para el cumplimiento de las competencias municipales y no suponga
disminución en la calidad de los servicios que venían siendo prestados. Estos
requisitos son exigibles a la creación de un nuevo municipio por segregación de
ese núcleo de población diferenciada, pero no cuando
el nuevo municipio es consecuencia de un proceso de fusión.
¿Cuál es el
resultado? Como sostiene un
informe de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), en Soria
el 94% de todas sus localidades no sobrepasan los 1.000
empadronados. En la provincia de Burgos representan el 92,7% de
todo su mapa municipal; el 92,4% en la provincia de Ávila, el 92,3% en la de
Zamora y el 92% en la de Salamanca. El número de municipios, sin embargo,
continúa creciendo en otras provincias. La ley es papel mojado.
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