Una cuestión que en estos momentos está en el aire ya que
requerirán del apoyo de un tercer partido, además de los dos que sustentan el
Gobierno. El PP ha endurecido su postura después de que el partido jeltzale
apoyara la moción de censura contra Mariano Rajoy. Por su parte, Podemos no
está en la tesitura de favorecer los presupuestos y quedaría también la
incógnita de qué hará EH Bildu, que tiene un acuerdo de base con el PNV para el
nuevo estatus vasco. Con todo, el Ejecutivo vasco ya ha adelantado que tiene
intención de negociar con todos los grupos del Parlamento en busca de apoyos,
aunque por el momento aún no les ha presentado ningún documento porque el
proyecto de presupuestos no se ha finalizado, según indicó ayer el portavoz del
Ejecutivo, Josu Erkoreka.
De entrada, el partido jeltzale les ha puesto un caramelo en
la boca o una patata caliente, ya que en juego está, entre otras cosas, el
incremento salarial de 70.000 empleados públicos: los de la Administración
general (Lakua), Educación, Osakidetza, Seguridad Social y Justicia. Y todo
ello en un clima prelectoral con los comicios municipales y forales de mayo a
la vista.
Josu Erkoreka fue el encargado de dar a conocer ayer las
medidas tras el Consejo de Gobierno. Indicó que una vez aprobadas las cuentas
del Estado de este año existen «plenas garantías jurídicas y presupuestarias»
para aplicar dichas mejoras, ya que están supeditadas a la normativa básica del
Estado. Las medidas supondrán un coste de 90 millones.
En concreto, el Ejecutivo aplicará este año un incremento
salarial del 1,5% entre enero y diciembre, con un 0,25% adicional a partir de
julio. El aumento se hará efectivo en la nómina de octubre y tendrá un coste
anual de 68 millones de euros. El acuerdo alcanzado en marzo en Madrid entre el
anterior gobierno del PP y los sindicatos con un incremento del 1,75% para todo
el año dejaba abierta la puerta para que Lakua hiciera lo propio, aunque en
este caso el 0,25% adicional solo se aplicará al segundo semestre.
Un 1% este año a Izarri
Además, el Gobierno Vasco aportará al fondo de pensiones de
sus empleados (Itzarri) el 1% de las retribuciones de sus trabajadores a partir
de noviembre, es decir, un 0,5% más de la cantidad que está abonando desde
enero. El impacto presupuestario de esta medida será de 20,5 millones. El Ejecutivo
también aprobará un decreto para que el personal público vuelva a cobrar el
100% del sueldo desde el primer día de baja. Esta medida que fue suprimida en
2012 por el Gobierno de Patxi López en plena crisis económica, tendrá un coste
aproximado de 1,5 millones.
Respecto al incremento previsto para el próximo ejercicio,
Lakua también sigue la estela del Gobierno central, que acordó con los
sindicatos una subida para sus funcionarios que rondará esa cifra. Con todo,
Erkoreka indicó que en la mesa de negociación podrían mejorarse las medidas
propuestas para el próximo año en la medida en que también se haga en el
conjunto del Estado, aunque siempre estarían supeditadas a la normativa básica
española.
El portavoz del Gobierno destacó que con estas medidas el
Ejecutivo vasco «fija una referencia» para el conjunto del sector público de
Euskadi, que emplea a más de 100.000 personas. Erkorera desligó la subida del
2,25% del escenario electoral del próximo año. «No tiene ninguna relación»,
subrayó.
Añadió que las previsiones del Gobierno «no se improvisan ni
caen del cielo» y vinculó el aumento salarial con el «compromiso ya expresado
del Ejecutivo de extender el clima de recuperación económica a los trabajadores
de la Administración».
Con todo, aclaró que el incremento del próximo año está
supeditado también a que se aprueben los presupuestos estatales, algo que le
Ejecutivo del PSOE no tiene asegurado dada su minoría en el Congreso. Por ello,
indicó que no sabe si se podrá aplicar desde el 1 de enero. Al respecto,
aseguró que el Gobierno Vasco actuará de forma «cabal y prudente y con las
máximas garantías para evitar recursos judiciales que frustren las
expectativas» de los funcionarios vascos.
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