jueves, 17 de agosto de 2023

LA POLÍTICA QUE EN ESPAÑA PUDO SER Y NUNCA FUE (*)

 Valera y Galdós (II), Derecha liberal e Izquierda templada

Por Rafael Jiménez Asensio. La Mirada Institucional.- Juan Valera y Benito Pérez Galdós, eran dos grandes escritores de generaciones sucesivas, difirieron en muchas cosas y tuvieron caracteres muy distintos. En esta suerte de “vidas paralelas”, como las ha bautizado Ramon Bosch parafraseando a Plutarco, aquí me interesa destacar que la visión política de ambos autores era marcadamente liberal, en un caso (Valera), con tintes conservadores o de centro; mientras que en el otro (Galdós), su impronta era liberal progresista con tendencia en los últimos años de su vida hacia un republicanismo centrado con simpatías hacia el socialismo (aspectos estos últimos que he tratado con detalle en el libro El legado de Galdós. Los mimbres de la política y de su cuarto oscuro en España). Sus orígenes sociales, orientaciones y caminos profesionales, fueron, asimismo, divergentes.

En cualquier caso, representan dos modos no antitéticos de ver España y su política, pues ambos escritores eran perfectos conocedores del sistema oligárquico y caciquil del que en mayor o menor medida (más Valera que Galdós) se beneficiaron puntualmente; pero también se hicieron eco de sus lacras, de forma más descriptiva en el caso del autor egabrense, y con una crítica mucho más directa y tenaz por lo que al autor canario respecta.

Juan Valera y Benito Pérez Galdós conformaron, así, dos formas distintas de comprender España y su política; pero, al margen de sus innegables distancias ideológicas, derecha liberal conservadora versus izquierda liberal-democrática (o de republicanismo templado), se trataba de dos autores alejados ambos radicalmente del fanatismo y del odio, con un afán de concordia en un país siempre desgarrado por un sectarismo atroz. Ciertamente, el pensamiento de Galdós tenía fuertes ribetes anticlericales frente a una Iglesia paralizante y ranciamente tradicional, mientras que el de Valera era más complaciente con ese hecho. El primero procuraba profundizar en la democratización del sistema, mientras que al segundo le inquietaba más el equilibrio de unas instituciones cuya arquitectura se basaba en el liberalismo doctrinario, aunque evolucionado hacia una mayor apertura electoral. La mirada hacia la mujer era, igualmente distinta, más avanzada en Galdós (quien fue un feminista avant la lettre) y más tradicional en Valera.

En cualquier caso, estas formas distintas de ver la política, que seguidamente se analizan en sus grandes rasgos a través de algunas de sus obras, no impiden concluir que tanto Valera (derecha conservadora liberal) como Galdós (izquierda liberal-democrática, con impacto social e incluso republicano) representaron dos modos civilizados de comprender y sobre todo practicar la política en España frente a los innumerables desmanes acaecidos en ese desgarrador y polarizado siglo XIX, que los hechos del siguiente siglo XX (con la dictadura primorriverista, la frustrada Segunda República y el largo y oscuro régimen totalitario/dictatorial/autoritario franquista) no hicieron sino agravar en la exageración.

En la España constitucional de 1978 se hallaba la esperanza de restaurar una convivencia política mínimamente armónica. Hubo un tiempo que, si bien es cierto, con dificultades sinfín, vivimos con la ilusión de lograrlo. Hoy día, avanzada la segunda década del siglo XXI, y arrastrados también por la ola de polarización que también ha echado hondas raíces en los países occidentales, pero con un  cultivo interno nada desdeñable, todo apunta que tal empeño comienza a ser un espejismo. Las tensiones entre las dos Españas y esa cuarta parte territorial (colgada con pinzas en algunos casos), siguen aún vigentes; más que nunca. Tal vez leyendo a estos geniales narradores clásicos aprendamos algo. Aunque, conociendo el paño, permítanme que me invada un notable escepticismo de que ello suceda. Aun así, merece la pena detenerse en dos inteligentes visiones de la España política, hoy tan ausentes y tan despreciadas por unos políticos, por lo común, y siento decirlo, tan poco cultivados y cada vez de menor talla. PARA LEER MÁS: https://wordpress.com/page/rafaeljimenezasensio.com/6602                                (*)  Esta entrada se articula en dos capas. El lector interesado, tras el aperitivo del resumen, puede adentrarse en la segunda capa, mucho más extensa (en realidad es más un breve artículo que una entrada) y que, por tanto, requiere atención e interés sobre un tema que, a nuestro juicio (nunca imparcial), lo tiene. Pero es muy libre el lector de quedarse en el telegráfico resumen o entrar en su zona mollar, con las advertencias antes indicadas. 

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