viernes, 30 de diciembre de 2016

A Dios pongo por testigo, que en 2017 NO...


A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos”

Concepcion Campos.- Blogs NovaGob.- Eso afirmaba Escarlata O´Hara, en una de las secuencias más recordadas de ese clásico incombustible de la cinematografía (creo que no necesita aclaración, estoy hablando de Lo que el viento se llevó), como símbolo de la fortaleza de quien se levanta de las caídas todavía más fuerte y dispuesta a luchar para conseguir sus objetivos, ése será el leit motiv de mi último post de 2016.

Frente a la adversidad (la burocracia), los enemigos (resistentes al cambio) y la pobreza (sin recursos para la innovación en todas sus dimensiones), los empleados públicos comenzaremos este 2017 con renovadas fuerzas para continuar luchando con la mejora en el servicio público y para transformar a la administración en la mejor versión posible de sí misma y que se merecen todos los ciudadanos.

Para ello, debemos descartar con el viejo año viejos hábitos y malas costumbres, y asegurar que en el 2017, YO, EMPLEADO PÚBLICO

   1.- No tramitaré más en papel
Octubre 2015
El día 2 de octubre de 2015, el BOE publicaba dos leyes, la Ley de Procedimiento Administrativo Común (39) y la Ley de Régimen Jurídico del Sector  Público (40), que definían, al fin, un marco obligacional para la implantación de la administración electrónica en el conjunto del sector público. Transcurridos ya 3 meses tras su entrada en vigor (sí, entrada en vigor), en 2017 tendremos que apurar para cumplir a lo largo del 2017 el nuevo escenario normativo. Porque son leyes, y aunque “las leyes no hacen milagros” hay que cumplirlas, y máxime la propia administración. No más papel

     2.- No firmaré con tinta
Firma manuscrita, firma electrónica, certificados reconocidos...

La codificación normativa de la obligación de los empleados públicos de relacionarse electrónicamente ha supuesto un gran avance. Tanto que permite esgrimir un precepto legal, artículo 14.2 LPAC, para demandar, por parte de nuestra organización, la implantación de la firma y convencer a los que siguen pensando “yo no me fío” de la firma electrónica y, al amparo del mismo precepto, ir incorporando amplios segmentos de la sociedad a las relaciones electrónicas. No más tinta

     3.- No exigiré más documentos a los ciudadanos
Originales, copias electrónicas, en papel, de mi administración, de otras...

El artículo 28 LPAC ha desplegado toda su eficacia tras su entrada en vigor en octubre 2015. Plataformas de intermediación de datos y otras soluciones autonómicas, como PASAXE¡ permiten (en realidad permitirán) hacer efectivo el derecho de todas las personas a no presentar documentos que ya están en poder de las AAPP, ni tampoco más originales, apostando por la simplificación y la reducción de cargas administrativas. No más burocracia.

    4.- No seré “tramparente”
Diciembre 20133

3 años después de la aprobación de la Ley 19/2013 de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, todavía queda mucho por hacer, sin restar ni un ápice de valor a los avances realizados frente a la situación anterior. Pero la actual es manifiestamente mejorable, porque todavía prima la posición de querer parecer transparente sobre la de ser transparente, es preciso  implantar una verdadera cultura de transparencia, para encauzar definitivamente hacia una gestión pública traslúcida. No más opacidad

      5.- No denegaré la información pública sin ponderar
Artículo 14 Ley de de Transparencia y homólogos autonómicos

La normativa sobre transparencia ofrece un amplio catálogo de límites, causas de inadmisión, y otras vías de escape, como la presencia de terceros, necesarios, pero que se utilizan para, sin más, denegar el libre acceso a la información pública, al fin reconocido. El recurso fácil a estos obstáculos por parte de la Administración incumple las nuevas reglas del juego en el acceso a la información, La norma exige llevar a cabo un verdadero ejercicio de ponderación entre los intereses en conflicto, en una interpretación siempre favorable al acceso. No más excusas.

     6. -No vulneraré la protección de datos
Diciembre 1999

Desde 1999 las obligaciones legales en materia de protección de datos han sido sistemáticamente incumplidas por todos. Pero todavía más para las AAPP. Exentas, por obra y gracia del legislador, de responsabilidad pecuniaria en el régimen sancionador, la próxima vigencia del Reglamento Europeo (UE) 2016/679 en materia de protección de datos, en mayo de 2018, cuyo impacto se intuye ya en la decisión del gobierno de modificar la LOPD, exigen revisar esta cómoda posición (incumplidora). Para ello habrá que conocer el nuevo marco normativo, planificar una política de gestión de datos y responsables, pero sobre todo tomarse en serio la protección de datos personales. No más infracciones.

     7.- No impediré la participación ciudadana
Gobierno abierto

Las normas más recientes, en los distintos niveles de organización territorial, iniciativas de diferente naturaleza y la cada vez mayor presencia de la Alianza de Gobierno abierto, han puesto en valor la necesidad de articular la participación ciudadana en la gestión pública, desde una posición activa, para que, junto con la colaboración y la transparencia, se pueda hacer realidad uno de los grandes retos de 2017. No más  obstáculos a la participación

      8.- No diré más “siempre se hizo así”  o “nunca se hizo así”
Resistentes al cambio, el 2017 no será vuestro año

Frente aquéllos que esgrimen la fuerza de la (mala) costumbre, opongamos una sonrisa para explicarles las ventajas del cambio, las mejoras de la transformación y de la innovación, de las grandes innovaciones y de las microinnovaciones. Para que a lo largo de 2017, los que hoy dicen “siempre se hizo así” o o”nunca se hizo así” como único argumento para resistirse, sean los primeros en descubrir nuevas oportunidades, en proponer modificaciones y en perder el miedo al cambio y al fracaso. No más resistencias.

     9.- No promoveré normas y más normas para resolver problemas sencillos. Desmotorización legislativa
Aprobamos leyes, decretos-leyes, decretos legislativos, reglamentos, ordenanzas. Pero no es suficiente. La mejora de la calidad de la regulación obliga también a plantearse si son necesarias tantas normas, que inundan el BOE pero no se traducen en impactos claros, es el principio de proporcionalidad. Utilicemos, allí donde sea posible, herramientas sencillas, prácticas y operativas, que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos, mediante el prueba-error, sin recurrir a normas y más normas. No más normas innecesarias.

   10.- No pensaré en singular, siempre en plural
Soy, hago, organizo, tramito, gestiono: 1ª persona del singular/Somos, hacemos, organizamos, tramitamos, gestionamos: 1ª personal del plural

Porque las personas son lo más importante, es necesario implicarse con el conjunto de la organización. Todos, absolutamente todos los cambios afectan a todos los que formamos parte de la administración. Y todos debemos contribuir positivamente desde nuestros servicios y desde nuestras responsabilidades a hacer equipo. Por ello, debemos sentirnos parte del proyecto común y conseguir que aquéllos que no lo perciben así lo hagan también. No más “yo”

Y lo que es más importante, seguir trabajando para intentar mejorar el servicio público que toda Administración y todo empleado público presta a los ciudadanos, en torno a los que debe girar toda nuestra acción, aprovechando la oportunidad que el nuevo marco normativo nos ofrece. Porque cada año nuevo que comienza es una hoja en blanco, una oportunidad para hacer más y mejor,

Parafraseando de nuevo a Escarlata O’Hara, cuando, al finalizar su odisea,
exclama, con espíritu positivo y constructivo:
“Realmente, mañana será otro día”, yo os digo que Realmente, 2017 será otro año ....- Felices fiestas y Feliz 2017¡¡

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