Los sindicatos celebran la iniciativa del dirigente extremeño
La supresión de la paga extraordinaria de Navidad a los empleados públicos está poniendo a prueba la disciplina política, incluida la del partido del gobierno. Varios ayuntamientos y alguna comunidad autónoma han diseñado fórmulas "imaginativas" para eludir esta obligación, justificada por el gobierno de la nación para evitar el incumplimiento del déficit impuesto por las autoridades europeas. Mientras tanto CSIF espera que cunda el ejemplo de Monago.
Revista de Prensa. Cinco Días. 22.11.2012. El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, aseguró el jueves 22 de noviembre que abonará la paga extra a los funcionarios autonómicos. La medida cuenta con la fuerte oposición del Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro, que intentará que no llegue a aplicarse.
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| José Antonio Monago, presidente de la Junta Extremeña |
Monago justificó su decisión por los 240 millones que recibirá la comunidad autónoma después de que una sentencia del Tribunal Constitucional avale el impuesto extremeño sobre los depósitos bancarios, una figura tributaria que aprobó hace diez años el entonces presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra y que recurrió el Gobierno de José María Aznar.
La decisión de Monago supone un desafío al Gobierno central, que suprimió la paga extra de Navidad para facilitar que el conjunto de la Administración Pública cumpliera el objetivo de déficit. De hecho, el mayor ahorro se producirá en las comunidades autónomas porque tienen un mayor número de funcionarios.
Fuentes de Hacienda sostienen que hay base legal para impedir que Monago pague la extra de Navidad y recuerdan que el real decreto que aprobó el Gobierno en julio obliga a todas las Administraciones a suprimir la paga extraordinaria. Sin embargo, para evitar ese obstáculo legal, Monago abonará el plus salarial a los funcionarios en enero y se considerará a "efectos contables" como un adelanto de la extra del mes de junio.
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