"Seremos pues, responsables, por activa y por pasiva, por acción y por omisión de todo tipo de irregularidades, incumplimientos o infracciones, por muy livianas que sean y que se cometan o puedan cometerse en el ámbito de nuestros respectivos Ayuntamientos"
Valeriano Lavela*.- Blog EsPúblico.- El 2 de Octubre está a la
vuelta de la esquina y, como todos sabemos, en dicha fecha, entrará en vigor,
la nueva Ley 40/2015, de 1 de Octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.
De sus 158 artículos, a
quienes somos funcionarios de Habilitación de Carácter Nacional, llama
poderosamente la atención, el contenido del artículo 16.2 que dice literalmente
lo siguiente:
“Corresponderá al
Secretario velar por la legalidad formal y material de las actuaciones del
órgano colegiado, certificar las actuaciones del mismo y garantizar que los
procedimientos y reglas de constitución y adopción de acuerdos son respetadas.”
Conforme a lo previsto en
la disposición final decimocuarta de la precitada Ley 40/2015, dicho artículo
16.2, al estar incluido en la subsección 1.ª de la sección 3.ª del capítulo II
del Título preliminar de la precitada Ley, tiene el carácter básico y se dicta
al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.18.ª de la Constitución
Española, por lo que es de obligado e inexcusable cumplimiento por parte del
Secretario, allá donde estuviere, sea un municipio grande, mediano o pequeño.
No cabría, pues,
argumentar para intentar eludir su aplicación que la normativa que rige las
tareas y cometidos de los funcionarios de Habilitación de Carácter Nacional
tiene una naturaleza específica, singular y sectorial con respecto a la
normativa general aplicable al resto de Secretarios de órganos colegiados en la
Administración Pública.-
Seremos pues,
responsables, por activa y por pasiva, por acción y por omisión de todo tipo de
irregularidades, incumplimientos o infracciones, por muy livianas que sean y
que se cometan o puedan cometerse en el ámbito de nuestros respectivos
Ayuntamientos.
Por imperio de la Ley se
nos condena a cadena perpetua por lo que hasta nuestra jubilación y si nada lo
remedia, seremos los vigías y centinelas permanentes de la legalidad, a
estribor y a babor, en proa y en popa, solos y en alta mar, en aguas, muchas
veces revueltas y turbulentas, subidos en un barco consistorial cuyo timón no tripulamos,
cuyo capitán, patrón, jefe de máquinas, oficiales de puente, oficiales de
máquinas y hasta marineros, cada cuatro años son repuestos y cuya pericia y
dotes de navegación desconocemos por lo que ignoramos si la carabela municipal,
la podrán llevar a buen puerto.-
Cancerberos
El legislador, ha querido,
pues, que los secretarios municipales repartidos por toda la geografía nacional
nos transformemos en el temible “can Cerbero”, de la antigua Grecia.-
En efecto, en la mitología
griega, Cerbero (en griego Κέρβερος Kérberos, ‘demonio del pozo’), era el perro
conocido como Can Cerbero, un monstruo de tres cabezas que tenía una serpiente
en lugar de cola y que custodiaba Hades, la morada de los muertos.
Que Dios nos pille
confesados y habremos de estar preparados de los peligros y acechos a que nos
veremos hostigados.-
Que jueces y magistrados
se apiaden de nosotros y si, finalmente, tuviésemos que ser capturados como el
famoso can cerbero de 3 cabezas de la antigua Grecia, pidamos que antes de ser
aniquilados, imiten nuestros captores los suaves planes y estrategias de los
personajes mitológicos de la antigua Grecia.-
El héroe griego Heracles,
para llevarse al temible can Cerbero, simplemente, pidió permiso al dios Hades,
y éste accedió con la condición de que no hiciera daño al animal.
El héroe obedeció,
tratando a Cerbero, amablemente, y éste, halagado al recibir, por primera vez,
ese tratamiento, lo acompañó afuera dócilmente.
Orfeo, con su lira usó la
música para calmarlo y dormirlo.
Hermes, el Dios Olímpico
mensajero griego, logró dormirlo usando el agua de un río denominado Lete; en
la mitología greco romana, Eneas, el héroe de la guerra de Troya, lo adormeció
usando tortas de miel con droga y, finalmente, Psique, la menor y más hermosa
de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia, también, lo durmió con un pastel
de cebada.
Que así sea y podamos
disfrutar algún lejano día de nuestra merecida jubilación o jubileo.
* Valeriano Lavela es Secretario general del pleno del Ayuntamiento de Córdoba.
* Valeriano Lavela es Secretario general del pleno del Ayuntamiento de Córdoba.
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