miércoles, 17 de agosto de 2016

¿Cuánto cuesta celebrar las fiestas populares ?. Al menos 449 millones de euros, según Hacienda

Maranchón, un pequeño pueblo de Guadalajara de 262 habitantes, gastó 200.000 euros el pasado año en una corrida de toros

El Confidencial.- Verbenas, fuegos artificiales, bailables, vasos de 'katxi' o 'mini' en función de la región. Cada verano, y en especial cada mes de agosto, los pueblos y municipios de España se engalanan para celebrar las fiestas en honor a su patrón. Unas celebraciones que el último año supusieron al menos 449 millones de euros. Desde los polémicos toros de Maranchón (Guadalajara) hasta las austeras fiestas de Vilardevós (Ourense), durante la semana de celebraciones todo el mundo entona el ¡que no pare la fiesta!

Los fuegos artificiales son una metáfora del populismo municipal
Y hay años en que, de verdad, la fiesta no para. En algunos municipios pasan de los bailables de la verbena al 'baile' de los números, como ocurrió en Maranchón. Este pequeño pueblo de Guadalajara, de apenas 262 habitantes, gastó 200.000 euros el pasado año en una corrida de toros que justificaron por ser el centenario de la plaza de toros.

No es el único caso en que la inversión final apenas tiene que ver con la inicial. Según el análisis de los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, recopilados y tratados por Gobierto y ampliados por este diario [ver metodología], y tras contactar con varios municipios, dicha situación es habitual en un buen número de los municipios al cierre del balance.

En unos casos, la 'fiesta' proviene de deudas adquiridas en el pasado. Es el caso de Benalmádena, Málaga, donde la cantidad presupuestada para la partida Fiestas populares y festejos (338) se estableció a principios del año pasado en un millón de euros. En cambio, al finalizar el ejercicio la cantidad cargada a dicha parte del presupuesto fue de 1,5 millones. Es decir, a simple vista, parece que a los regidores de la localidad malagueña se les fue la mano en más de medio millón de euros.

En realidad, y tras ser consultados por este diario, desde el Ayuntamiento de Benalmádena señalan que los gastos en festejos estuvieron "por debajo de lo presupuestado, con un gasto en torno a los 800.000 euros de gestión pura y dura de festejos". Fuentes del consistorio explican que el más de medio millón restante proviene de una deuda prorrogada de hace una década por obras en el recinto ferial de la localidad y que tuvieron que incluir en este ejercicio.

Otro caso de sobrecoste en la partida de fiestas es la localidad tinerfeña de Tacoronte, donde la diferencia entre lo ejecutado y lo presupuestado alcanzó los 432.864 euros. Desde el consistorio canario señalan que "el presupuesto 2015 fue una prórroga de los presupuestos de 2013 y 2014, consecuencia de la inestabilidad política que se ha vivido en este ayuntamiento en los últimos años". De esta forma, afirman que el programa 338 se utilizó como cajón de sastre de otras partidas de cultura, educación y deportes. "La cantidad para fiestas fue de 172.000 euros", subrayan.

El caso de Lleida es similar. El más de millón de euros de sobrecargo se debe, según fuentes del ayuntamiento, a "deuda acumulada de años anteriores" y a la promoción de otros actos relacionados con la cultura popular.

En cualquier caso, y a pesar de los imprevistos y las estratagemas para cuadrar los números del presupuesto, a vista de pájaro, el panorama es claro: las fiestas con mayúsculas se dan en el interior de la Península. Las zonas con menor densidad de población atraen a vecinos y oriundos que emigraron a la ciudad para celebrar cada año sus tradicionales fiestas.

Así se explica el esfuerzo que hacen las pequeñas localidades, reflejado en el gasto per cápita, para celebrar sus fiestas por todo lo alto. Aunque la inversión por habitante se dispara debido a la escasa población con la que cuentan, el esfuerzo del consistorio local no deja de ser importante para atraer a más gentes a sus fiestas. Los pueblos del interior de Castilla y León dominan en este sentido, con una inversión superior al gasto medio (43 euros por habitante) de España.

Un ejemplo de la combinación entre escasa población y gastos extra es La Febró, uno de los municipios más pequeños de Tarragona. El gasto per cápita en la partida Fiestas populares y festejos de esta localidad de apenas 39 habitantes se disparó en 2015. La razón fueron las obras que realizaron en una sala municipal, relacionada con los festejos, que cargaron a dicha partida.

Por provincias, y según los datos disponibles, Soria es la región con mayor gasto por habitante. En concreto, con una inversión superior a los 49 euros por habitante. Otra de las regiones con un elevado gasto es Burgos, con 36,72 euros por habitante. Coincide que Burgos es la provincia con mayor número de municipios. Una buena parte de ellos escasamente poblados.

Ingeniería financiera para elaborar presupuestos
El 'baile' de los números no solo se da en las cantidades presupuestadas y ejecutadas por algunos consistorios. También en los registros que el Ministerio de Hacienda publica en comparación con los balances de los propios pueblos. Unas veces envían las cifras erróneas los municipios, que por ley presentan sus cuentas una vez al año, alrededor del mes de marzo, cuando realizan la liquidación. En otros casos, ni siquiera envían la información. Sea como fuere, el control no es exhaustivo y, por tanto, la información resulta incompleta.

A día de hoy, hay más de 2.000 municipios que no rellenaron la partida de fiestas en el pasado ejercicio contable. Eso, o no celebran fiestas. Al menos, en los datos que publica Hacienda, no hay cuenta de ninguna cantidad invertida en el programa 338 de fiestas. Por esa razón, por la falta de un buen número de datos de diferentes municipios, el gasto de 400 millones de euros es estimado. 

Además, para obtener con exactitud la cantidad en fiestas, el programa concreto a observar es el '22605 - Espectáculos y fiestas populares', hijo del 338, pero que no se detalla en la información que remiten a Hacienda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario