sábado, 31 de enero de 2015

Alberto Mostajo: Innovación y Gestión Pública

"No creo que para innovar y mucho menos en la gestión pública sean necesarias grandes cambios tecnológicos ni grandes inversiones, sino saber qué nos traemos entre manos, tener los ojos y los oídos abiertos"
 
 Otro post de GP de  interés.- Jiménez-Asensio: Los Servicios Sociales municipales tras la Reforma Local
 
Alberto Mostajo. Blog Beste Ikuspuntutilc.  El tema de la innovación es, ciertamente, un tema recurrente en cualquier foro profesional y también, lógicamente, en los de quienes nos dedicamos a la gestión pública. ¿Qué es innovación? . ¿Cuáles son las condiciones que se deben dar para innovar?, ¿Cuál es el precio de la innovación?. ¿Y el de la no innovación?. Estas y otras preguntas son objeto de reflexión cotidiana en muchos espacios de encuentro y contraste de ideas.
 
Para mí, como ya expuse en uno de estos debates abierto en el grupo de Innobasque de Linkedin, la innovación no es más que una actitud permanentemente positiva a la implantación de pequeños cambios que generan valor. Para innovar, en muchos casos, no se necesitan ni grandes cambios tecnológicos ni grandes inversiones, sólo tener los ojos abiertos y ganas de mejorar nuestro entorno cotidiano.
 
Esto es precisamente a lo que nos dedicamos muchos profesionales en el ámbito de la gestión pública. Profesionales de todo tipo, funcionarios en sentido amplio o políticos. No me cabe duda de que en todos estos grupos de personas, y en cualquiera en los que se quiera dividir a quienes trabajamos dentro de la Administración Pública existen miembros en actitud permanente de innovar, de mejorar su entorno de trabajo y de hacerlo porque con ello se mejoran las prestaciones de los servicios a los ciudadanos que es, en definitiva, para lo que nos han contratado a través de sus contribuciones al erario público.
No me cabe duda de que en todos los grupos hay también elementos que ponen trabas a cualquier tipo de cambio. Entre los funcionarios no es difícil encontrar a quienes utilizan cualquier cambio para solicitar un incremento salarial o para argumentar que se les complica la organización del trabajo. Por haber, los hay hasta quienes por mantener su estatus tratan de argumentar, normativa en mano, contra los cambios que otros pretenden implantar, ya sean los promotores compañeros funcionarios o políticos, aun cuando esté en su propias manos proponer las modificaciones que fuesen necesarias en esa misma normativa que esgrimen como freno para la innovación.
 
Como Concejal del Ayuntamiento de Getxo a principios de los 90, una de las responsabilidades que me asigno el alcalde Humberto Cirarda fue la de gestionar la generalización de la microinformática  en las tareas municipales y ahí conocí cómo existían complementos salariales por el uso de pantallas, algo inexplicable hoy en día. Pero también he conocido recientemente cómo existen funcionarios que consideran un gran problema organizativo el decidir si imprimen o no, en una impresora cercana a su puesto de trabajo, la documentación que ahora la obtienen a través de una empresa contratada al efecto para imprimir en sus instalaciones, trasladar y poner en la mesa del señor funcionario esos papeles que con el cambio los va a poner ver en la pantalla de su ordenador con bastante antelación, argumentando además, supongo que desde el desconocimiento más absoluto, que el nuevo procedimiento les va a colapsar el buzón de correo electrónico, cuando el máximo que van a recibir son dos correos al día.
 
"No toquéis nada"
En el ámbito de los políticos existen casos similares. Existen personajes cuyo lema es “no toquéis nada no se vaya a romper algo”. No se dan cuenta de que aquello que no se toca y que no se rejuvenece tarde o temprano aparece como viejo y, en algunos casos, desaparece. Otros no lo hacen por no afectar a intereses de particulares o de partido, a veces es difícil distinguir entre unos y otros, siendo los dos malos cuando van en contra del interés general. Sin embargo, el problema en el caso de los políticos, por la propia interinidad de los puestos, es que, en muchos casos, las consecuencias de no adoptar medidas innovadoras no se ven hasta que llega otra persona al puesto y se encuentra con el desaguisado. Este tipo de personas son particularmente activas en ponerse en primera línea cuando el asunto es políticamente correcto o cuando la propuesta innovadora empieza a ser vista ya en otras instituciones. Es decir, cuando el asunto ya está maduro y su incompetencia puede llegar a ser manifiesta. Evidentemente, en estos casos, quienes desde el ámbito político o funcionarial propusieron años antes la medida “innovadora” que se pretende implantar no aparecen públicamente por ningún lado, ni se les reconoce de ninguna manera aunque en su momento se les haya tachado de locos, cuando lo que en realidad eran unos adelantados su tiempo.


Este es el motivo que, después de muchos meses con ganas de escribir sobre este tema y otros. me ha animado a escribir un nuevo post, el reconocimiento a alguien que ha visto hecha realidad una medida innovadora que propuso hace muchos años: José Luis Azpiazu, Codirector de la Clínica Dermitek de Bilbao.
El pasado martes se anunciaba la noticia de que el Gobierno Vasco había aprobado un Decreto en virtud del cual será obligatoria la instalación de desfibriladores en establecimientos comerciales, centros educativos e instalaciones deportivas. Inmediatamente me acordé de José y de la cantidad de veces que entre amigos había mostrado su contrariedad porque el uso de estos aparatos no estuviese generalizado por la incidencia que puede llegar a tener en algo tan importante como salvar vidas humanas. De la misma publiqué en Facebook el siguiente comentario. “Una buena noticia. Seguro que le parece fantástica a José Luis Azpiazu que como Director de Emergencias del Gobierno Vasco fue el introductor de los desfibriladores automáticos en Euskadi y promotor hace más de una década de la generalización de estos aparatos en lugares públicos. Aunque realmente su idea es que pudiera haber uno en cada coche patrulla de las distintas Policías Locales por el incremento de efectividad que dicha medida produciría. Ojalá algún día se haga realidad su idea. Muchas personas podrían salvar su vida. De momento, repito, buena noticia.”
 

No tardó mucho en comentar mi post y dejar constancia de su aportación al tema y de las dificultados con las que se encontró. “El primer DEA lo utilizamos en 1993 en Euskadi, y desde allí extendimos su uso y manejo en todo el Estado. En el 99 planteamos su uso con un bonito proyecto al Ayuntamiento de Getxo que lo desestimó. Fue el Ayuntamiento de Barakaldo con Carlos Pera de alcalde quien lo apoyó. Pero los sindicatos de la Policía Municipal no aceptaron su uso. Al fin vemos la luz. A ver si no viene alguien y la apaga. ¡Aurrera Jon, todavía se pueden hacer más cosas! El Jon referido no era otro que Jon Darpón Consejero Vasco de Sanidad quien también tomó parte en los comentarios reconociendo que “José fue de los primeros en organizar cursos de RCP y promover la difusión de la cadena de supervivencia y el uso de desfibriladores”.
 
Sinceramente no creo que el Gobierno Vasco haya adoptado esta decisión ahora por que el tema esté maduro, que sin duda lo está (son muchos los locales públicos que ya disponen de desfibriladores automáticos), pero no me cabe la dudad de que si no se ha adoptado en legislaturas anteriores, de uno u otro color político, ha sido porque se ha encontrado con empleados públicos, funcionarios o políticos da igual, resistentes al cambio.

Vuelvo al inicio de este post. No creo que para innovar y mucho menos en la gestión pública sean necesarias grandes cambios tecnológicos ni grandes inversiones, sino saber qué nos traemos entre manos, tener los ojos y los oídos abiertos para conocer qué se está haciendo en otras instituciones estén éstas a 50, 100 o 500 kilómetros, o al otro lado del Atlántico, y lo más importante, no dejar de escribir, proponer e impulsar aquellos cambios que entendamos que ayudan a mejorar nuestro entorno cotidiano, para que quien corresponda se vea obligado a tomar una decisión en un sentido o en otro. Aunque sea dentro de diez años. Aun a riesgo de que se pueda romper algo.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la publicación de este artículo en este blog. Unicamente una pequeña corrección con respecto mi blog, su nombre es Beste Ikuspuntutik y no Beste Ikuspututilc como aparece en la cabecera. Su significado en castellano es "Desde otro punto de vista". De nuevo muchísimas gracias por la publicación y espero que haya sido de interés para los lectores de este foro.

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