El Ministerio de Hacienda y los sindicatos de función publica ya negocian las condiciones para los próximos ejercicios.
Revista de prensa. El Economista. 16.7.2015.- El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que ya está negociando con los sindicatos de los empleados públicos "escenarios de creciente retribución" para 2016 y para próximos ejercicios, que podrían incluirse en el Presupuesto del año que viene. El empleo público ha perdido más de 138.000 puestos de trabajo entre 2011 y 2015.
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| En los presupuestos de 2016 Montoro pretende introducir la subida de las retribuciones de empleados públicos |
Según ha adelantado, también están abordado "otros extremos" de su ámbito de relación laboral, de forma que el Estado promueva la dignificación de la función pública dentro de la política de devolver los esfuerzos a todos los colectivos ahora que la situación económica ha mejorado.
Sobre las cuentas de 2016, Montoro ha dicho que el Gobierno las presentará y aprobará "desde la convicción de que es lo mejor para los españoles" y para continuar con la senda que ha situado a España como un referente económico. "Luego en las elecciones que decidan los ciudadanos la composición del próximo Gobierno", ha dicho.
A su parecer, la obligación del Gobierno es trasladar a los ciudadanos los últimos Presupuestos de la legislatura para garantizar la continuidad del crecimiento y la creación de empleo el año que viene. "El Gobierno cumple con su deber", ha señalado, tras considerar que al ganar las elecciones contrajo con todos los españoles la obligación de velar en todo momento por el interés general.
"Eso es lo que hemos venido haciendo estos tres años y pretendemos hacer hasta el último día del mandato", ha subrayado Montoro, que ha asegurado que "nada" desviará al Gobierno de su camino y que los Presupuestos, igual que los de 2015, servirán para potenciar la recuperación.
Techo de gasto
Partiendo de estas premisas, el Gobierno ha planteado un techo de gasto para 2016 de 123.394 millones, un 4,4% menos que el año pasado. Las partidas que más van a disminuir en 2016 son los intereses de la deuda y la aportación al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En cambio, subirán las clases pasivas, la aportación a la Seguridad Social, la lucha contra el fraude, las mutualidades o la aplicación de la LOMCE.
Con este techo de gasto, según ha dicho Montoro, se mantiene el estado del bienestar sin nuevos recortes, pero se sigue con la política de austeridad, que es la que ha generado la recuperación económica.
Por otro lado, el Gobierno ha presentado también ante la Cámara Alta del acuerdo de los objetivos de estabilidad presupuestaria, que pasan por reducir el saldo negativo de las cuentas al 2,8% el año que viene, al 1,4% en 2017 y al 0,3% en 2018.
Según Montoro, el Gobierno tiene el deber de coordinar la política económica de España y las directrices deben ser seguidas "por todos", puesto que es lo que ha permitido que las Administraciones hayan cumplido los objetivos estos años y hayan recuperado la confianza perdida de los socios europeos, los organismos internacionales y los mercados.
"Eso es lo que hemos venido haciendo estos tres años y pretendemos hacer hasta el último día del mandato", ha subrayado Montoro, que ha asegurado que "nada" desviará al Gobierno de su camino y que los Presupuestos, igual que los de 2015, servirán para potenciar la recuperación.
Techo de gasto
Partiendo de estas premisas, el Gobierno ha planteado un techo de gasto para 2016 de 123.394 millones, un 4,4% menos que el año pasado. Las partidas que más van a disminuir en 2016 son los intereses de la deuda y la aportación al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En cambio, subirán las clases pasivas, la aportación a la Seguridad Social, la lucha contra el fraude, las mutualidades o la aplicación de la LOMCE.
Con este techo de gasto, según ha dicho Montoro, se mantiene el estado del bienestar sin nuevos recortes, pero se sigue con la política de austeridad, que es la que ha generado la recuperación económica.
Por otro lado, el Gobierno ha presentado también ante la Cámara Alta del acuerdo de los objetivos de estabilidad presupuestaria, que pasan por reducir el saldo negativo de las cuentas al 2,8% el año que viene, al 1,4% en 2017 y al 0,3% en 2018.
Según Montoro, el Gobierno tiene el deber de coordinar la política económica de España y las directrices deben ser seguidas "por todos", puesto que es lo que ha permitido que las Administraciones hayan cumplido los objetivos estos años y hayan recuperado la confianza perdida de los socios europeos, los organismos internacionales y los mercados.
Junto a la política de contención del déficit, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de reformas estructurales y un control del gasto que han permitido que el país sorprenda creciendo más que otros países, con una deuda externa controlada, sin inflación y con una intensa creación de empleo.
A su parecer, todo esto es fruto de "la austeridad" que tanto critican algunos y del éxito de una política diseñada para impulsar el crecimiento y la creación de empleo que no se quiere reconocer. "La economía está viviendo buen momento y no podemos detener ese momento. La economía no puede permitirse el lujo de irse de vacaciones, necesita decirle al mundo que sigue avanzando", ha sostenido.
Gracias a lo hecho durante esta legislatura, el lugar que ocupa ahora España en Europa y el mundo "no tiene nada q ver con el de hace cuatro años" y cuenta con el apoyo de las instituciones europeas, que perciben al país como un "socio fiel" que no plantea reglas diferentes de las fundacionales y que no dudó cuando tuvo que tomar medidas "duras e impopulares".
A su parecer, todo esto es fruto de "la austeridad" que tanto critican algunos y del éxito de una política diseñada para impulsar el crecimiento y la creación de empleo que no se quiere reconocer. "La economía está viviendo buen momento y no podemos detener ese momento. La economía no puede permitirse el lujo de irse de vacaciones, necesita decirle al mundo que sigue avanzando", ha sostenido.
Gracias a lo hecho durante esta legislatura, el lugar que ocupa ahora España en Europa y el mundo "no tiene nada q ver con el de hace cuatro años" y cuenta con el apoyo de las instituciones europeas, que perciben al país como un "socio fiel" que no plantea reglas diferentes de las fundacionales y que no dudó cuando tuvo que tomar medidas "duras e impopulares".
"Hoy vuelvo al Senado diciendo que teníamos razones para aprobarlas", ha indicado, tras asegurar que sin esas medidas ahora se hablaría de crecimiento y creación de empleo, sino de 'corralitos' financieros como en países hermanos. Según Montoro, la España actual y la que se proyecta en próximos años se parece más al país que entró con solvencia en el euro y vivió un proceso espectacular de avance económico durante años.
Sin embargo, ha reconocido que llegar hasta aquí no ha sido fácil y ha implicado numerosos sacrificios y esfuerzos que ahora el Gobierno quiere devolver a los ciudadanos, por lo que seguirá trabajando hasta el último día de la legislatura porque se lo debe a los ciudadanos de este país.
"Es la hora de la devolución de esfuerzos", ha aseverado, tras asegurar que no se puede interrumpir la buena marcha de la economía flexibilizando los objetivos de déficit o posponiendo la aprobación del
Sin embargo, ha reconocido que llegar hasta aquí no ha sido fácil y ha implicado numerosos sacrificios y esfuerzos que ahora el Gobierno quiere devolver a los ciudadanos, por lo que seguirá trabajando hasta el último día de la legislatura porque se lo debe a los ciudadanos de este país.
"Es la hora de la devolución de esfuerzos", ha aseverado, tras asegurar que no se puede interrumpir la buena marcha de la economía flexibilizando los objetivos de déficit o posponiendo la aprobación del
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