martes, 18 de diciembre de 2018

Los trabajadores públicos rompen la tregua con Sánchez por los salarios de 2019

El sindicato CSIF organizó la primera concentración de empleados públicos contra el Gobierno para garantizar la subida salarial en 2019 y acelerar la negociación del convenio único

Revista de prensa. El Confidencial.- El Gobierno de Pedro Sánchez va agotando el periodo de gracia concedido por los agentes sociales. El lunes, lo experimentó por primera vez con una concentración de trabajadores públicos ante la Secretaría de Estado de Función Pública para reclamar que se concrete la mejora salarial que percibirán en 2019. La movilización, organizada por el sindicato CSIF, es la primera de las que se avecinan si no hay un verdadero avance en las mesas de la Administración General del Estado.

Fachada del Ministerio de Hacienda
El Gobierno lleva meses de reuniones con los sindicatos, pero los avances no se concretan en medidas y la cuenta atrás para el cierre del año ha comenzado. De hecho, ya solo quedan dos Consejos de Ministros en 2018 si el Gobierno quiere dejar lista la normativa que apruebe la subida salarial para 2019, de ahí que los ánimos entre las organizaciones sindicales estén empezando a tensarse.

“La convocatoria ha sido un éxito”, explica Francisco Camarillo, secretario de acción sindical de CSIF, “de momento solo hemos convocado a trabajadores de Madrid, pero si seguimos sin respuesta, iremos aumentando el nivel de las movilizaciones”. Los sindicatos quieren que la negociación salarial se separe de los Presupuestos Generales del Estado, ya que es muy posible que nunca lleguen a aprobarse.

Como ya ocurrió hace un año, con el Gobierno de Mariano Rajoy, los sindicatos piden que el salario de los trabajadores públicos salga del debate político y se apruebe “sí o sí”. De ahí que exigen que la subida salarial se ejecute por decreto-ley para que pueda entrar en vigor antes del 1 de enero. El ministerio ha trasladado en numerosas ocasiones que, si finalmente no hay Presupuestos, aprobaría la subida por decreto-ley, pero hasta el momento no hay más novedades.

CCOO y UGT todavía no se han unido a las movilizaciones, pero también exigen certezas al Gobierno. CCOO envió una carta a la ministra de Función Pública, Meritxell Batet, para que “cierre definitivamente el incremento salarial para 2019”, pero todavía no ha recibido respuesta. Su predecesor en el cargo, Cristóbal Montoro, dejó firmada con los sindicatos de la función pública una subida del salario del 2,25% fijo más un 0,25% variable para 2019, por lo que el ministerio tiene que limitarse a ejecutar lo que está aprobado.

Para los sindicatos, el problema es que el Gobierno decida retrasar esta subida durante unos meses. Además, el riesgo de adelanto electoral es más que evidente, lo que podría retrasar mucho más la medida. Si bien es verdad que después se aplicaría con efectos retroactivos al primero de enero, durante varios meses los trabajadores públicos estarían ‘financiando’ la Administración. “Legalmente, tienen que aplicar la subida, pero lo que pedimos es que se haga desde el 1 de enero”, sentencia Camarillo.

El convenio único
La concentración de CSIF ante Función Pública reclamaba también la aprobación del convenio único del personal laboral de la Administración General del Estado. Este convenio tiene que incluir, entre otras cosas, la subida del salario de estos trabajadores públicos que no son funcionarios, así como la revisión de las clasificaciones. “Se comprometieron a tenerlo listo en diciembre, pero el mes está a punto de acabar y todavía no tenemos nada”, explica el secretario de acción sindical de CSIF.

CCOO y UGT también habían convocado movilizaciones para el 19 de diciembre, esto es, el próximo miércoles. Sin embargo, la semana pasada avanzaron en sus conversaciones con el ministerio y decidieron retirar la convocatoria. Sin embargo, todavía no tienen un documento cerrado.

“El problema que tenemos es que no nos quieren dar el presupuesto que tenemos para el personal laboral de la AGE y así es imposible avanzar en las negociaciones”, lamenta Camarillo. Todos los números del Gobierno para 2019 son provisionales y las partidas que no se aprueben por decreto-ley, difícilmente llegarán a aplicarse por la falta de consenso para sacar los Presupuestos. Los sindicatos pretenden lograr una mejora significativa del sueldo del personal laboral de la AGE para aproximarlo al del cuerpo de funcionarios.

Frentes abiertos
Además, está pendiente de acuerdo la oferta de empleo público de 2019 correspondiente al acuerdo para la estabilización del empleo público. Con este acuerdo, alcanzado en 2017, las administraciones se comprometían a reducir los niveles de temporalidad en el empleo público hasta el 8%. La oferta de empleo correspondiente a 2019 todavía está por negociar y los sindicatos apremian al Gobierno para que llegue a un acuerdo.

“Hay muchos frentes abiertos y está la posibilidad de cerrarlos, por eso hay que movilizarse ahora más que nunca”, explica Camarillo, "y no tenemos que dejarnos llevar por el color del partido que esté en el Gobierno". Las próximas semanas serán clave para ver si el Gobierno finalmente adopta alguna decisión concreta o, por el contrario, sigue prolongando las conversaciones. No solo eso, también comenzará la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, lo que podría complicar o facilitar cualquier avance.

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