Por Sergio Jiménez. Analítica Pública blog. Tras
unos cuantos estudios de la transformación digital a lo largo del mundo, vamos a
hablar en clave interna. Con motivo de las múltiples elecciones que vienen, y
ya con una cierta perspectiva comparada, me animo a hacer un pequeño estudio
comparado de cómo se hace esto a nivel
autonómico. A
lo largo de diferentes artículos vamos ver cómo se construye
la Administración electrónica en las Comunidades Autónomas y como se hace la
transformación digital (si
es que se hace). Para empezar vamos a ver cómo se organizan internamente, lo
que nos dará pistas de cómo se entiende el problema y qué se quiere alcanzar.
Como
sabéis, aquí no somos de juzgar ni de hacer rankings. El propósito del trabajo
es ver qué se hace y qué implicaciones puede tener en lo que se obtiene. El
propósito de este estudio no es decir qué es mejor, sino qué puedes hacer para
lograr lo que pretendes conseguir.
Consideraciones
previas
Antes que nada, empezaré
explicando por qué elegimos las Comunidades Autónomas. En primer lugar nos
permite un análisis comparado controlable y homogéneo. Hay un número limitado para cubrir
con unas características más o menos similares. Sería muy difícil (aunque muy
interesante) hacer un caso así a nivel local. Por otro lado, a diferencia de la
Administración General del Estado, las CCAA han
tenido una visión más centralizada y homogénea en el desarrollo de la eAdministración. El equivalente en ese plano
tendrían que ser los ministerios. Así que es una opción abarcable con
resultados, esperemos relevantes.
En segundo lugar, podemos
comparar los resultados del reciente informe de eAdministración en las CCAA, pero esto
nos entrega a un estudio de “tecnología disponible”. Podremos saber qué hay y cuánto se
puede tramitar, y cómo consideran esas administraciones que es el servicio, pero no sabemos si estos servicios son
especialmente buenos, útiles o incluso usados con éxito por la
ciudadanía. Esto nos aleja de lo que entendemos como factor básico de la
Transformación Digital.
En tercer lugar hay que
decir que no es una recopilación sencilla. Aunque la web de Administración
electrónica presenta un listado de documentos y órganos autonómicos, he visto
que no siempre están muy actualizadas. He decidido moverme por la web entre
esto, buscadores y demás como haría una persona ajena. En todo caso, creo que
tengo casi todo ok.
Por último,
hace 10 años terminé de escribir mi tesis doctoral que
iba, precisamente, de este tema.
Aunque me centré en la Comunidad de Madrid en ese trabajo, me dió para conocer
los demás casos. Resultará curioso ver como en 10 años (en los que hemos pasado
a las RRSS, móviles, NFC, blockchain y demás) si ha habido cambios
Transformación
digital vs administración electrónica
En primer lugar hagamos
una distinción en función a dos ejes. Lo primero es
separar Administración electrónica de Transformación digital. Si, ya sé que el post se llama
“transformación digital”, pero no todas las Administraciones han optado por
este enfoque. Vamos a decir que, aunque no lo tratemos en este artículo, es
algo que veremos reflejado en cada caso. Podríamos escarvar más y pensar si hay
un auténtico valor de cambio para ofrecer valor a la ciudadanía, pero eso, en
todo caso, lo dejamos para la parte de objetivos y acciones.
El segundo elemento es
si hay o no hay plan.
Debo reconocer que me ha sorprendido que haya comunidades que no tengan plan. O
al menos, que no lo tengan en la actualidad. Esto no significa que no tengan una
Administración electrónica, y por lo tanto, no los vamos a excluir, pero si
tendremos en cuenta cómo influyen en otros aspectos.
Estructura
organizativa para la Transformación Digital
Diarquía
estructural
Existe una diferencia
básica entre quienes tienen plan y quienes no. Como norma general, si
no hay planes no hay necesidad de hacer una planificación y, por lo tanto, hay
un escalon “prescindible”.
En los casos en los que hay un plan nos encontramos generalmente con
estructuras más complejas en dos o tres niveles. Donde se da esta circunstancia
suele haber órganos planificadores, ejecutores y, ocasionalmente,
coordinadores.
Departamentos
internos
Un
departamento solitario
El modelo
organizativo más básico es el que deja la planificación y/o la gestión en un
departamento interno.
Es decir, hablamos de un modelo en el que el diseño y/o ejecución del plan
corresponde a Direcciones Generales o Secretarías Generales, por decir lo más
común.
Estos modelos
previsiblemente cuentan con una ventaja, y es
la unidad de mando.
Sin embargo, ese aspecto puede generar una debilidad, y es que
no tiene una capacidad mayor de ordenación o gestión. Es decir, ¿por qué una DG de una
consejería va a decirle a otra de diferente consejería cómo hacer qué cosas?
Puede parecer que un reparto competencial efectivo y claro eliminaría estos
problemas. Sin embargo, como decía mi profesor de autoescuela, de repartos
competenciales bien definidos está llena la almudena.
En todo caso, vamos a
considerar como tales a aquellas organizaciones que tienen un sólo órgano
interno para todo lo que hagan. Estas son:
-Cantabria
-Navarra
-Aragón
-Castilla
León
-Extremadura
-Baleares
-Andalucía
De todos estos, salvo
Aragón, son casos en los que no he hallado planes específicos. Es decir, en términos generales,
como era de prever, si no hay un plan, no hay estructuras específicas para el
cambio. En
principio parece lógico: si no hay más que seguir trabajando, no necesitamos
quien planifique. Sin embargo, considerando principios básicos de teoría de la
organización diría que la tortilla puede estar al revés: no hay planes porque
nadie se pone a pensarlo.
Dos
departamentos internos
Puede darse el caso en el
que exista una diferenciación de funciones sin crear estructuras
específicas.
Es decir, una parte sería la dedicada al diseño (prescriptivo) y otra a la
implementación (operativo). Esto permite una especialización funcional sin
generar una estructura específica ligada al plan. T
Tenemos, en este caso, las siguientes Comunidades Autónomas:
Tenemos, en este caso, las siguientes Comunidades Autónomas:
-Madrid
-Valencia
-Murcia.
En este caso, tenemos una cuestión curiosa, porque encontramos que la
responsabilidad es de la Dirección General de Patrimonio
e Informática, pero que hay una comisión de control y seguimiento creada para
asegurar el cumplimiento del plan.
Esta estructura obedece a organizaciones
con planes de Administración electrónica con amplios componentes internos. Genera, por lo tanto una división
de funciones entre “negocio” y tecnología. Por un lado, la existencia de un
plan otorga de una mayor legitimidad a estos actores. Por otro, existe una
mayor continuidad al no depender de estructuras específicas ad-hoc. Es decir, aunque
se acabe el plan, seguirían existiendo. Sin embargo, la permanencia y reparto
competencial hace compleja la convivencia entre ambas estructuras. Intuyo (y comentarios con fuentes
que trabajan en este modelo me lo confirman) que al final, uno de los dos
agentes acaban teniendo una voz dominante. Sin embargo, como carezco de
evidencias, es posible que esté equivocado.
Comités
internos
El siguiente bloque se compone
de autonomías que tienen una estructura o estructuras compuestas de índole
interna. Es
decir, diferentes departamentos de la Administración se integran para tomar
decisiones. Luego la ejecución puede recaer en otro comité o un órgano como la
Dirección General. Es el caso de:
-Asturias
-Euskadi
-La Rioja
-Castilla
La Mancha
-Islas
Canarias
Estas son autonomías
con planes de Administración electrónica bastante amplios. Castilla La Mancha, Asturias y
Euskadi y Canarias tienen una visión interna gubernamental que abarca también
Gobierno Abierto. Aunque esta integración Gobierno abierto-eAdministración se integra en otros planes (Madrid o Aragón) aparentemente,
estos últimos planes tienen una visión más amplia. En
el caso de La Rioja, el plan es mucho más ambicioso, yendo a un plan completo
de Región Digital.
Lógicamente la ambición
de un plan que afecta a los cimientos de la concepción del gobierno
precisa estructuras diversas y multidisciplinares. Esto explica la necesidad de
generar este tipo de agentes específicos. La cuestión está en la capacidad
efectiva de movilizar recursos y hacer cumplir el plan en organizaciones
sólidamente consolidadas.
Otras
estructuras
Existen dos casos que
tienen una visión diferente marcada por un mayor componente autónomo o externo. Por
un lado está Galicia, con la Agencia de Modernización Tecnológica y Catalunya
con el Consorci AOC.
En el primer caso
hablamos de un modelo gerencial más o menos común en España a principios de
siglo. La idea
de hacer una agencia que dirija la parte tecnológica y, a la vez provea de
servicios al conjunto de la Organización, tuvo bastante presencia (consolidado
quizá por el plan eEspaña que dio lugar a Red.es).
En el caso de Catalunya
el Consorcio integra administraciones de diferentes niveles generando
una plataforma de integración frente a enfoques más basados en la
interoperabilidad.
En este caso hablamos de un modelo que facilita la integración y que limita las
implicaciones de gobernanza al centrarla en un solo agente. Sin embargo, su
alcance depende, enormemente, de la capacidad de integrar a todos los gobiernos
del territorio en la misma plataforma, si no, puede ser un esfuerzo enorme para
un resultado insuficiente.
Algunas
reflexiones sobre la estructura de los planes
Relación entre el
plan y la estructura
Hay una aparente relación entre
la amplitud de los planes y la complejidad orgánica. Cuando más grande es un plan, más
actores es necesario integrar y más órganos hacen falta para gestionarlo. Esto,
sin embargo, introduce problemas de gobernanza bien sea en términos de
jerarquía, bien sea en términos de coordinación. Es decir, cuanto más agentes hay,
más dificil es saber qué voz es la que hay que escuchar. Cuánta más gente
habla, más difícil es evitar conflictos. En todo caso, parece complicado hacer
un plan muy ambicioso sin un apoyo jerárquico significativo y continuado,
tendrá difícil el éxito bajo un solo departamento interno.
Distancia
jerárquica, liderazgo y ejecución efectiva
La complejidad
organizativa genera, previsiblemente dos problemas importantes. Por un lado tenemos la posible
superposición de acciones que acaba generando, focos de conflicto y elegir si
queremos más a mamá o a papá. La otra posible opción es que uno de los dos
agentes, (Generalmente el prescriptor) no tenga una relación muy directa con la
implementación…. y en esto yo soy muy como Batman: importa lo que hacemos.
Amplitud
y medidas verticales
Aunque todos los planes
tienen un enfoque altamente horizontal, algunos de ellos tienen elementos
verticales (aplicados a empleo, agricultura, educación, etc…) teniendo en algunos casos comisiones
internas y en otras (Madrid) dejándolo en manos de organismos internos propios.
Siendo una visión interesante la de integrar toda la transformación en una sola
línea de acción, siempre llama la atención saber si una visión centralizada
genera deajustes entre la tecnología y las necesidades del negocio.
Próximamente hablaremos
de la estructura de los planes.
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