Por Antonio Tena.- Hay Derecho blog- Correos, una empresa estatal con más de tres siglos de
historia y diseñada por ley para prestar un servicio postal universal, es una
de las principales compañías nacionales por tamaño, contando con una plantilla
de 53. 605 trabajadores y una cifra de negocios que ascendió a 2.035.632 euros
en 2018 -aunque a su vez arrastra un déficit estructural de en torno a 220
millones, según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal (AIReF) publicado en julio de este mismo año-. El mismo informe sitúa a
Correos como el grupo postal más deficitario de Europa, con pérdidas que pueden
llegar a alcanzar los 1.727 millones en los próximos cuatro años. En los
Presupuestos Generales del Estado de 2019, se asignó a Correos una subvención
de 150 millones.
No parece, por lo tanto, el destino idóneo para alguien sin
experiencia ninguna en materia o de gestión. Sin embargo, eso es lo que sucedió
en Julio de 2018, cuando el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal
Correos y Telégrafos, S.A., S.M.E nombró a Juan Manuel Serrano Quintana como
presidente de Correos. Serrano Quinta desde 2014 fue jefe de Gabinete de la
Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español. Ingeniero
Técnico de Informática, Serrano desarrolló la mayor parte de su carrera
profesional en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). No
tiene por lo tanto experiencia de gestión al más alto nivel, y nunca ha
desempeñado labor ninguna dentro de la compañía o en el sector.
Este perfil de nombramientos no es desconocido para nuestros
lectores, ni tampoco para Correos. Desde 2004, fecha de corte de nuestro
estudio, Correos ha tenido un total de 6 presidentes. Juan Manuel Serrano
Quintana elegido en julio, 2018, durante el Gobierno de Pedro Sánchez; Javier
Cuesta Nuin, marzo 2012, durante el Gobierno de Mariano Rajoy; y Ángel Agudo
San Emeterio, Alberto Lafuente Felez, Sixto Heredia Herrera y José Damián
Santiago Martín, todos ellos elegidos durante el Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2011.
Directivos sin experiencia de gestión
Cabe destacar que salvo el de Javier Cuesta Nuin, todos los
nombramientos tuvieron cargos relacionados con el partido que los nombró (en
este caso el PSOE), y que la mayoría no tenían experiencia en gestión de
este tipo de empresas. Y dos de ellos, José Damián Santiago Martín y Alberto
Lafuente Felez se movieron por diversos altos cargos. Santiago fue nombrado
Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Fomento y Lafuente
presidente de la Comisión Nacional de la Energía después de su breve estancia
en la empresa. Correos (a pesar de ofrecer una remuneración en torno a los
200.000 euros anuales a su máximo directivo) no suele ser el destino final.
También cabe destacar la asombrosa frecuencia de rotación en
el puesto de directivo. En Correos ha habido, entre 2004 y 2012, un total de 5
presidentes, un promedio de uno cada año y siete meses. En comparativa su
homóloga francesa, La Poste, ha tenido solo dos directivos en 10 años (y 892
millones de beneficios, demostrando que incluso en 2019 es posible ganar dinero
como una empresa de servicio postal, o por lo menos no perderlo). Es difícil
que estos directivos hayan tenido tiempo para poco más que conocer la empresa,
máxime teniendo en cuenta su poca experiencia previa en puestos similares.
También es difícil de comprender cómo la empresa puede diseñar una estrategia a
medio o largo plazo para salir de su difícil situación actual con este nivel de
rotación. Claro que a lo mejor esto no es su mayor preocupación.
Quizás esto explica el que la impronta que puede dejar un
directivo de estas características se limite a cambios cosméticos. Recordemos
que el último mes de junio saltó al plano nacional la decisión de Correos de
cambiar el logo de la empresa, quitándole cuatro puntos a la tradicional
corona, algo que fue duramente criticado dado lo mínimo del cambio y el elevado
coste de realización (unos 200.000 euros). O no solo cambios cosméticos, dado
que el mes pasado Correos abrió la mayor convocatoria de contratación de
personal desde 2004: 4.005 plazas de personal laboral fijo. Justo a tiempo para
las elecciones.
Uno no espera que una compañía de mensajería consiga
acaparar muchas portadas. Pero lo cierto es que por dedazos, déficit
presupuestario y controvertidas decisiones de marketing Correos lo está
consiguiendo. No es algo de lo que estar muy orgulloso.
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