Por Sergio Jiménez. Analítica Web Pública. Blog.- Los últimos meses Alberto Ortiz de Zárate, Ekhi Atutxa, de la UPV/EHU y
yo hemos estado trabajando en un proyecto para el Ayuntamiento
de Vitoria-Gastéiz. Se trata de uno de esos proyectos que gusta
hacer. Por un lado, por su utilidad para el conjunto de la
sociedad. En segundo lugar, porque permite
aplicar un montón de cosas que has ido aprendiendo para hacer algo concreto.
Pero especialmente, porque es muy gratificante encontrar un grupo
de trabajo tan implicado en lo que hace y tan convencido de su importancia.
El proyecto es la herramienta de rendición de cuentas del ayuntamiento de Vitoria-Gastéiz,
que se presentó a mediados de marzo. Ahora os voy a contar
lo que pasó
El alcalde de la capital alavesa Gorka Urtaran |
La rendición de cuentas es algo que yo no había trabajado más allá
del campo teórico. Afortunadamente Alberto Ortiz de Zárate, a
parte de tener todo un armazón teórico sobre la
materia, había desarrollado ya proyectos similares. Hay que
decir que, afortunadamente, hay actualmente varios proyectos en esta
línea con muy buenos resultados. Muchas organizaciones
públicas, quizá por la crisis económica, quizá por la evolución del discurso
político, se lanzan a estos proyectos. Por poner dos ejemplos, el mismo día
presentaron sus herramientas Barcelona y
la Diputación de Álava. Esto es estupendo, no sólo
porque la ciudadanía sabe más de lo que hacen sus representantes, sino que
permite que, entre todos aprendamos como hacerlo mejor cada día.
El propósito del proyecto no es tanto que la gente pueda saber, sino
que la gente sepa y entienda lo realizado. No se trata de si es
mejor o peor, que es otro tipo de debate, sino si lo comprometido se ha
hecho. Es, a fin de cuentas, establecer el marco de la
acción del gobierno local. Para ello el equipo tenía tres focos
en los que teníamos que poner atención:
-Diversidad de medidas.
En un plan de gobierno de un municipio hay muchos compromisos y acciones
de gran diversidad que podían ir desde formación, a actos promocionales,
renovación de equipamientos u obra pública. Debíamos abarcar
todas con fidelidad pero sin hacer algo que impida la comparación y agregación.
-Calibrar grados de avance.
El segundo punto que tenemos presente es que muchas de estas medidas
requieren meses o años de evolución y que no podíamos despacharlas en
hecho, no hecho, o haciéndose. Así que teníamos clara la necesidad
de saber cuánto se había avanzado en cada momento.
-Sustentar la rendición de cuentas en los hechos.
La apuesta de, precisamente, acotar el proyecto en lo que se ha hecho y lo
que no (y no dejarlo en su oportunidad) exigía focalizar la
información en la realidad. Es decir, no creíamos un favor para nadie publicar
la rendición y dedicar semanas a si es verdad o no lo que
recogía. Lo que se presentara, tenía que estar sustentado por los hechos.
Las complejidades de la rendición de cuentas del
gobierno
Con estas ideas nos lanzamos a concebir qué y cómo hacerlo. Esto nos llevó
a centrar la atención en tres elementos fundamentales:
Crear un sistema de medición válido
El sistema de medición tenía que cubrir cuatro requisitos:
escalabilidad, agregabilidad, comprensión y relevancia.
-La escalabilidad trata
de representar el grado de avance de cada uno de los compromisos de gobierno.
-La agregabilidad es
lo que permite que integremos el avance de cada compromiso para comprobar el
avance de las grandes líneas estratégicas.
-La comprensión tanto
de cada medición como del sistema en su conjunto. No podíamos hacer tantas
mediciones que la gente tuviera que reflexionar qué quería decir cada una. Es
una manera de allanar la curva de aprendizaje primando la comprensión rápida.
-Relevancia.
Los datos tenían que ser relevantes y no limitarse a señalar como avances
aspectos que son accesorios para la ciudadanía.
Consolidar un modelo de
evidencia
El segundo problema era como generar un modelo de evidencias coherente.
Es decir, que cosas que deben asegurar que se ha hecho lo mismo sean
relativamente similares. Esto contribuye a que las cosas estén claras tanto
para la ciudadanía como para la organización, que no tiene que devanarse los sesos
buscando una prueba diferenciada por cada caso.
Gobernar el modelo.
Sin embargo, la mayor preocupación (al menos la mía) estaba en la creación y
actualización del sistema. En mi experiencia, es muy fácil
apostar por la transparencia y olvidar que hay que generar y
mantener información. Teniendo en cuenta que un plan de
gobierno es algo grande que abarca muchas acciones y muchas personas,
necesitábamos que cargar los datos y tenerlos al día fuera sencillo. Esto nos
llevó a hacer un trabajo de diseño interno para los usuarios del Ayuntamiento
con todos los apoyos. De hecho, era un diseño más complejo el de interfaces
internos que el de la ciudadanía, dado el número de variables que incluía.
Lo que ayudó a conseguir
una buena herramienta de rendición de cuentas.
Con todo esto, estuvimos trabajando varias semanas hasta que definimos y
construimos un modelo claro que es, básicamente, el que ahora puede ver la
ciudadanía de Vitoria Gastéiz. Esto ha sido posible por tres factores de éxito.
Una visión clara y compartida.
El equipo del proyecto (tanto el externo como el del Ayuntamiento)
tenía claro hasta dónde queríamos llegar. Puede que al
principio no tuviéramos cada línea definida, pero había una idea común y clara
de lo que debía hacerse. Esto es especialmente útil porque nos permitía a todos
valorar cómo encajaba cada cosa que hacíamos con esa idea. Al final el trabajo
de diseño y construcción no nos tuvo dando vueltas a ninguno de los
participantes. Por otro lado, conforme nos acercábamos a esa idea, mayor era el
entusiasmo con el proyecto.
La implicación del equipo
del Ayuntamiento.
La verdad es que si hay unos protagonistas de esta historia, es el equipo del
Ayuntamiento y del Área de Atención ciudadana. Ellas han
apostado fuertemente por este proyecto, facilitando las tareas,
transmitiéndonos a nosotros y a todas las áreas de gobierno lo que se pretendía
lograr y por qué era importante. También ha sido crítico el apoyo de la
alcaldía a la hora de acelerar cuando ha sido necesario. Esto no siempre es
así, y cuando pasa todo es más fácil y mejor.
La visión de la
tecnología
Teníamos una idea, un diseño y un plan. Incluso teníamos una maqueta clara
de qué es lo que se podía ver. Sin embargo, ha sido la experiencia y el
conocimiento de todo el equipo de la web de Vitoria Gastéiz (tanto informáticos
como funcionales) los que han hecho una herramienta sencilla, simple, clara y
manejable. La primera vez que la vi fue en móvil y me parece
realmente un resultado notable, dado que, en realidad, puedes comprobar en tu
móvil si el gobierno hace lo que dijo que iba a hacer. Imaginemos lo que puede
suponer esto en obras públicas, por ejemplo. Ir a ver si la evidencia de que la
obra está terminada (la foto) se adapta o si es de “cartón piedra”.
El resultado: rindiendo
cuentas de la rendición de cuentas
Personalmente ha sido un proyecto de los que disfrutas y de los que te
hacen crecer. Hemos integrado conocimientos y experiencias
propias y ajenas. También hemos recibido una visión de la complejidad y la
implicación de la gente que hay en la organización. Además, creo que la propia
vocación del proyecto abierto y transparente debería contribuir a hacer
gobiernos más próximos a la ciudadanía.
Sin embargo, no tiene sentido extenderse mucho más con el tema. Os invito a que echéis un vistazo al resultado.
Desde luego, cualquier idea, sugerencia o crítica (constructiva) es más que
bienvenida. Simplemente hemos hecho lo mejor que
podíamos dar al Ayuntamiento, pero estoy seguro que hay muchas
maneras de hacerlo aún mejor.
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