Por Marcos
Vera Hernández. Nada es Gratis blog.- Nota del colaborador (Marcos Vera): En el día
internacional de la mujer, Ravi Somani,
estudiante de doctorado de UCL al que le dirijo la tesis junto con Antonio Cabrales, nos
sorprendió con una entrada muy interesante sobre la situación mundial de la
mujer en el sector público, que fue publicado en el blog del “Bureaucracy
Lab,” una iniciativa del Banco Mundial para el estudio del funcionamiento
de las burocracias. Aunque un poco a destiempo, pensamos que sería interesante
para los lectores de Nada es Gratis, por lo que he decido traducirlo. Claro
está, todo el mérito es de Ravi Somani,
y su co-autora Kerenssa
Kay. La entrada original en inglés está disponible aquí.
Ahí va la traducción:
Es bien conocido el hecho inaceptable que las mujeres
ganan mundialmente menos que los hombres por hacer el mismo trabajo. En los
EEUU, una mujer gana 79 céntimos por cada dólar que gana un hombre, y similares
diferencias se encuentran en países desarrollados y en vías de desarrollo.
A los miembros del “Bureaucracy
Lab” nos encanta todo lo que tiene que ver con la administración pública.
Tras haber iniciado “Worldwide
Bureaucracy Indicators” y de publicar el informe “Innovating
Bureaucracy for a More Capable Government,” teníamos mucha curiosidad por
saber lo que los datos reflejan sobre la discriminación de género y la brecha
salarial por motivo de género en el sector público. A continuación, exploramos
la igualdad de género en el sector público, a través de 5 hechos que se
desprenden de los datos del “Worldwide
Bureaucracy Indicators” que cubren tanto países desarrollados como en vías
de desarrollo.
Hecho 1: En la mayoría de los países, el porcentaje de
mujeres trabajando en el sector público es mayor que el porcentaje de mujeres
trabajando en el sector privado formal.
Globalmente, en media, el porcentaje de mujeres
trabajando en el sector público es el 41%, y en el sector privado formal es el
38%. Aunque en la mayoría de los países las mujeres representan una menor
proporción del empleo formal, el sector público parece hacerlo un poco mejor en
términos de empleo femenino (figura 1).
Figura 1: Proporción de mujeres trabajando en el sector
público y privado formal.
Fuente: Worldwide Bureaucracy Indicators.
Hecho 2: La diferencia salarial entre hombre y mujeres es
10 puntos porcentuales menor en el sector público que en el sector privado
formal.
En el sector público, las mujeres ganan en media el 86%
del salario medio de los hombres, mientras que en el sector privado formal es
el 76%. Este menor diferencial salarial probablemente refleja, en parte, la
menor capacidad de discrecionalidad salarial en el sector público, donde los
salarios están a menudo rigurosamente regulados. Esta menor diferencia salarial
también ayuda a explicar por qué las mujeres favorecen el empleo en el sector
público sobre el sector privado formal. A la diferencia salarial, también se
unen los beneficios no salariales, que también suelen ser mayores en el sector
público.
Figura 2: Brecha salarial en el sector público y privado.
Fuente: Worldwide Bureaucracy Indicators.
Hecho 3: Las mujeres ganan más en el sector público que
en el privado, y la diferencia es mayor que la de los hombres.
Globalmente, las mujeres ganan más en el sector público
que en el sector privado. Esto es también cierto para los hombres, pero la
diferencia es mayor para las mujeres: 27% vs. 11% teniendo en cuenta el efecto
de la edad y educación. Estas diferencias pueden reflejar las distintas
ocupaciones, que por supuesto, son distintas en el sector público y privado.
Hecho 4: Las mujeres están, en general, bien
representadas en el sector público, excepto en los cargos más altos.
Las mujeres ocupan el 50% de los puestos administrativos en el sector
público, pero solo el 30% de los cargos de mayor responsabilidad (figura 4).
Alcanzar una mayor paridad puede ser que necesite no solo políticas para
mejorar la representación de mujeres en los cargos de mayor responsabilidad,
sino también la segregación ocupacional en general.
Hecho 5: La brecha salarial por género no está
relacionada con el nivel de renta del país.
La brecha salarial por motivo de género existe en la
mayoría de los países, y contrario a los se pueda pensar, los países más ricos
no necesariamente tienen brechas salariales menores. Esto sugiere que la
equidad de género no se adquiere de forma automática con el desarrollo
económico, sino que requerirá de políticas específicas para conseguirse.
Con todo ello, ¿es el sector público más atractivo para
las mujeres? Los datos así lo sugieren. El sector público emplea una mayor
proporción de mujeres, y su brecha salarial por género es menor. El sector
público tiene otros beneficios no pecuniarios, como por ejemplo la seguridad
laboral, que pueden ser especialmente atractivos para las mujeres. Así y todo,
persiste una muy importante segregación por género en función de la ocupación,
pues las mujeres ocupan una proporción menor de los puestos de mayor
responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario