viernes, 22 de abril de 2016

"La modernización de la Justicia pasa por el desarrollo de habilidades de su capital humano"

Teresa Martín Nájera, Magistrada de familia en excedencia y formadora, y Mariola H. Quesada, abogado de familia, y también coach y formadora, llevan tiempo elaborando un proyecto para aplicar las herramientas y técnicas de desarrollo profesional a la Administración de Justicia
Diario La Ley. La innovación en Justicia pasa no solo por una imprescindible revolución tecnológica, sino también por el desarrollo de habilidades del capital humano de juzgados y tribunales. Así lo consideran Teresa Martín Nájera y Mariola H. Quesada, que están desarrollando un proyecto para la aplicación de herramientas y técnicas de desarrollo profesional a la Administración de Justicia.
Teresa Martín Nájera, Magistrada de familia en excedencia, coach y formadora, y Mariola H. Quesada, abogado de familia, y también coach y formadora, llevan tiempo elaborando un proyecto para aplicar las herramientas y técnicas de desarrollo profesional a la Administración de Justicia. Entienden que la modernización de la Administración de Justicia pasa, no solo por una imprescindible revolución tecnológica, sino también por el desarrollo de habilidades del capital humano de juzgados y tribunales.

En un momento en el que el debate en torno al funcionamiento y modernización de la Justicia está más presente que nunca, la introducción de técnicas de gestión del talento se convierte, en su opinión, en pilar fundamental para alcanzar esa Justicia moderna y cambiar la imagen que hoy se tiene de nuestros juzgados y tribunales.

En esta entrevista nos cuentan cómo surge el proyecto, en qué consiste y en qué fase de implantación se encuentra.

La Administración Pública española está a la vanguardia en ámbitos como la gestión tributaria o la sanidad. El primer intento de modernizar, desde un punto de vista tecnológico, el funcionamiento de la Administración de Justicia, el sistema Lexnet, no parece estar funcionando como se esperaba.

1.-¿Ha sido un paso demasiado ambicioso? ¿Por dónde creen que habría que empezar?
Mariola H. Quesada: No creo que haya sido un paso ambicioso, era una necesidad para adaptarnos a la revolución tecnológica en la que nos encontramos, y la Justicia no se podía quedar atrás.

Nunca se innova demasiado, lo único que antes de implementar sistemas como Lexnet se debería haber dotado a los juzgados y tribunales de nuevos y mayores recursos técnicos para abordar este reto y esta nueva etapa más «digital» de la Justicia.

Creo que se debería empezar por modernizar definitivamente la imagen de nuestros juzgados y tribunales, tanto a nivel de medios técnicos/tecnológicos como a nivel de desarrollo de habilidades del capital humano que día a día trabaja en ellos. La desmotivación de quienes trabajan en sedes judiciales, y que trasciende en muchos casos a los profesionales que trabajamos en este sector es palpable, y no nos podemos permitir personas desmotivadas ni desilusionadas. Hay que trabajar con y para las personas, y por ello es muy importante que, además de dotarles de medios y soportes técnicos, también puedan contar con soportes para su desarrollo profesional, como formación y talleres en habilidades, inteligencia emocional, comunicación, gestión de equipos de trabajo y diversas herramientas que les faciliten el día a día. Si se mezcla la formación en estas materias y la técnicas de coaching ejecutivo y de equipos, el coste/beneficio está demostrado: en un estudio de Manchester Inc. sobre la estimación del impacto del coaching, se establece un retorno de la inversión de casi seis veces la inversión realizada, y si ello se une con formación, según un artículo publicado en la revista «Public Personnel Management» sobre el impacto de la formación combinada con coaching, se produce un 88% de incremento en la productividad, un incremento del 67% del trabajo en equipo, un 52% en reducción de conflicto y un retorno de la inversión del 529%.

Teresa Martín Nájera: Se trata de innovar en la Administración de Justicia, no sólo en tecnología sino también en capital humano, dotándola de técnicas y herramientas de desarrollo profesional que se están utilizando en el sector empresarial, sobre todo en el mundo anglosajón, desde hace más de 30 años con éxito contrastado. La idea es poner en valor el capital humano para que cada trabajador pueda desarrollar plenamente su potencial y alcanzar la excelencia. Está demostrado que la inteligencia emocional facilita de una forma importantísima el éxito profesional. Estas técnicas se aplican ya en el sector de las grandes empresas y en el sector legal de colegios de abogados en nuestro país y son perfectamente aplicables en la Administración de Justicia.

2.-Para alcanzar esa Justicia moderna e innovadora ¿qué peso tiene la innovación tecnológica y qué peso la innovación en técnicas y herramientas de desarrollo profesional?
TMN: Yo creo que ambas innovaciones son necesarias y deben estar equilibradas. En el momento actual de disminución del gasto en el sector público se debe valorar que el coste presupuestario en innovación y puesta en valor del elemento humano es infinitamente menor que cualquier dotación en medios tecnológicos y sus resultados son altamente efectivos.

MHQ: Ambas tienen un peso fundamental en la modernización de la Justicia, son necesarias. Por supuesto, la innovación tecnológica es hoy un pilar fundamental para que todos podamos trabajar en igualdad de condiciones en cuanto a medios se refiere, y la Administración de Justicia, especialmente juzgados y tribunales, no son un referente en cuanto a innovación tecnológica se refiere. Prueba de ello es que después de tres meses de implantación del sistema LEXNET, sigue siendo caótica la implantación de esta herramienta de gestión que tanto necesitábamos y tantos dolores de cabeza nos está dando. La clave: mejora de los medios tecnológicos para que se adapten a la realidad que vivimos en una sociedad virtual en la que el papel pasará a un segundo plano. Es inevitable. Y por otro lado, la innovación en herramientas y técnicas de desarrollo profesional, combinando formación y coaching aplicables a Justicia, formación que ha de ser impartida y liderada por profesionales que conozcan muy bien el sector.

3.- ¿Qué indicadores identifican en el funcionamiento de la Administración de Justicia que requieran un proyecto como el que proponen?

TMN y MHQ: Coincidimos en que básicamente las necesidades que hemos detectado son: falta de tiempo, de motivación, de reconocimiento y stress. En la Administración de Justicia se imparte formación técnica sobre el uso de nuevas tecnologías y formación jurídica sobre las múltiples novedades legislativas. Sin embargo, no se aportan técnicas de comunicación o liderazgo ni se facilitan herramientas de desarrollo profesional. Este tipo de formación combinada tiene un impacto importante en todos los ámbitos del trabajo, incrementando la motivación, la permanencia en el puesto de trabajo, la satisfacción, la productividad, disminuyendo el número de conflictos y mejorando el ambiente y la gestión del trabajo. Las empresas lo utilizan porque han comprobado sus beneficios económicos, ya que la inversión realizada revierte en un aumento de los ingresos.

4. ¿En qué consiste exactamente el proyecto que han diseñado?
TMN: Hemos diseñado un programa que se adapta como un guante a las necesidades de la Administración de Justicia, ya que tanto Mariola como yo tenemos un conocimiento directo de las dificultades del sector puesto que trabajamos en él.

El programa incluye en talleres prácticos, técnicas de liderazgo transformador, gestión del tiempo, gestión de equipos, comunicación e inteligencia emocional y social que ayudan de manera muy potente a todos los profesionales del sector. La formación en habilidades de autodesarrollo profesional aumenta la eficacia y la satisfacción de las personas que participan en estos programas.

Este proyecto va dirigido a Jueces, Letrados de la Administración de Justicia, Fiscales y funcionarios de los diversos cuerpos, tanto en los programas de formación inicial como continuada.
Tenemos otro proyecto innovador que consiste en hacer coaching de equipos en los juzgados de familia que lo deseen durante un periodo de 6 meses. Esta metodología es muy poderosa para mejorar el desempeño profesional y ha demostrado tener un alto impacto en las empresas en que se realiza.

MHQ: El proyecto es muy ilusionante y potente, llevamos muchos meses trabajando en él y hemos puesto todo nuestro empeño en hacerlo a medida de las necesidades detectadas y de las sugerencias, peticiones y comentarios de magistrados, jueces, letrados, fiscales y abogados, así como del resto de funcionarios de la Administración de Justicia a los que hemos preguntado sobre sus necesidades.

Hemos realizado un profundo trabajo de investigación gracias al cual hemos llegado a la conclusión de que la formación aislada e impartida irregularmente no tendría el mismo impacto que un proyecto combinado de formación y coaching ejecutivo y de equipos con un enfoque práctico y experiencial –sin teorías-, en el que los resultados serían más potentes a la vista de nuestra experiencia con empresas y organizaciones con las que trabajamos.

El programa integra formación y práctica en comunicación, inteligencia emocional, liderazgo, gestión del tiempo y gestión de equipos de trabajo. Todo ello unido a una prueba piloto que queremos hacer en Juzgados de Familia de Madrid que se presten voluntarios y donde, a través de un proceso de coaching de equipos o grupal, se mejore el trabajo en equipo y podamos conseguir que los integrantes del juzgado sientan los «colores» del mismo con un sentido de pertenencia a su número, es decir, que se sientan y se distingan por pertenecer al Juzgado nº X. Está demostrado que este programa combinado de formación y coaching aumenta la eficiencia y la excelencia de quien participa en ellos y eso es lo que pretendemos.
Sabemos que leyendo estas líneas más de un compañero estará pensando que esto es «imposible», pero todo es posible si se tiene determinación, interés y ganas de ponerse en acción para cambiar lo que hasta ahora funcionaba, pero que podría funcionar mejor.

5. ¿Por qué los Juzgados de Familia para empezar?
TMN: Yo he sido Magistrada de Familia los últimos doce años y Mariola es abogada especializada en familia. Este contacto directo nos proporciona un conocimiento totalmente privilegiado de la situación actual. Y por tanto nos consideramos las personas adecuadas para realizar este tipo de intervención. También quiero aportar mis conocimientos de estas herramientas a mis compañeros.

Por otro lado, las cuestiones que se resuelven en estos órganos judiciales tienen un alto componente emocional, por lo que se hace más necesario el manejo de de habilidades de inteligencia emocional.

MHQ: Como bien dice Teresa, nuestra experiencia nos lleva a pensar que donde podríamos crear más impacto de forma inicial seria en los Juzgados de Familia, que conocemos bien, y donde se está trabajando con asuntos tan sensibles como el interés de los menores. Nos ilusiona comenzar nuestro proyecto en la sede de Madrid.

6. ¿Cuáles son los pasos que han dado hasta ahora?
TMN y MHQ: Hasta ahora hemos realizado un diagnóstico de las necesidades del sector, escuchando y acogiendo las necesidades, sugerencias y comentarios de todos los operadores jurídicos, y después de una fase de investigación, finalmente hemos diseñado y desarrollado nuestro proyecto planificando su implementación.

7. ¿Y cuál es el siguiente paso en el desarrollo del proyecto?
TMN: Estamos en fase de contactar con las diversas Administraciones para presentar nuestros proyectos y esperamos que tengan buena acogida y podamos realizar esa prueba piloto inicialmente en Juzgados de Familia de Madrid.

MHQ: Como ha comentado Teresa ahora vamos a presentar nuestro proyecto que esperamos pueda ser implantado al inicio del próximo año judicial. Sería una magnífica oportunidad para que la Administración de Justicia se apuntara al reto de incluir programas combinados de desarrollo profesional y liderazgo entre sus objetivos del próximo año.

8. ¿Cómo puede su proyecto impactar positivamente en la experiencia del ciudadano/usuario de la Administración de Justicia?
TMN: Las técnicas de comunicación como la escucha activa pueden ser de gran utilidad, así como las habilidades en inteligencia emocional y social. Desde luego que el impacto es positivo, como se ha demostrado en estudios en otras aéreas.

MHQ: Es evidente que personas más inteligentes emocionalmente, que están a gusto con su gestión del tiempo o que tengan habilidades de liderazgo y trabajen mejor en equipo, siempre generarán un ambiente de trabajo más agradable y un clima más positivo en el que la colaboración entre los compañeros es fundamental. Todo ello, necesariamente, ha de trascender e impactar de forma positiva al resto de operadores jurídicos, como abogados y procuradores así como a los propios justiciables.

9.- ¿Qué acogida esperan que su propuesta tenga entre jueces y magistrados?
TMN: Esperamos que sea buena. A mí me hubiera encantado que me facilitaran estas herramientas de liderazgo personal y de equipos, gestión del tiempo, inteligencia emocional y comunicación cuando comencé mi andadura profesional, o en un momento posterior. Yo las he aprendido fuera de mi profesión como Magistrada y descubrí su enorme potencial y la necesidad que existe en la Administración de implementar este tipo de estrategias. Con una inversión pequeña se pueden conseguir grandes resultados.

MHQ: Seguro que buena. Las personas inicialmente ofrecemos alguna resistencia a hacer algo que sea diferente, pero una vez nos arriesgamos, el fruto es muy gratificante y este tipo de programas combinados de formación y coaching causan gran impacto y suelen facilitar el trabajo del día a día.

10. ¿Y qué tipo de «apoyos» y «resistencias» creen que van a tener a la hora de implementar su proyecto?
TMN: Las personas con las que hemos comentado nuestros proyectos hasta ahora se muestran ilusionadas, con ganas de cambios positivos y de obtener herramientas para gestionar mejor su trabajo. Sienten necesidad de avanzar en ese terreno y yo creo que esa necesidad, que yo también sentí, es nuestro mayor apoyo.

La dificultad mayor que encontraremos es la falta de tiempo y la inercia de la rutina.

MHQ: Los apoyos son numerosos por parte de todos y las resistencias pueden venir generadas por la novedad de la propuesta y una necesidad de «pruebas» evidentes de los resultados. Por ello, consideramos que la prueba piloto va a ayudar a medir el impacto de nuestra propuesta.

11. Mariola, ¿cómo surgió la idea de COACHING PARA PROFESIONALES? ¿Por qué su enfoque al sector legal?
COACHING PARA PROFESIONALES surgió de mi necesidad de transmitir a mis compañeros de profesión todo lo estudiado, aprendido y experimentado durante años, y que deseaba materializar en un proyecto que pudiera liderar junto a compañeros que tuvieran formación en habilidades de management y coaching y estuvieran dispuestos a acompañarme en ese proyecto. Lo enfocamos al sector legal porque creo que, tras 25 años de ejercicio, puedo aportar mucho a la profesión formando en habilidades, aunque mi desarrollo profesional está también ligado al coaching para directivos desde mi trabajo como coach en el Instituto de Empresa (IE), donde todo el equipo de coaches estamos teniendo muy buena acogida, y a la formación en liderazgo en el ESIC BUSINESS SCHOOL.

12. Teresa, ¿qué impulso lleva a una magistrada con 35 años de experiencia a dejar su Juzgado para dedicarse al coaching profesional?

Es un proceso que requiere su tiempo. Conocí el coaching, me apasionó y me di cuenta de que no podía compaginarlo con mi trabajo como Magistrada por falta de tiempo. Y finalmente elegí el coaching, pero sin olvidar la profesión que me ha aportado tanto durante tantos años. Me encantará compartir con mis compañeros estas técnicas tan poderosas que he echado en falta durante este tiempo.

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