Teresa Martín Nájera, Magistrada de familia en excedencia y formadora, y Mariola H. Quesada, abogado de familia, y también coach y formadora, llevan tiempo elaborando un proyecto para aplicar las herramientas y técnicas de desarrollo profesional a la Administración de Justicia
Diario La Ley. La
innovación en Justicia pasa no solo por una imprescindible revolución tecnológica,
sino también por el desarrollo de habilidades del capital humano de juzgados y
tribunales. Así lo consideran Teresa Martín Nájera y Mariola H. Quesada, que
están desarrollando un proyecto para la aplicación de herramientas y técnicas
de desarrollo profesional a la Administración de Justicia.
Teresa
Martín Nájera, Magistrada de familia en excedencia, coach y formadora, y
Mariola H. Quesada, abogado de familia, y también coach y formadora, llevan
tiempo elaborando un proyecto para aplicar las herramientas y técnicas de
desarrollo profesional a la Administración de Justicia. Entienden que la
modernización de la Administración de Justicia pasa, no solo por una
imprescindible revolución tecnológica, sino también por el desarrollo de
habilidades del capital humano de juzgados y tribunales.
En un
momento en el que el debate en torno al funcionamiento y modernización de la
Justicia está más presente que nunca, la introducción de técnicas de gestión
del talento se convierte, en su opinión, en pilar fundamental para alcanzar esa
Justicia moderna y cambiar la imagen que hoy se tiene de nuestros juzgados y
tribunales.
En esta
entrevista nos cuentan cómo surge el proyecto, en qué consiste y en qué fase de
implantación se encuentra.
La
Administración Pública española está a la vanguardia en ámbitos como la gestión
tributaria o la sanidad. El primer intento de modernizar, desde un punto de
vista tecnológico, el funcionamiento de la Administración de Justicia, el
sistema Lexnet, no parece estar funcionando como se esperaba.
1.-¿Ha sido
un paso demasiado ambicioso? ¿Por dónde creen que habría que empezar?
Mariola
H. Quesada: No creo que haya sido un paso ambicioso, era una necesidad para
adaptarnos a la revolución tecnológica en la que nos encontramos, y la Justicia
no se podía quedar atrás.
Nunca se
innova demasiado, lo único que antes de implementar sistemas como Lexnet se
debería haber dotado a los juzgados y tribunales de nuevos y mayores recursos
técnicos para abordar este reto y esta nueva etapa más «digital» de la
Justicia.
Creo que
se debería empezar por modernizar definitivamente la imagen de nuestros
juzgados y tribunales, tanto a nivel de medios técnicos/tecnológicos como a
nivel de desarrollo de habilidades del capital humano que día a día trabaja en
ellos. La desmotivación de quienes trabajan en sedes judiciales, y que
trasciende en muchos casos a los profesionales que trabajamos en este sector es
palpable, y no nos podemos permitir personas desmotivadas ni desilusionadas.
Hay que trabajar con y para las personas, y por ello es muy importante que,
además de dotarles de medios y soportes técnicos, también puedan contar con
soportes para su desarrollo profesional, como formación y talleres en
habilidades, inteligencia emocional, comunicación, gestión de equipos de
trabajo y diversas herramientas que les faciliten el día a día. Si se mezcla la
formación en estas materias y la técnicas de coaching ejecutivo y de equipos,
el coste/beneficio está demostrado: en un estudio de Manchester Inc. sobre la
estimación del impacto del coaching, se establece un retorno de la
inversión de casi seis veces la inversión realizada, y si ello se une con
formación, según un artículo publicado en la revista «Public Personnel
Management» sobre el impacto de la formación combinada con coaching, se produce
un 88% de incremento en la productividad, un incremento del 67% del trabajo en
equipo, un 52% en reducción de conflicto y un retorno de la inversión del 529%.
Teresa
Martín Nájera: Se trata de innovar en la Administración de Justicia, no sólo en
tecnología sino también en capital humano, dotándola de técnicas y herramientas
de desarrollo profesional que se están utilizando en el sector empresarial,
sobre todo en el mundo anglosajón, desde hace más de 30 años con éxito
contrastado. La idea es poner en valor el capital humano para que
cada trabajador pueda desarrollar plenamente su potencial y alcanzar la
excelencia. Está demostrado que la inteligencia emocional facilita de una forma
importantísima el éxito profesional. Estas técnicas se aplican ya en el sector
de las grandes empresas y en el sector legal de colegios de abogados en nuestro
país y son perfectamente aplicables en la Administración de Justicia.
2.-Para
alcanzar esa Justicia moderna e innovadora ¿qué peso tiene la innovación tecnológica
y qué peso la innovación en técnicas y herramientas de desarrollo profesional?
TMN: Yo
creo que ambas innovaciones son necesarias y deben estar equilibradas. En el
momento actual de disminución del gasto en el sector público se debe valorar
que el coste presupuestario en innovación y puesta en valor del elemento humano
es infinitamente menor que cualquier dotación en medios tecnológicos y sus
resultados son altamente efectivos.
MHQ:
Ambas tienen un peso fundamental en la modernización de la Justicia, son
necesarias. Por supuesto, la innovación tecnológica es hoy un pilar fundamental
para que todos podamos trabajar en igualdad de condiciones en cuanto a medios
se refiere, y la Administración de Justicia, especialmente juzgados y
tribunales, no son un referente en cuanto a innovación tecnológica se refiere.
Prueba de ello es que después de tres meses de implantación del sistema LEXNET,
sigue siendo caótica la implantación de esta herramienta de gestión que tanto
necesitábamos y tantos dolores de cabeza nos está dando. La clave: mejora de
los medios tecnológicos para que se adapten a la realidad que vivimos en una
sociedad virtual en la que el papel pasará a un segundo plano. Es inevitable. Y
por otro lado, la innovación en herramientas y técnicas de desarrollo
profesional, combinando formación y coaching aplicables a Justicia, formación
que ha de ser impartida y liderada por profesionales que conozcan muy bien el
sector.
3.- ¿Qué indicadores identifican en el
funcionamiento de la Administración de Justicia que requieran un proyecto como
el que proponen?
TMN y MHQ:
Coincidimos en que básicamente las necesidades que hemos detectado son: falta
de tiempo, de motivación, de reconocimiento y stress. En la Administración de
Justicia se imparte formación técnica sobre el uso de nuevas tecnologías y
formación jurídica sobre las múltiples novedades legislativas. Sin embargo, no
se aportan técnicas de comunicación o liderazgo ni se facilitan herramientas de
desarrollo profesional. Este tipo de formación combinada tiene un impacto
importante en todos los ámbitos del trabajo, incrementando la motivación, la
permanencia en el puesto de trabajo, la satisfacción, la productividad,
disminuyendo el número de conflictos y mejorando el ambiente y la gestión del
trabajo. Las empresas lo utilizan porque han comprobado sus beneficios
económicos, ya que la inversión realizada revierte en un aumento de los
ingresos.
4. ¿En qué consiste exactamente el
proyecto que han diseñado?
TMN:
Hemos diseñado un programa que se adapta como un guante a las necesidades de la
Administración de Justicia, ya que tanto Mariola como yo tenemos un
conocimiento directo de las dificultades del sector puesto que trabajamos en
él.
El
programa incluye en talleres prácticos, técnicas de liderazgo transformador,
gestión del tiempo, gestión de equipos, comunicación e inteligencia emocional y
social que ayudan de manera muy potente a todos los profesionales del sector.
La formación en habilidades de autodesarrollo profesional aumenta la eficacia y
la satisfacción de las personas que participan en estos programas.
Este
proyecto va dirigido a Jueces, Letrados de la Administración de Justicia,
Fiscales y funcionarios de los diversos cuerpos, tanto en los programas de
formación inicial como continuada.
Tenemos
otro proyecto innovador que consiste en hacer coaching de equipos en los
juzgados de familia que lo deseen durante un periodo de 6 meses. Esta
metodología es muy poderosa para mejorar el desempeño profesional y ha
demostrado tener un alto impacto en las empresas en que se realiza.
MHQ: El
proyecto es muy ilusionante y potente, llevamos muchos meses trabajando en él y
hemos puesto todo nuestro empeño en hacerlo a medida de las necesidades
detectadas y de las sugerencias, peticiones y comentarios de magistrados,
jueces, letrados, fiscales y abogados, así como del resto de funcionarios de la
Administración de Justicia a los que hemos preguntado sobre sus necesidades.
Hemos
realizado un profundo trabajo de investigación gracias al cual hemos llegado a
la conclusión de que la formación aislada e impartida irregularmente no tendría
el mismo impacto que un proyecto combinado de formación y coaching
ejecutivo y de equipos con un enfoque práctico y experiencial –sin
teorías-, en el que los resultados serían más potentes a la vista de nuestra
experiencia con empresas y organizaciones con las que trabajamos.
El
programa integra formación y práctica en comunicación, inteligencia emocional,
liderazgo, gestión del tiempo y gestión de equipos de trabajo. Todo ello unido
a una prueba piloto que queremos hacer en Juzgados de Familia de Madrid que
se presten voluntarios y donde, a través de un proceso de coaching de equipos o
grupal, se mejore el trabajo en equipo y podamos conseguir que los integrantes
del juzgado sientan los «colores» del mismo con un sentido de pertenencia a su
número, es decir, que se sientan y se distingan por pertenecer al Juzgado nº X.
Está demostrado que este programa combinado de formación y coaching aumenta la
eficiencia y la excelencia de quien participa en ellos y eso es lo que
pretendemos.
Sabemos
que leyendo estas líneas más de un compañero estará pensando que esto es
«imposible», pero todo es posible si se tiene determinación, interés y ganas de
ponerse en acción para cambiar lo que hasta ahora funcionaba, pero que podría
funcionar mejor.
5. ¿Por qué los Juzgados de
Familia para empezar?
TMN: Yo
he sido Magistrada de Familia los últimos doce años y Mariola es abogada
especializada en familia. Este contacto directo nos proporciona un conocimiento
totalmente privilegiado de la situación actual. Y por tanto nos consideramos
las personas adecuadas para realizar este tipo de intervención. También quiero
aportar mis conocimientos de estas herramientas a mis compañeros.
Por otro
lado, las cuestiones que se resuelven en estos órganos judiciales tienen un
alto componente emocional, por lo que se hace más necesario el manejo de de
habilidades de inteligencia emocional.
MHQ: Como
bien dice Teresa, nuestra experiencia nos lleva a pensar que donde podríamos
crear más impacto de forma inicial seria en los Juzgados de Familia, que
conocemos bien, y donde se está trabajando con asuntos tan sensibles como el
interés de los menores. Nos ilusiona comenzar nuestro proyecto en la sede de
Madrid.
6. ¿Cuáles son los pasos que han
dado hasta ahora?
TMN y MHQ:
Hasta ahora hemos realizado un diagnóstico de las necesidades del sector,
escuchando y acogiendo las necesidades, sugerencias y comentarios de todos los
operadores jurídicos, y después de una fase de investigación, finalmente hemos
diseñado y desarrollado nuestro proyecto planificando su implementación.
7. ¿Y cuál es el siguiente paso en
el desarrollo del proyecto?
TMN:
Estamos en fase de contactar con las diversas Administraciones para presentar
nuestros proyectos y esperamos que tengan buena acogida y podamos realizar esa
prueba piloto inicialmente en Juzgados de Familia de Madrid.
MHQ: Como
ha comentado Teresa ahora vamos a presentar nuestro proyecto que esperamos
pueda ser implantado al inicio del próximo año judicial. Sería una
magnífica oportunidad para que la Administración de Justicia se apuntara al
reto de incluir programas combinados de desarrollo profesional y liderazgo entre
sus objetivos del próximo año.
8. ¿Cómo puede su proyecto
impactar positivamente en la experiencia del ciudadano/usuario de la
Administración de Justicia?
TMN: Las
técnicas de comunicación como la escucha activa pueden ser de gran utilidad,
así como las habilidades en inteligencia emocional y social. Desde luego que el
impacto es positivo, como se ha demostrado en estudios en otras aéreas.
MHQ: Es
evidente que personas más inteligentes emocionalmente, que están a gusto con su
gestión del tiempo o que tengan habilidades de liderazgo y trabajen mejor en
equipo, siempre generarán un ambiente de trabajo más agradable y un clima más
positivo en el que la colaboración entre los compañeros es fundamental. Todo
ello, necesariamente, ha de trascender e impactar de forma positiva al resto de
operadores jurídicos, como abogados y procuradores así como a los propios
justiciables.
9.- ¿Qué acogida esperan que su
propuesta tenga entre jueces y magistrados?
TMN:
Esperamos que sea buena. A mí me hubiera encantado que me facilitaran estas
herramientas de liderazgo personal y de equipos, gestión del tiempo,
inteligencia emocional y comunicación cuando comencé mi andadura profesional, o
en un momento posterior. Yo las he aprendido fuera de mi profesión como
Magistrada y descubrí su enorme potencial y la necesidad que existe en la
Administración de implementar este tipo de estrategias. Con una inversión
pequeña se pueden conseguir grandes resultados.
MHQ:
Seguro que buena. Las personas inicialmente ofrecemos alguna resistencia a
hacer algo que sea diferente, pero una vez nos arriesgamos, el fruto es muy
gratificante y este tipo de programas combinados de formación y coaching causan
gran impacto y suelen facilitar el trabajo del día a día.
10. ¿Y qué tipo de «apoyos» y
«resistencias» creen que van a tener a la hora de implementar su proyecto?
TMN: Las
personas con las que hemos comentado nuestros proyectos hasta ahora se muestran
ilusionadas, con ganas de cambios positivos y de obtener herramientas para
gestionar mejor su trabajo. Sienten necesidad de avanzar en ese terreno y yo
creo que esa necesidad, que yo también sentí, es nuestro mayor apoyo.
La
dificultad mayor que encontraremos es la falta de tiempo y la inercia de la
rutina.
MHQ: Los
apoyos son numerosos por parte de todos y las resistencias pueden venir
generadas por la novedad de la propuesta y una necesidad de «pruebas» evidentes
de los resultados. Por ello, consideramos que la prueba piloto va a ayudar a
medir el impacto de nuestra propuesta.
11. Mariola, ¿cómo surgió la idea
de COACHING PARA PROFESIONALES? ¿Por qué su enfoque al sector legal?
COACHING
PARA PROFESIONALES surgió de mi necesidad de transmitir a mis compañeros de
profesión todo lo estudiado, aprendido y experimentado durante años, y que
deseaba materializar en un proyecto que pudiera liderar junto a compañeros que
tuvieran formación en habilidades de management y coaching y estuvieran
dispuestos a acompañarme en ese proyecto. Lo enfocamos al sector legal porque
creo que, tras 25 años de ejercicio, puedo aportar mucho a la profesión
formando en habilidades, aunque mi desarrollo profesional está también ligado
al coaching para directivos desde mi trabajo como coach en el Instituto de
Empresa (IE), donde todo el equipo de coaches estamos teniendo muy buena acogida,
y a la formación en liderazgo en el ESIC BUSINESS SCHOOL.
12. Teresa, ¿qué impulso lleva a
una magistrada con 35 años de experiencia a dejar su Juzgado para dedicarse al
coaching profesional?
Es un
proceso que requiere su tiempo. Conocí el coaching, me apasionó y me di cuenta
de que no podía compaginarlo con mi trabajo como Magistrada por falta de
tiempo. Y finalmente elegí el coaching, pero sin olvidar la profesión que me ha
aportado tanto durante tantos años. Me encantará compartir con mis compañeros
estas técnicas tan poderosas que he echado en falta durante este tiempo.
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