martes, 23 de febrero de 2021

Los jueces hablan en sus sentencias pero… ¿Cómo deciden?

Jueves 25 de febrero, 18,30h, presentación online del libro: «Cómo piensa un juez. El reto de la sentencia justa» Wolters Kluwer, 2021 . Las inscripciones pueden realizarse en este enlace.

Por José Ramón Chaves. delaJusticia.com blog.- Se dice que los jueces hablan a través de sus sentencias. El problema es cómo lo hacen, si de forma clara, sensata y congruente y razonada o si por el contrario, lo hacen de forma críptica, torpe y desviada. Me temo que ni todos los jueces deciden igual ni el mismo juez resuelve siempre por el mismo sendero. Lo que debe importarnos como ciudadanos es si la sentencia se entiende y si se comparten sus razones.

El eminente filósofo francés, Blaise Pascal nos recordaba que “El corazón tiene razones que la razón ignora” y podría parafrasearse en el mundo judicial afirmando que “Las sentencias tienen razones que la propia sentencia y el juez ignoran”.

Todos sabemos que los litigios parten de un escenario de incertidumbre y que no es fácil el acierto, pero el reto de la sentencia justa es inexcusable para quien goza de la confianza del sistema jurídico para decidir, si quiere mirarse con dignidad al espejo.

Mi último libro («Cómo piensa un juez. El reto de la sentencia justa» Wolters Kluwer, 2021), disponible también en Salamanca Books (con descuento y envío gratuito a España peninsular), de ambicioso Índice, es un viaje a la mente del juez, con el combustible de mi experiencia y la observada en mis colegas, de todo orden jurisdiccional, unido a numerosas lecturas sobre lo que influye en la decisión judicial, tanto de origen procesal como extraprocesal. Lo que somos influye en lo que hacemos y eso no excluye a los jueces, de igual modo que la erudición o unas oposiciones no son un antídoto frente al error judicial.

Sobre la trastienda de la mente del juez que se enfrenta a decidir en sentencia, hablaré el próximo jueves 25 de febrero, de 17 a 18,30h en un encuentro on line organizado por la editorial Wolters Kluwer. Se tratará de una charla seguida de turno de preguntas de los asistentes que lo deseen. Las inscripciones pueden realizarse en este enlace.

Para no hablar de los propios frutos creativos, me permitiré reproducir el generoso comentario de urgencia sobre la obra, vertido en Facebook, realizado por quien además de Rector de la Universidad de Salamanca, es Catedrático de Derecho administrativo y uno de los más brillantes faros intelectuales en estos tiempos convulsos, a quien admiro más aún como persona, por su creatividad inagotable y talante solidario. Aquí están estas notas, posiblemente lastradas por el afecto que nos une, pero que ayudan a describir el impacto del libro “Cómo piensa un juez. El reto de la sentencia justa» (Wolters Kluwer, 2021)”.

EL PUNTO DE VISTA DE UN BUEN JUEZ. Por Ricardo Rivero Ortega

"La lectura de libros escritos por personas inteligentes nutre la mente. Hoy recomiendo un volumen que ha enriquecido mi perspectiva sobre el factor humano en el dictado de sentencias: Cómo piensa un Juez, obra escrita por José Ramón Chaves, magistrado y Doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca.

El punto de vista de un buen Juez ayuda a los abogados a comprender cómo reflexionan y deciden quienes resuelven los casos. La cita de Goethe elegida por Chaves para encabezar su libro revela lucidez: “Actuar es fácil; pensar es muy difícil; y actuar de acuerdo con lo que se piensa es lo más difícil del mundo”. El pensamiento y la acción se funden en los sucesivos capítulos, demostrando que lo casi imposible puede parecer fácil, gracias a una pluma ágil en manos que escriben con mente despejada.

Los dilemas del juez en un mundo tecnológico globalizado se complican, pero todavía es conveniente recordar conceptos básicos para aminorar la incertidumbre. El espejismo de la infalibilidad es desmentido por la naturaleza humana y subjetiva de cada juzgador, menos sesgada cuanto más consciente de sus propias tendencias individuales.

El capítulo dedicado a los rasgos personales de cada juez resulta especialmente original, único, un alarde de sinceridad muy difícil de encontrar en la literatura técnica. Las circunstancias particulares del togado podrían afectar a sus decisiones si la persona no fuera capaz de comprender y controlar los propios impulsos negativos.

Amén de su personalidad, el contexto importa. Los órganos colegiados garantizan la pluralidad de criterios y visiones, propiciada por el debate interno para lograr sentencias más fundadas. La argumentación jurídica preside las deliberaciones, orientadas por los alegatos de los abogados, cuya pericia condiciona por supuesto los pronunciamientos judiciales en gran medida.

La importancia de la prueba en la construcción de la sentencia ocupa un capítulo completo, otro acierto, toda vez que la apreciación de lo sucedido en realidad será clave para la calificación jurídica final en todo caso. El acopio probatorio, su inteligencia, la idea de sana crítica y sus proyecciones escépticas sobre las declaraciones testificales o los informes periciales son objeto de certero análisis en esta sugerente parte del libro.

José R.Chaves
  El desafío de la interpretación para la mejor   aplicación de las normas también es tratado de modo   esclarecedor. Tantos conceptos cruciales para el   jurista –discrecionalidad, analogía, precedente– son   expuestos con una capacidad de síntesis y mensaje   pedagógico admirables. La capacidad del autor para   resumir cuestiones procesales de gran trascendencia   le permite transmitir todo lo que el abogado debe   saber, al menos si quiere ganar los pleitos.

   En fin, un libro excelente, como reconoce el prólogo   a cargo del Presidente de la Sala de lo Contencioso   administrativo del Tribunal Supremo. Las referencias   a Posner, entre otros muchos autores, ponen de   manifiesto las altas y justificadas aspiraciones del   autor, cuyo reconocimiento en el futuro hará nuestra  Justicia mejor.


  Y si alguien quiere acompañarme en mi charla,   despojada de las más que respetables teorías y   filosofías que abordan estas cuestiones pues   intuyo que no calman la sed de la sentencia   justa, y si desean viajar hacia la realidad de lo que se cuece en las sentencias y cómo se cuecen, con sus facilidades y dificultades, les espero el próximo jueves 25 de febrero de 2021, de 17 a 18,30h, en este encuentro virtual, de libre y gratuito acceso a través de este enlace.

Gracias por su atención… 

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