Por Francisco Javier Sánchez Rubio. Director
de la Oficina de Contabilidad y Control Financiero del Ayuntamiento de Madrid. Blog. Idluam.org.- El próximo 1 de julio entra en vigor el Real Decreto 424/2017, de 28 de
abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las
entidades del Sector Público Local. La Intervención General del Ayuntamiento de
Madrid, aprovechando su necesaria adaptación, se ha fijado el objetivo de
diseñar un modelo de control interno ajustado no solo a la nueva normativa sino
también a las exigencias que se demandan en la actualidad a los órganos de
control interno.
Tomando como punto de partida dichos encargos,
a finales del mes de agosto de 2017 comenzamos desde la Dirección de control
financiero a trabajar en la elaboración de la metodología aplicable al proceso
de cambio perseguido y en la realización de los análisis previos de los efectos
que previsiblemente se pudieran generar con la implantación de los nuevos
procedimientos de control interno diseñados. A fecha de hoy, hemos finalizado
la fase preliminar de diseño y nos encontramos en plena etapa de
pre-implantación, desarrollo funcional de las aplicaciones informáticas y
difusión interna. El proceso finalizará con la adopción en los próximos meses
de los acuerdos de aplicación requeridos al efecto.
El Modelo diseñado parte de la concepción holística del
control como un todo, tanto en su diseño como en su ejercicio. Con
ello superamos la tradicional dicotomía existente en gastos entre el control de
legalidad previo pleno y la fiscalización previa limitada.
La aplicación práctica del concepto se basa en la implantación de la
fiscalización e intervención previa de requisitos básicos y en el ejercicio
concomitante de comprobaciones adicionales no invalidantes (tanto de
cumplimiento como de gestión). Los resultados obtenidos en este segundo nivel
servirán de base para los posteriores trabajos de planificación del control
financiero permanente planificado.
Las comprobaciones concomitantes se realizan sobre una muestra obtenida a
partir de una evaluación de riesgos previa y continua en el tiempo que se
efectúa mediante la aplicación de técnicas de aprendizaje automatizado. El
tamaño de la muestra que se sujeta a comprobaciones adicionales se determina
por agrupación de los tipos de expedientes incluidos en el Acuerdo municipal de
requisitos básicos.
El objetivo que se busca con las comprobaciones concomitantes no es la
realización de una fiscalización plena, sino la obtención de una completa
información sobre la gestión realizada que permita ejecutar una planificación
dirigida en la preparación de los trabajos de control permanente sobre los
expedientes sujetos requisitos básicos. Además, la inmediatez de sus actuaciones
facilita la ejecución de los trabajos de forma más continuada en el tiempo y,
en su caso, abrir actuaciones específicas de control permanente en supuestos de
extrema gravedad.
Desconcentración interventora
Pero el modelo diseñado, para que resulte coherente, tiene que tener en
cuenta la elevada desconcentración que la función interventora presenta en la
Intervención General del Ayuntamiento de Madrid. Como respuesta a esta
dificultad, el ejercicio del control interno se efectúa dentro de un entorno
informatizado que centraliza todas las actuaciones, las normaliza a través de
la tabulación general de todas las verificaciones de requisitos básicos y de la
homogenización de las comprobaciones adicionales concomitantes (valorando,
incluso, el error detectado).
Resumiendo, el modelo diseñado parte de la fiscalización e intervención
previa de los gastos y obligaciones bajo la modalidad de requisitos básicos, a
la que se le acompaña de una comprobación adicional de verificaciones de
legalidad y de gestión efectuada sobre una muestra aleatoria que se calcula
sobre la base de una evaluación de riesgos por áreas de gasto actualizada
mediante procedimientos de machine learning.
La informatización de la gestión administrativa del último lustro coloca a
los órganos de control interno en la obligación de adaptar sus procedimientos a
las nuevas tecnologías. La exigencia no debe restringirse únicamente a la
planificación de los trabajos (como ha quedado explicado en los apartados
anteriores), sino que también hemos de plantearnos su empleo en el diseño de nuevas herramientas
de control interno.
Detectar anomalías
La Intervención General del Ayuntamiento de Madrid ha aceptado este reto y
hemos implementado dentro de la modalidad del control permanente nuevos
procedimientos de control interno ejercidos mediante la aplicación de análisis
de exploración de datos. El objetivo inicial es la obtención de patrones de
comportamiento que permitan detectar anomalías, para más adelante poder llegar
a ofrecer soluciones predictivas que las anticipen.
Inicialmente, hemos abierto esta nueva herramienta para la realización de
los controles posteriores sobre la contratación menor, los ingresos sujetos a
toma de razón en contabilidad y los anticipos de caja fija.
En la Intervención General del Ayuntamiento de Madrid entendemos que la aplicación
de soluciones basadas en análisis de big data ofrece
incontables aplicaciones a futuro que permitirán superan los resultados que
actualmente se obtienen a través del control pleno posterior.
El modelo diseñado se cierra con la propuesta de regular la obligación de
publicar los informes de control financiero dentro del Portal de Transparencia,
convirtiendo así al ciudadano en uno de sus destinatarios finales. Con esta
obligación se avanza en la idea de conseguir la integración de los resultados obtenidos
en el ejercicio del control interno con las exigencias de transparencia fijadas
para las administraciones públicas.
Para terminar, una última reflexión: desde la convicción personal,
entiendo que el futuro del control interno pasa por aceptar, entre otros, el
reto de aplicar las nuevas técnicas de análisis de datos sobre la actividad
pública en realización, una vez que está garantizado que la gestión cumple con
la legalidad en régimen de requisitos básicos.
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