"Un Estado no puede ser eficiente si sus dirigentes no lo son". "El problema del político no es lo que cobra sino el daño que hace a la sociedad cuando es un incompetente"
Por Daniel Iborra. Blog Hay Derecho. En anteriores artículos, hemos venido reiterando ideas que consideramos básicas: “ La competitividad del
Estado dependerá de la relación entre el coste fiscal y la calidad del salario
en especie (servicios y prestaciones sociales) que
proporciona a sus ciudadanos.
Un
estado ineficiente es el que descuida la calidad de su sistema productivo
en todas sus bases ( educación, costes energéticos, sistemas de contratación
laboral, promoción empresarial….) que es el fundamento de la riqueza nacional,
del empleo y del sistema de protección social, el que se apropia de los
recursos que tiene en administración, desviándolos a intereses partidistas y
hasta personales y el que descuida la calidad y los costos en la gestión
de los servicios y prestaciones sociales.
Y para ello
es esencial la competencia del gestor público, la calidad técnica de su equipo
y la elaboración de un programa serio y solvente, dirigido al bien común y no a
ganar las elecciones. Un Estado no puede ser eficiente si sus dirigentes no lo
son.
De ahí que
el problema del político no es lo que cobra sino el daño que hace a la sociedad
cuando es un incompetente. La incompetencia histórica de nuestros dirigentes es
la responsable de nuestra gran crisis económica y financiera y uno de los
mayores problemas de nuestra democracia es el progresivo deterioro del nivel de
nuestros políticos “.
En mi
revisión que estoy haciendo de la prensa del período 2010/2 he encontrado
este artículo “Las
elecciones catalanas del día 28” , de Joaquim Muns en La Vanguardia (
14.11.10) del que os entresaco lo siguiente :
“Es el
momento de dejar de lado la manoseada retórica partidista que ya prácticamente
no significan nada -derechas, izquierdas, progresistas, etc.- y prestar
especial atención a la categoría intelectual y a la experiencia de los
candidatos.
Escaso nivel de nuestros políticos
En nuestra
sociedad se está produciendo un fenómeno lamentable y paradójico. Me refiero al
continuo descenso del nivel de preparación de nuestros políticos en el preciso
momento en que la gestión pública deviene más compleja y exigente.
La evolución
cultural, social y económica de los últimos años a todos los niveles es vertiginosa.
La crisis económica global que el mundo padece desde hace tres años, fruto de
los desajustes y tensiones que produce este proceso acelerado de cambio, tiene
dos consecuencias que, como electores, deberíamos tener en cuenta. Por un lado,
la relativización de los programas electorales.
Cada vez es más difícil que
éstos puedan seguir la aceleración de la realidad. En segundo lugar y como
corolario de ello, la competencia y la experiencia de los dirigentes pasan a
ser la mejor garantía para afrontar con esperanza razonable de éxito las
consecuencias de los problemas y crisis que nos han sacudido y que, desgraciada
pero inevitablemente, seguirán azotándonos durante mucho tiempo.
El progreso
de las naciones depende de muchos factores, pero creo que la experiencia de los
últimos años está demostrando el creciente protagonismo de los líderes
políticos bien preparados.
El caso de
China es paradigmático. Aunque se comenta poco, el gran despegue de este país
coincide con la llegada al poder de una clase política joven y muy preparada,
en contraste con la gerontocracia forjada exclusivamente en las luchas internas
del Partido Comunista que gobernó el país hasta los años ochenta. En la
actualidad, tanto el Presidente Hu Jintao como el primer ministro Wen Jiabao
son ingenieros; el primero especializado en temas hidráulicos y el segundo en
geología.
Si nos
desplazamos a la otra gran potencia emergente asiática, India, comprobamos con
admiración que su primer ministro, Manmohan Singh, es graduado por las Universidades
de Panjab, Cambridge y Oxford, con un doctorado en esta última. Si saltamos de
continente a otro país que, como hemos podido comprobar recientemente, está
haciendo las cosas muy bien, Chile, descubrimos que su presidente, Sebastián
Piñera, es doctor por la Universidad de Harvard. No creo que se trate de
casualidades; es más, cuesta encontrar un líder de un país serio y dinámico sin
un título universitario.
Pero si los
ciudadanos elevamos el grado de exigencia respecto a la preparación,
competencia y experiencia de los gobernantes que elegimos y no nos dejamos
deslumbrar por la cada vez más hueca retórica electoralista, podemos convertir
las elecciones del día 28 en un punto y aparte.”
Meritocracia
Creo que es
un buen momento para iniciar una reflexión sobre lo que tenemos que hacer
para integrar a la gente más válida a la política.
Ya que, si ante los graves
problemas económicos y sociales descargamos nuestra ira en los que hemos
escogido y les insultamos indiscriminadamente sin valorarles su dedicación personal,
que en muchos casos es desproporcionada, les retiramos la compensación
económica que corresponde a su verdadera valía y ocupación y les exigimos tanta
responsabilidad ¿Estamos seguros que estamos allanando el camino para que en el
futuro se dediquen a la política los mejores? ¿No nos estaremos equivocando
nuevamente?
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es María Gómez, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía busqué una cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir esto. experiencia milagrosa, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
ResponderEliminar