viernes, 10 de agosto de 2018

Los sindicatos se levantan contra Sánchez por avalar la ley vasca de abusos policiales

Los principales sindicatos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil prevén reunirse en septiembre para estudiar medidas contra la retirada del recurso por parte del Gobierno

Revista de prensa. Por Diego Molpeceres. VozPopuli.- En plena polémica por el acercamiento de presos de la banda terrorista ETA a cárceles del País Vasco, el Gobierno de Pedro Sánchez afronta otro conflicto a cuenta de la retirada del recurso contra la ley vasca de abusos policiales que pretende reconocer la existencia de presuntas víctimas de torturas sin necesidad de sentencias judiciales. 

Los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones de la Guardia Civil se reunirán en septiembre para marcar una nueva hoja de ruta y estudiar posibles medidas contra la decisión del Ejecutivo socialista, que cambia totalmente la postura adoptada por el Gobierno de Mariano Rajoy. "Se lo advertimos públicamente y no descartamos que podamos tomar alguna acción judicial en contra de esa decisión que, a todas luces, nos parece una prevaricación", afirma en declaraciones a Vozpópuli, Luis Mariano Rodado, secretario general del SUP (Sindicato Unificado de Policía) en Euskadi. Tampoco descartan posibles movilizaciones.

El PSOE acordó hace dos semanas con el Gobierno Vasco realizar modificaciones en el articulado de la norma aprobada por el Parlamento Vasco en 2016 con los votos a favor del PNV y PSE-EE, la abstención de EH Bildu y el rechazo del PP y UPyD. La retirada del recurso acordada en el Consejo de Ministros del pasado viernes llega sin que esas modificaciones se conozcan, aunque la idea es que la norma no busque responsabilidades, sino que sirva para resarcir a los afectados con indemnizaciones. Según explicó el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, afirmó el pasado viernes que "en ningún momento se pretendió que (la ley) entrara en el terreno de la investigación judicial, que entrara a identificar responsables y a definir culpas, sino solamente en el reconocimiento y reparación de las víctimas de esos derechos fundamentales".

El objetivo es aprobar la reforma en octubre, cuando se retome el período de sesiones en la cámara de Vitoria. Pero los sindicatos policiales y algunas asociaciones de víctimas como Covite, reunidas en un grupo de trabajo, quieren dar la batalla hasta el final. "Algo más vamos a hacer, está claro. No estamos dispuestos a que se insulte una vez más a nuestras víctimas ni a que se cuestione la labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado", manifiesta en declaraciones a este diario Ramón Rodríguez Prendes, secretario general de la conservadora UGC (Unión de Guardias Civiles). "Vamos a seguir avanzando y vamos a llevarlo a los tribunales que sea necesario. Pero no vamos a tolerar una manipulación de lo que ha sucedido", apostilla. 

Carta a los ministerios
Hace dos semanas hicieron llegar cartas tanto al Ministerio del Interiorcomo al de Justicia y a la propia Fiscalía General del Estado para trasladar su malestar por la decisión de Moncloa. En ella mostraban su temor a que se acabe imponiendo "el relato del conflicto" y que triunfe el intento de construir una "memoria alternativa" que "blanquea el pasado criminal de ETA y ensucia el de las víctimas del terrorismo". En el título de la ley se habla de "violencia de motivación política". 

Además de recordar que la denuncia de malos tratos por parte de los etarras era algo "sistemático" en cada detención, tanto el SUP como la UGC califican la decisión como una contraprestación al apoyo del PNV en la moción de censura contra Rajoy. "Es una moneda de cambio a todas luces política. Nos están vendiendo por una decisión de poder, pero vamos a seguir luchando", enfatiza Rodado. "Posiblemente sea un peaje que tiene que pagar por el apoyo recibido para llegar al Gobierno. Pero a los guardias civiles las componendas políticas ni nos van ni nos vienen. Nosotros queremos verdad; ellos son los verdugos, no las víctimas", remata Rodríguez Prendes. 

Hay un recurso contra la ya creada comisión de expertos para valorar a las posibles víctimas de abusos policiales

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha admitido el recurso presentado por el sindicato Unificado de Policía contra la ya creada comisión de expertos (que contemplaba la propia ley) para valorar a las posibles víctimas de abusos policiales. El sindicato policial confía en que si este recurso prospera, podría paralizarse la entrada en vigor de la norma al completo. El Constitucional ha anulado gran parte del articulado de una ley similar en Navarra, al considerar que invadía competencias del Poder Judicial porque preveía investigar y esclarecer los casos. Un informe del Instituto Vasco de Criminología cifra en 4.113 el número de torturas y abusos llevados a cabo por agentes de policía, de los que sólo 202 han sido investigados.

La llegada del nuevo Ejecutivo socialista ha generado tensiones con los mandos de ambos cuerpos. Hace una semana, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decidió destituir al jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por "pérdida de confianza", después de que se filtrase una orden de Manuel Sánchez Corbí que mandaba paralizar investigaciones ante la falta de fondos reservados.

En la mesa de trabajo que se reunirá tras el verano se encuentran el SUP, CEP, UFP y SPP, además de AUGC, Unión GC, Unión de Oficiales y APROGC. También está la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (ACFSE), la Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo (ASERFAVITE) y Covite.



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