"Crear un grupo de organismos públicos bajo el paradigma burocrático es como plantar en un jardín un conjunto de plantas de crecimiento acelerado. En poco tiempo el jardín se convierte en una selva impenetrable"
Blog EsPúblico. Carles Ramió. El modelo burocrático, que a mi entender es inevitable que perviva en los núcleos de las administraciones públicas, debe ser lo más sencillo y limitado posible y evitar así las tendencias barrocas que posee por su propia naturaleza. El modelo burocrático es muy vital y esplendoroso: es como una planta tropical que crece de forma muy rápida y con una tendencia natural al asilvestramiento. Crear un grupo de organismos públicos bajo el paradigma burocrático es como plantar en un jardín un conjunto de plantas de crecimiento acelerado. En poco tiempo el jardín se convierte en una selva impenetrable.
Blog EsPúblico. Carles Ramió. El modelo burocrático, que a mi entender es inevitable que perviva en los núcleos de las administraciones públicas, debe ser lo más sencillo y limitado posible y evitar así las tendencias barrocas que posee por su propia naturaleza. El modelo burocrático es muy vital y esplendoroso: es como una planta tropical que crece de forma muy rápida y con una tendencia natural al asilvestramiento. Crear un grupo de organismos públicos bajo el paradigma burocrático es como plantar en un jardín un conjunto de plantas de crecimiento acelerado. En poco tiempo el jardín se convierte en una selva impenetrable.
Y en esta selva se emboscan animales salvajes
(empleados públicos con perfiles organizativos reaccionarios, acomodados o
reivindicativos) que hacen todavía más peligroso e impenetrable un jardín que
había sido planificado para que en él se paseasen los ciudadanos. Pero ante el
nivel de asilvestramiento del jardín a los ciudadanos no les queda más remedio
que huir despavoridos y los más intrépidos o bien se pierden en el laberinto
burocrático o bien o acaban siendo devorados por el mismo. Pues este problema
tiene una fácil solución que por razones incomprensibles casi nunca ni se
diseña ni, mucho menos, se implanta.
Poda y otros cuidados
La solución consiste en que, desde el mismo
momento en que se planta una organización burocrática, hay que poseer un buen
servicio de jardinería. Con unos jardineros que deben, sin descanso, podar las
plantas y darles formas racionales y proporcionadas y que constantemente deben
fumigarlas para evitar enfermedades tanto para las propias plantas como para
los ciudadanos que las disfrutan. Es, por tanto, necesario que una parte de la
organización y que un grupo de empleados públicos asuman la función de
jardineros, podando las plantas y cuidando el jardín: redimensionando
constantemente las estructuras (unidades y puestos de trabajo) a la baja,
vigilando que el crecimiento de los servicios comunes (gestión económica y de
recursos humanos, servicios jurídicos e informática y tecnología de la
información), que siguiendo con la metáfora tienden a ser plantas carnívoras,
no sea desproporcionado, y vigilando que las canalizaciones de agua (los
procedimientos administrativos) no desarrollen excesivos meandros ni lagunas
para que sean lo más lineales y fluidas posible.
Sin lugar a dudas estos servicios de
jardinería tienen un elevado coste pero es el precio que hay que pagar
gestionado organizaciones tan vitales y con una tendencia natural al
descontrol. Y es obvio que el coste es muchísimo menor que el que tiene no realizar
esta tarea tanto en términos de eficacia como de eficiencia. También es
evidente que estos jardineros controladores van a ser objeto de los ataques de
las propias plantas administrativas y de sus pobladores y por ello deben
depender o estar cerca de las máximas autoridades políticas y administrativas
que puedan proporcionarles la mayor protección posible.
En
el caso de un ayuntamiento, de unas ciertas dimensiones para poder convivir con
un cierto grado de confort con un modelo burocrático las propuestas serían las
siguientes:
-Crear
una unidad bajo dependencia directa del alcalde denominada “unidad de
observación y control de la planta administrativa” o cualquier denominación
similar. Hace años, por ejemplo, se utilizaba la etiqueta “auditoría
operativa”. Es importante que esta unidad dependa directamente de la máxima
autoridad institucional ya que debe estar protegida de las agresiones naturales
tanto políticas como administrativas del resto de la organización.
-Esta
unidad debe ser conformada por uno o varios analistas organizativos
especializados en redimensionamiento de plantilla, análisis de cargas de
trabajo y especialistas en estructuras y procesos administrativos. Esta unidad
podría depender o no funcionalmente del habilitado nacional (secretario) del
Ayuntamiento. Mi propuesta sería que sí pero esto depende del perfil del propio
habilitado y de su nivel de competencias y afinidad para coordinar temas
organizativos.
-Esta
nueva unidad sería la encargada de revisar de manera racionalizadora cualquier
propuesta de cambio organizativo impulsado por los distintos ámbitos políticos
y de gestión. También revisaría de forma constante y de oficio los
procedimientos administrativos más importantes y las variaciones de las
distintas cargas de trabajo para ir redimensionando y redistribuyendo día a día
la planta de puestos de trabajo.
-La
nueva unidad tendría que hacer un control todavía más exhaustivo a los
servicios comunes (básicamente gestión económica y de recursos humanos) que
poseen una extraordinaria vitalidad que les impulsa crecimientos excesivamente
acelerados.
-Es
obvio que esta unidad propuesta debe estar muy vinculada o integrada con la
unidad de informática y de tecnologías de la información. Una representa la
inteligencia institucional y organizativa y la otra aporta la metodología y la
tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario