"Para los pragmáticos, la Universidad es como una reserva india. Que se mantengan sin molestar a los de fuera y que parezca que los respetamos"
Por José Ramón Chaves. Blog delaJusticia.com.- Diez años de inestabilidad: el régimen jurídico del personal
docente e investigador en España. Este es el título del Curso de verano que la
Universidad de Burgos organiza para los días 13 y 14 de Julio según un
atractivo Programa. Muy oportuno dado que el modelo docente
universitario revienta por las costuras, cuyo último crujido es el actual calvario para la acreditación que ya comenté.
Los diez años responden a que en este año 2017 se cumple una
década de la aprobación de la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que
se modificó la LOU (Ley Orgánica de Universidades).
Creo que será un estupendo foro, aunque a bote pronto se me
ocurre una ráfaga de reflexiones para poner sobre la mesa.
Creo que mas que diez años de inestabilidad podría hablarse
de treinta años pues hacia 1987 se ultimó el proceso de consolidación
de penenes y reconversión de la Universidad española al modelo
departamental, implantado por la Ley de Reforma Universitaria de 1983 y comenzó
la desazón de la carrera académica, la competencia y el tejer y destejer del
modelo de profesorado.
Hace unos días tuve ocasión de comprobar de la boca de
veteranos catedráticos su desencanto por el modelo actual en que se han masificado
los miembros de cuerpos docentes y en que existen barreras de papel entre
profesores con plaza y profesores acreditados o entre docentes funcionarios y
laborales.
Pero un mes antes asistí con unos jóvenes investigadores a
un seminario en que se quejaban de que la carrera docente estaba copada y
colapsada y que ellos tendrían suerte si accedían a la Cátedra… al pie de
la jubilación.
Sacerdotes y santos
También me resuenan los ecos de debates entre profesores que
son sacerdotes de la investigación y otros que santifican la docencia.
Y cómo no, los hay satisfechos de su alma mater, pero
descontentos con las interferencias ciegas, politizadas o economicistas de
su Comunidad Autónoma.
De telón de fondo, siempre aletea la incesante
comparación del profesor, que se compara con sus homólogos de otras
universidades, o los de otros países, o con los de otros regímenes de su
universidas. Pocos satisfechos con su suerte.
Por supuesto, no falta quien enarbola la solución mágica: borrar
categorías de Catedráticos, titulares y contratados. Todos “Profesores”…
pero eso sí, “unos mas iguales que otros”.
Tampoco se ignora la brecha cada vez mas creciente entre
apocalípticos e integrados. Los apocalípticos, que sueñan con su
universidad de pergamino, papel y rostro. Y los integrados, que asumen las
tecnologías como catalizador de su productividad docente e investigadora.
Desde fuera, para la mayoría de los políticos la Universidad
se ofrece con una doble faz. Para los calculadores, la Universidad es un botín,
una plataforma de apoyos o críticas que sabiamente utilizada puede
proporcionar réditos electorales. Para los pragmáticos, la Universidad es como una
reserva india. Que se mantengan sin molestar a los de fuera y que parezca que
los respetamos.
Y como siempre creo que la clave para el éxito de la
Universidad radica en que cada miembro de la comunidad universitaria
sencillamente mire a sus adentros y adapte para sí la famosa pregunta de
Kennedy: No te preguntes que puede hacer la Universidad por tí, sino que
puedes hacer tú por la Universidad.
De ahí mi interés por aclarar el revuelto océano
universitario y ofrecer sencillos videos explicativos titulados el Derecho Universitario en dos patadas, o las Universidades ante la nueva legislación administrativa en
diez minutos
Es sabido que he vivido mucho la Universidad, que he escrito
mucho sobre ella, que he debatido mucho sobre ese ecosistema y siempre he
sabido que tiene un potencial enorme, que aloja los mejores cerebros con los
mejores medios, pero también que se mira demasiado el ombligo, tanto la
institución como cada Centro, Departamento y cada profesor. Demasiados soles
para un único sistema solar.
Análisis en Burgos los dias 13 y 14 de Julio
Análisis en Burgos los dias 13 y 14 de Julio
Es curioso que hace unos días, Antonio Arias, me hacía llegar
un viejo artículo que publiqué en la Revista Auditoría Pública en 1995 titulado La necesaria reorganización universitaria (Auditoría
Pública nº 3, 1995). Y si uno lee ese artículo en 2017 comprobará que
sustancialmente el diagnóstico de los males universitarios y la receta parecen
actuales. No sé si es bueno o inquietante. No sé si es bueno porque demuestra
una capacidad de supervivencia de los males universitarios como los virus o si
por el contrario es malo por la incapacidad para vacunarnos de ellos.
En fin, considero que en Burgos será una buena ocasión para
debatir los días 13 y 14 de julio, con ese estupendo Programa, ponentes de lujo
y la garantía del patrocinio de AEDUN (Asociación para el Estudio del Derecho
Universitario), para lo que está abierta la matrícula.
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