viernes, 29 de junio de 2018

Los funcionarios tendrán una subida salarial del 1,75% en 2018 a partir de agosto tras la aprobación de los Presupuestos del Estado

La LPGE de 2018 incluye la ampliación del  permiso de paternidad hasta las cinco semanas. El nuevo gobierno del PSOE  tendrá que gestionar unas cuentas diseñadas por el gobierno anterior del PP junto con Ciudadanos y otros grupos. 

El BOE publicará la LPGE´18 el lunes 2 de julio y entrará en vigor el día 3 si bien las subidas en las nóminas y pensiones se abonarán -posiblemente con los atrasos- a partir del mes de agosto

GP.-El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, que  quedó  definitivamente aprobado el jueves 28 de junio en el Congreso de los Diputados para su posterior publicación en el BOE (2 de julio) y entrada en vigor, en muchos casos -como los sueldos de empleados públicos y pensiones- con efectos retroactivos del 1 de enero pasado,  recoge entre otras las siguientes medidas que afectan a grandes colectivos sociales:

 -Subida salarial a los 2,5 MM de empleados públicos en un 1,75 %. Asimismo, se dotan fondos adicionales equivalentes a un aumento salarial del 0,2 % para homologaciones retributivas o aportaciones a planes de pensiones.

- Equiparación de los salarios de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. (Policía Nacional y Guardias civiles con policías autonómicas)

- Aumento de la tasa de reposición de empleados públicos al 100 % para las administraciones que hayan cumplido objetivos de déficit, deuda y regla de gasto y al 115 % para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y  locales.

-Ampliación del permiso de paternidad de cuatro a cinco semanas.

- Subida general de las pensiones en un  1,6 %.

- Subida de las pensiones mínimas y no contributivas en un 3 %.

- Aumento de la base reguladora de las pensiones de viudedad del 52 al 56 %.

- Elevación del umbral de tributación del IRPF de 12.000 a 14.000 euros brutos anuales.

- Incremento de la reducción de tributación para los rendimientos del trabajo de entre 14.000 y 18.000 euros brutos anuales.

- Deducción de 1.000 euros/año en el IRPF por gastos de guardería.

- Deducción de 1.200 euros/año en el IRPF por cónyuge con discapacidad.

- Ampliación en 600 euros de la deducción por familia numerosa por cada hijo a partir del cuarto.

- Rebaja del IVA aplicable al cine, que pasa del tipo general (21 %) al reducido (10 %).

- Posibilidad de asignar el 0,7 % de la recaudación del impuesto de sociedades para la inclusión y el tercer sector de ámbito estatal.

jueves, 28 de junio de 2018

La Politécnica de Madrid e Indra alcanzan un acuerdo para mejorar la gestión de ciudades inteligentes

Esta iniciativa forma parte del programa europeo de I+D Smart Cyber Physical Systems Engineering (CPSE) Labs, que busca poner en marcha de una red colaborativa de 'hubs' de innovación en cinco países diferentes

Revista de prensa. La Vanguardia.- Indra y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han alcanzado un acuerdo para la creación de un laboratorio de sistemas de ciberfísicos, que permitirá dar un impulso a la construcción de soluciones de alto contenido innovador para mejorar la gestión de las ciudades inteligentes (Smart Cities).

Según informaron las dos organizaciones en un comunicado, esta iniciativa forma parte del programa europeo de I+D Smart Cyber Physical Systems Engineering (CPSE) Labs, que busca poner en marcha de una red colaborativa de 'hubs' de innovación en cinco países diferentes para impulsar el desarrollos de sistemas ciberfísicos en áreas como las ciudades inteligentes, robótica, aeronáutica y transporte marítimo.

Así, el 'hub' español, liderado por Indra y la UPM, está situado en el Campus Sur de dicha universidad, y ya ha logrado sus primeros resultados cuantificables con el proyecto iWESLA, un piloto de gestión inteligente del agua que ha conseguido alcanzar ahorros de hasta un 40% en el consumo.

Para ello, se ha utilizado Minsait IoT Sofia2 de Indra como plataforma de integración entre los sensores inteligentes de agua desarrollados por A-Cing y el algoritmo desagregador de consumos desarrollado por Novelty. Las dos entidades indicaron que el experimento demostró que el uso de las tecnologías IoT y Big Data puede optimizar el consumo de agua detectando anomalías y actuando en tiempo real.

Drones
Además, la iniciativa 'Drones, ecall and Cyber Phisical Systems for Public Safety Answering Points 112', desarrollada por Answare Tecnologies junto con el Centic (Centro Tecnológico de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Región de Murcia), también utiliza Minsait IoT Sofia 2 para ensayar su uso en el nuevo sistema europeo de llamadas de emergencia en vehículos, eCall, de obligado cumplimiento desde el pasado mes de abril de 2018.

Las dos organizaciones subrayaron que este sistema permitirá estandarizar en España el uso de Public Safety Answering Points (PSAP 112) y también que incluirá drones como nueva fuente de información para contextualizar la emergencia. Así, la plataforma de Indra integra datos de eCall, imágenes de drones e información meteorológica y de redes sociales para crear reglas de negocio que permitan agilizar la respuesta.

Otro de los proyectos desarrollados en dicho 'hub' es el denominado Smart Urbana, que ha permitido ensayar un modelo de gestión de ciudades inteligentes de acuerdo al estándar internacional de Smart Cities.

La Asidees (Association for Sustainable Innovative Development in Economics) aportó su herramienta Smart Monitor, que define un completo cuadro de mando de indicadores de la ciudad y es alimentado gracias a la tecnología de Indra, que facilita la conexión con los distintos dispositivos y sensores de la ciudad.

miércoles, 27 de junio de 2018

Balance del papel de nuestras instituciones de control externo


Por Antonio Arias. Fiscalización.es. La semana pasada participé, junto a otros dos ponentes, en un fructífero encuentro con los diputados de la Comisión de Presupuestos y Economía de la Asamblea de Madrid. Se trataba de exponer nuestra  experiencia en el marco de la ponencia legislativa para la reforma de la Ley de Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid. Acompañé a los Ex-presidentes del Tribunal Vasco de Cuentas (Ignacio Martínez Churiaque) y de la Cámara de Comptos de Navarra (Helio Robleda Cabezas) opinando sobre algunos asuntos institucionales y profesionales de la fiscalización de los fondos públicos. 

Los portavoces de los grupos parlamentarios de Ciudadanos (Victoria Alonso). Socialista (Pilar Sánchez), Podemos (Miguel Ongil) y Popular (Pedro Muñoz) se interesaron por aspectos como la colegialidad, la independencia, la transparencia, las funciones de prevención de la corrupción o los nuevos ámbitos de fiscalización del sector público.

La prevención de la corrupción
La sesión duró casi tres horas y ofreció nuestros puntos de vista sobre los diversos aspectos de la proposición legislativa que modifica varios artículos que regulan la institución de control externo del sector público madrileño incorporando las competencias preventivas de la corrupción, lo que no es pacífico para los más ortodoxos de la fiscalización.

La limitada experiencia del Consello de Contas de Galicia tras la reciente modificación legislativa, al crear una sección específica para ello, está siendo objeto de una atenta observación por parte de académicos y políticos. Se concreta en la colaboración con las administraciones sujetas a su ámbito de actuación para elaborar manuales de gestión de riesgos, comprobar los sistemas de prevención de la corrupción que se pongan en marcha, asesorar sobre normas para prevenir y reprimir la corrupción así como fomentar la transparencia y la ética de las relaciones empresariales con el sector público. Esta opción no es para nada querida por los OCEX pero intenta evitar la proliferación de Agencias Antifraude (la última, Ley Foral 7/2018, en Navarra).

Helio Robleda: El modelo de control externo de las cuentas públicas en España ha fracasado rotundamente”

Sin embargo, es imposible acometer tan buenas intenciones sin el acceso a las bases de datos de la AEAT, como reconoció la Declaración de Toledo 2016 que en su apartado séptimo pedía acceso a la “relevante información tributaria, presupuestaria, contable o financiera, respetando siempre las debidas garantías de confidencialidad”. El propio Tribunal de Cuenta de España se queja amargamente de sus dificultades para acceder a los datos tributarios o sociales ¿Cómo se puede investigar la corrupción sin ellos? Pues mucho menos las declaraciones de intereses, como quiso hacerse en Navarra, sin que se lograse  finalmente el consenso suficiente para adjudicar esa competencia a la Cámara de Comptos.

Debemos tener cuidado para no generar unas expectativas infundadas que, si no hay más medios para ello, defrauden a la ciudadanía. También hay que reconocer los límites de esta función a la prevención pues cuando encuentran indicios de ella, se aparcan las actuaciones que deben trasladar sus actuaciones a la Fiscalía.

Ignacio M. Churiaque: En algunos ámbitos del sector público, claramente no supimos ser un contrapoder del Estado”.

Algunos consensos parlamentarios
Me pareció percibir un claro consenso en la necesidad de acortar la rendición de las cuentas públicas, en los términos de la declaración de los presidentes de OCEX de Pamplona durante el año pasado. La Comunidad de Madrid la rinde antes del 31 de julio. En el resto, no tiene sentido que el Ministerio de Hacienda conozca la liquidación presupuestaria en febrero -para el análisis de su cumplimiento en términos de estabilidad presupuestaria- y las corporaciones locales, por ejemplo, rindan la cuenta general ocho meses más tarde.

También parecía haber consenso en relación con el necesario seguimiento de las recomendaciones del OCEX, como función ejercida con regularidad que mide la utilidad del control, así como en la colegialidad del órgano –entre tres y cinco consejeros- sin perjuicio de recordar, como hizo el expresidente del Tribunal Vasco de Cuentas, que la opinión ciudadana exige la despolitización de las Instituciones de control. “A la Auditoría no se va a hacer amigos, concluyó en su intervención.

Sin embargo, después de todo, lo importante es acertar con el nombramiento de los cargos. En algunos sistemas políticos es habitual nombrar al frente de estos órganos a destacados miembros de la oposición en la respectiva Comisión Parlamentaria de Hacienda, entendiendo que estarán más estimulados en la fiscalización de la acción del gobierno. Otra opción es tirar de la cantera de los funcionarios de las Instituciones. En mi intervención, no pude menos que recordar al primer presidente de la Cámara de Cuentas de Madrid, el fallecido Ramón Muñoz, funcionario y Consejero que fue del Tribunal de Cuentas de España y un amigo que tanto me enseñó.

martes, 26 de junio de 2018

Después de la Gurtel, ¿qué es lo próximo para España en su lucha contra la corrupción ?

"Hay numerosas acciones que las autoridades de España deben tomar con el fin de acabar con esa cultura generalizada de pagos de favores y sobornos"

TI.- Transparency International.- A principios de junio, el Parlamento español votó para destituir al presidente Mariano Rajoy después de que saliera a la luz que el partido al que pertenece, el Partido Popular (PP), estuvo involucrado en el escándalo de corrupción más grande de la historia democrática de España.

El caso es conocido como “Gürtel”, que en alemán significa correa y que alude al apellido del principal sospechoso, el empresario Francisco Correa.  El asunto al que se refiere es una trama de corrupción que operó en seis regiones de España entre 1999 y 2005. Correa trabó relaciones con funcionarios del PP, y planeó sobornos tanto en dinero como en especie para obtener contratos gubernamentales relacionados con obras públicas y organizaciones de eventos. Las investigaciones empezaron después de que un denunciante ofreciera detalles sobre un presunto caso de corrupción en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, Madrid. 

En julio del año pasado, Rajoy testificó ante el tribunal de la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel, y así se convirtió en el primer presidente español que declaró sobre un caso penal. Las sospechas sobre la autenticidad de su testimonio fueron determinantes para votar más tarde la moción de censura que, finalmente, lo sacó del poder. La Audiencia Nacional, que es la Corte Suprema de España, ha sentenciado a Correa a 51 años de prisión por liderar la trama corrupta. Si bien Gürtel es el escándalo de corrupción más preeminente de España en los últimos años, no es el único caso que demuestra la existencia de una cultura de la corrupción en el país. 

Red de escándalos
Se trata, en realidad, de una parte de una amplia red de escándalos de corrupción interconectados, entre los que se incluye el caso de Luis Bárcenas, extesorero del PP, que estuvo vinculado con contribuciones secretas en efectivo y donaciones hechas por empresarios, además de supuestos bonos que se pagaron a altos funcionarios del partido. La Audiencia Nacional señaló a Bárcenas como culpable por evadir más de 11,5 millones de euros en impuestos, y por recibir 1,24 millones de euros en sobornos, provenientes de personas que entraron en contacto con él a través de Correa. Bárcenas tendrá que completar una condena de 33 años de cárcel y pagar una multa de más de 44 millones de euros. Como era de esperarse, el nuevo gobierno, liderado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha prometido luchar contra la corrupción, y todos los principales partidos políticos han resaltado la necesidad de implementar políticas anticorrupción. 

Sin embargo, es importante destacar que el PSOE tiene sus propios escándalos de corrupción, que siguen su curso ante los tribunales. Además, todos los partidos principales han estado involucrados, presuntamente, en delitos. Pese a esto, parece haber signos de un nuevo clima de rendición de cuentas. Esta semana, el nuevo ministro de Cultura del PSOE, Màxim Huerta, renunció a su cargo justo el mismo día en que los medios revelaron que había evadido impuestos. Los políticos relacionados con escándalos de corrupción previos han sido más reticentes a la renuncia. También hace unos días, la Corte Suprema ratificó una sentencia de prisión para el cuñado del Rey, por su participación en otro caso, el Nóos, que recibe ese nombre por la organización sin fines de lucro que recibió contratos del gobierno sin seguir los procesos de licitación adecuados. Iñaki Urdangarín fue puesto en prisión por los delitos de fraude fiscal, malversación y tráfico de influencias.

En este momento crítico para la lucha contra la corrupción en España, Transparency International urge a todos los partidos políticos a unir fuerzas contra la impunidad y apoyar los esfuerzos anticorrupción. Hay numerosas acciones que las autoridades de España deben tomar con el fin de acabar con esa cultura generalizada de pagos de favores y sobornos.

 -PROTECCIÓN A LOS DENUNCIANTES DE CORRUPCIÓN- Tal como pone en evidencia el caso Gürtel, los denunciantes son importantes para sacar a la luz los esquemas de corrupción. Pero las potenciales represalias que pueden recibir de sus empleadores o, incluso, de los tribunales, pueden frenar el impulso de esta gente para denunciar. Deben cerrarse las brechas que existen en relación con la ley de protección de los denunciantes en España, y el borrador de la directiva de la UE sobre este particular debe trasponerse en las leyes nacionales, para mantenerse en línea con las mejores prácticas definidas por Transparency International. 

-CONTRATACIONES PÚBLICAS. Así como en otros países europeos, se necesita un mayor compromiso cívico y una cultura de apertura para que los ciudadanos puedan monitorear el sistema de contrataciones públicas. Eso no solo limitará las oportunidades para que aparezca la corrupción, sino que reducirá la ineficiencia y el despilfarro. 

-CÓDIGOS DE CONDUCTA. Un informe reciente del GRECO, el Grupo de Países del Consejo de Europa contra la Corrupción, hizo un llamado para que se desarrollaran códigos de conducta entre los integrantes del parlamento, los jueces y los fiscales de España. También debe haber más transparencia en las actividades de lobby y más independencia en el sistema judicial y en la Fiscalía General. 

-PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL. Otras organizaciones de la sociedad civil en España han exigido que exista una institución dedicada a controlar la contratación pública, además de una regulación a nivel estatal del lobby y la reforma de la Ley de Transparencia para que se reconozca el acceso a la información como derecho fundamental. Los líderes políticos se deben comprometer con la sociedad civil para encontrar los mejores caminos que conduzcan a cerrar las fisuras que permitieron la existencia del caso Gürtel y otros esquemas de corrupción, que amenazan con dominar el sistema político de España.

lunes, 25 de junio de 2018

Televisiones públicas. Todo muy poco británico

"Este debate siempre nace y muere en lo que podríamos denominar el mito de la BBC"


 Por Albert Sáez.- Agenda Pública.- La gobernanza de los medios de comunicación públicos es una de las asignaturas pendientes de la democracia española. Desde el final del franquismo –cuando RTVE era una dirección general del Ministerio de Información y Turismo– hasta el decreto del Consejo de Ministros del viernes pasado hemos vivido una serie de movimientos pendulares. Junto a etapas brillantes de distinto signo político –Fernando Castedo o Eugenio Nasarre con la UCD, Pilar Miró o Luis Fernández con el PSOE, e incluso Mónica Ridruejo con el PP–, hemos sufrido bochornosas etapas de puro sectarismo –Carlos Robles con UCD, José María Calviño con el PSOE o ahora José Antonio Sánchez con el PP–; mandatos de uno y otro signo cuyo resultado no coincide necesariamente con una constante en el sistema de elección de los órganos de gobierno. Castedo o Miró lo fueron por decreto y Sánchez con una mayoría parlamentaria amplia.
José Antonio Sánchez, el último presidente de RTVE
Este debate siempre nace y muere en lo que podríamos denominar el mito de la BBC. El Congreso de los Diputados, el ‘Parlament de Catalunya’ o las ‘Corts’ valencianas han intentado replicar el modelo británico, pero siempre lo han pervertido porque les falla la mayor: la cultura democrática que no se adquiere en 40 años de constitucionalismo, sino en siglos de práctica social. Es ciertamente recomendable la lectura de la Royal Charter of the BBC. El esquema es muy sencillo: la radiotelevisión pública se creó por voluntad de la Jefatura del Estado en 1926, cuando autorizó la creación de un impuesto –en este caso, sobre la tenencia de receptores de televisión– del cual cada 10 años debe fijarse la cuantía y el destino que la corporación pública debe darle en forma de prioridades que fija el Parlamento en una especie de mandato marco. Esa autonomía financiera es lo que permite a la BBC autoorganizarse bajo la supervisión de la Cámara de los Comunes.

Esta forma de gobierno exige una gran exquisitez en las formas de todos los implicados. La corporación debe gestionarse con la mirada puesta en los ciudadanos que pagan el impuesto, responsabilizándose ante ellos, y los representantes parlamentarios se limitan a concretar ese mandato en forma de acuerdo por 10 años, un periodo alejado de los ciclos electorales. Siempre me gusta explicar que ese modelo de gestión es posible en un país de larga tradición democrática donde, por ejemplo, uno puede encontrarse con una casera cuando va a estudiar inglés que le prohíbe ducharse cada día porque el pueblo en el que vive decidió combatir la sequía limitando el uso de agua en ese menester y no en el riego de los jardines. “Voté en contra, pero no me gustaría que mis vecinos pensaran que no respeto la decisión de la mayoría”, fue su sentencia. Imaginen cualquiera de ustedes qué pasaría entre nosotros en una situación análoga.

Hace poco más de una década, en el bienio 2004-2006, vivimos el intento más serio de trasladar a España el modelo de la BBC. Se legisló en ese sentido paralelamente en Cataluña –durante el primer tripartito– y en el Congreso de los Diputados –en la primera legislatura de Zapatero– y se crearon dos leyes que emulaban, con matices, el sistema británico de elección de los órganos de gobierno de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) y de la flamante Corporación de RTVE

El precio que se pagó para ponerlas en marcha fue engrandecer los consejos para lograr de esa manera las mayorías parlamentarias cualificadas para elegir a sus miembros, que nunca dejaron de ser concebidos por los partidos como meras cuotas de representación que administran al ritmo de la dinámica política general y electoral sin respetar el principio de autonomía. Las leyes podían ser iguales que las de la BBC, pero ni España ni Cataluña eran Gran Bretaña y, principalmente, el régimen económico de ambas corporaciones no tenía nada que ver con el de la radiotelevisión pública de Su Majestad. La prueba más fehaciente de la falta de convicción en el modelo la tuvimos cuando el Gobierno de Zapatero, sólo tres años después de reformar RTVE, alteró con una segunda ley su régimen económico, prohibiendo la emisión de publicidad –una exigencia de las televisiones privadas– y dejándola de nuevo en manos de los favores del Gobierno a través de la subvención y de un precario sistema de impuestos a los operadores de telecomunicaciones.

Contrarreforma
El fracaso del modelo de 2006 y la crisis económica de 2010 permitieron que tanto Convergència i Unió como el PP, cuando regresaron al Gobierno, lo tuvieran fácil para forzar la contrarreforma con idénticas medidas: reducción de los miembros de los consejos –que habían exigido para sumarse al consenso anterior– y eliminación de las mayorías cualificadas para su elección parlamentaria. Dijeron, y en parte no les faltó razón, que las transformaciones de la CCMA y de RTVE habían sido puramente cosméticas. Y en buena parte fue así: el centro-derecha nunca se la creyó y el centro-izquierda siempre la vivió como un movimiento lampedusiano; entre otras cosas porque los colectivos internos que exigen las reformas –como ahora hacen los ‘viernes negros’– tienen también una confluencia de razones profesionales e ideología política, absolutamente respetable pero muy poco británica.

Para los profanos en el Derecho Administrativo, el decreto del viernes pasado es ciertamente paradójico porque es el Gobierno quien fuerza al Parlamento a tomar una serie de decisiones. La base legal es la urgencia motivada por la imposibilidad, de acuerdo con otro decreto ley del PP de 2102, de prolongar el mandato del actual presidente de la Corporación. 

La intención del Gobierno Sánchez es forzar con ello la activación de la reforma aprobada por la oposición durante el último mandato de Mariano Rajoy y que PP y Ciudadanos pretendían subvertir de nuevo para asegurarse una reproducción de los pesos parlamentarios de unos y de otros. La solución pasará posiblemente por una ampliación, de nuevo, del Consejo para albergar a los representantes de las minorías parlamentarias. Una alternativa que, curiosamente, igual ayuda de rebote a aclarar también la situación de la CCMA en Cataluña, gobernada por una ley ‘ómnibus’ pactada por Artur Mas con el PP, y donde son los socialistas los que se podrían beneficiar del mejor trato a las minorías en este caso a costa de Ciudadanos, primer partido del Parlament al que algunas mentes iluminadas del independentismo quieren dejar fuera de los órganos de gobierno de la radiotelevisión pública catalana.

Todo, como vemos, muy poco británico. Las exposiciones de motivos de todas estas leyes se llenan la boca de conceptos altisonantes como ‘pluralismo’, ‘independencia’ o ‘transparencia’ donde solo hay cuotas, reducción de la pluralidad al partidismo y precariedad económica de las corporaciones públicas para asegurarse el cordón umbilical con los gobiernos, tengan la mayoría que tengan, más o menos amplia.

sábado, 23 de junio de 2018

Sábado 23 de junio. 12 h. Concentración ante el Congreso para exigir medidas de apoyo a los denunciantes de corrupción

El caso de Ana Garrido es, quizá, el que más se ha mediatizado y, sin duda, el que ha desencadenado unas penas más duras. Pero no le ha salido gratis. 

Por Daniel Toledo. Revista de prensa CTXT.- El sábado 23 de junio, (12 h.) una quincena de denunciantes de casos de corrupción piensan plantarse frente al Congreso para reclamar a los poderes públicos más apoyo a sus causas. Quizá por su número no formen un grupo muy impresionante, pero lo realmente sobrecogedor es que, con ellos, a la capital también llegan las caras más olvidadas, las voces menos protegidas de algunos de los peores casos de corrupción del país

Lo que piden con esta concentración frente al Congreso es simple: que el Gobierno español aplique las directivas de la Comisión Europea que exhortan a los Estados miembros a proteger a los denunciantes de corrupción o de infracciones en empresas. Porque, muy a menudo, frente al revuelo mediático que generan los casos de corrupción activa o pasiva, malversación de fondos, cohecho o estafas, entre el fragor del circo político y mediático olvidamos que en la mayoría de los casos no son los abogados del Estado ni la Fiscalía quienes destapan estas irregularidades ocurridas en las instituciones.

Son, por el contrario, los funcionarios públicos y trabajadores de empresas, ciudadanos de a pie que arriesgan empleo, sueldo, salud y vida privada para denunciar que nuestros ayuntamientos, nuestras concejalías, nuestros gobiernos regionales y nuestros ministerios están siendo secuestrados por intereses privados. El Congreso va a tener que mirar a los ojos a la trama Gürtel, a la venta de pisos de protección madrileños a fondos buitre, al caso Acuamed, a la corrupción en el municipio de Castro Urdiales, al caso Palau, y a otra treintena de denunciantes de corrupción, tanto pública como privada, que apoyan esta concentración y sus demandas. Hablamos con algunos de los que estarán en la concentración.

Ana Garrido, más de 10 años de lucha 
Denunciante, en 2009, de las irregularidades en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte que dieron comienzo a la trama Gürtel, Ana Garrido resume para CTXT: “Lo que necesitamos es una ley integral de protección al denunciante, y que sea efectiva”. En concreto, los denunciantes acusan al Gobierno de llevar dos años incumpliendo la Directiva de la Comisión Europea de diciembre de 2015, por la que se les daba a los Estados miembros de plazo hasta el 3 de julio de 2016 para elaborar leyes que protejan a los denunciantes de infracciones.

El Gobierno español ya está siendo objeto de varias investigaciones por parte de la Comisión Europea y, posteriormente, del Tribunal de Justicia de la UE, por no “implementar la legislación de la UE para denunciantes”. Además, en marzo de 2018, el Tribunal de Justicia admitió a trámite la denuncia de un extrabajador de la farmacéutica Boehringer, que acusó a España de no protegerle como mandan las directivas en su litigio con su antigua empresa por posible tráfico de datos personales sanitarios en Andalucía y Extremadura.

Según cuenta Ana Garrido, “ahora la protección de peritos y testigos no nos incluye a nosotros, ya que va más encaminada a otro tipo de testigos, (viene) de la época de los confidentes de ETA. Ya llevamos dos años negociando en el Congreso de los Diputados con todos los grupos parlamentarios. Ciudadanos sacó una propuesta que fue aprobada, pero lleva dos años paralizada (…) y de esto responsabilizo a todos los grupos parlamentarios sin excepción”.

El caso de Ana Garrido es, quizá, el que más se ha mediatizado y, sin duda, el que ha desencadenado unas penas más duras. Pero a Ana no le ha salido gratis. “Yo denuncié en enero de 2009, y a pesar de haber ganado la sentencia por acoso en el Supremo, después de recurrir y recurrir y haber ganado (contra el Ayuntamiento de Boadilla del Monte), a mí se me ha truncado la vida. Mi historia no ha terminado. Ahora estoy por mercadillos vendiendo bisutería y sigo de pleitos, fruto de la época brutal en que hubo una campaña de desprestigio contra mí, diciendo auténticas barbaridades sobre mi persona que no las voy a dejar pasar. O sea que esto, aun cuando te dan la razón, ya te han destrozado la vida”. 

Como es bien sabido, el caso Gürtel ha terminado con condenas que suman 351 años, y con indemnizaciones que superan los 105 millones de euros. Pero Ana Garrido lleva sufriendo más de 10 años los efectos de la desprotección casi absoluta de los que, como ella, se niegan a formar parte de la corrupción, una lacra que desde la transición se ha convertido en especie autóctona de nuestras administraciones públicas. 

“Esto nos pasa a todos los denunciantes”, continúa Garrido, “ellos juegan con dinero público y van contra nosotros con denuncias a veces falsas. Por eso consideramos muy importante poder tener una cobertura jurídica gratuita. Tenemos la que tiene cualquier ciudadano, que es la del turno de oficio, pero hay que comprender la complejidad de nuestros casos, sin menospreciar la labor de los abogados de oficio, pero tienen que llevar a alguien que entienda muchísimo de acoso, de temas laborales, etc. Lo que necesitamos es representación y cobertura jurídica”. Y termina con una reflexión: “Si nosotros hemos recuperado dinero a las arcas del Estado a cambio de truncar nuestras vidas, ¿cómo tienen la desfachatez de decirnos que crear un juzgado especializado en casos como el nuestro no tiene presupuesto?"

Azahara Peralta y el caso Acuamed: lodos tóxicos y sobrecostes
Iba a ser la obra de descontaminación hídrica más importante y con mayor presupuesto de la historia de España. Los trabajos de limpieza del embalse de Flix (Tarragona) se adjudicaron en 2008, pero diferentes irregularidades los han mantenido bloqueados hasta finales de mayo de este año. Fue Azahara Peralta, junto a algunos de sus compañeros, quien se negó a firmar los sobrecostes que la empresa FCC exigía antes de finalizar la obra.

“Mi despido fue el 31 de julio de 2015”, cuenta Peralta a CTXT, “pero las presiones empezaron más o menos en septiembre de 2014. (Por aquellas fechas) cambiaron al director de Ingeniería y Construcción que había hasta ese momento (Francisco Valiente), y que fue uno de los denunciantes también de este caso, en realidad el principal denunciante. Luego fuimos denunciando otras personas que estábamos viendo esas presuntas irregularidades, pero a raíz de que a él le sustituyeran de su puesto y pusieran a otra persona que tenía connivencia con el contratista de la obra, es cuando empiezan a decirme que (…) tengo que llegar a algún acuerdo para desencallar el tema”.

El llamado caso Acuamed no sólo investiga unos sobrecostes en los trabajos de descontaminación de 36,9 millones de euros (que, gracias a Peralta y sus compañeros, nunca se llegaron a aprobar). Los responsables de Acuamed y otros investigados en la trama también llegaron a planear, presuntamente, verter ácido clorhídrico para cubrir los lodos tóxicos que aún quedaban en el lecho del embalse de Flix. “En enero de 2015 me comunican que van a hacer una auditoría a la obra, lo que no me tomé a mal, porque las auditorías están para hacerlas. Pero al final se demostró que fue una auditoría ficticia para quitarnos de en medio”.

Como tantos otros, Azahara Peralta decidió luchar en los tribunales. “Mi juicio se celebró en noviembre de 2017, y la sentencia de la jueza fue que mi despido había sido totalmente nulo, además de haber sufrido acoso por parte de mis superiores para que firmase ciertas irregularidades. Ahora mismo la empresa lo ha recurrido y estoy a la espera de si el Tribunal Superior de Justicia (de Madrid) considera lo mismo que la jueza de instrucción”. 

Igual que en el resto de los casos repartidos por todo el país, Peralta afirma, desde su experiencia, que “no hay ninguna protección para la gente que denuncia cualquier tipo de corrupción. Acuamed es una sociedad anónima, pero su accionista principal es el Estado, así que los gastos (judiciales) los pagamos todos”.

Por increíble que parezca, la empresa Acuamed continúa recurriendo las sentencias de los jueces y costeando los gastos de los procesos con dinero público. Mientras, los extrabajadores y denunciantes tienen que costear esos procesos con dinero propio, sin ningún tipo de ayuda por parte del Estado. “Al final te encuentras muy solo, y aunque esto se lo cuentas a tus amigos y a tus familiares, no llegan a sentir la soledad que genera el hecho de que, supuestamente, has intentado defender el erario, y te castigan por ello”. 

 Plataforma por la Honestidad
Como también asegura la denunciante de la trama Gürtel, Ana Garrido, la única ayuda que en la actualidad pueden esperar los denunciantes viene, exclusivamente, de iniciativas ciudadanas. “Yo estoy en la Plataforma por la Honestidad”, comenta Peralta. “Es una organización que reúne a bastantes denunciantes. En la medida que pueden, colaboran económicamente, por lo menos para cubrir los gastos de defensa legal. En mi caso he renunciado a esto porque hay gente que lo necesita muchísimo más que yo y a mí aún me quedan algunos ahorros. En mi vida hubiera pensado que iba a destinarlos a algo así”.

Jaime González, el cártel del fuego
El pasado verano, CTXT habló con Jaime González sobre los casos de corrupción en las mesas de contratación de la Junta de Andalucía. En concreto, González había destapado la connivencia entre algunas empresas de medios aéreos de extinción de incendios, como Faasa, con algunos funcionarios de la Junta, para manipular los contratos en favor de intereses privados. Igual que muchos denunciantes de casos de corrupción en administraciones locales o regionales, a Jaime González le esperaba un infierno del que aún no ha conseguido salir.

“Con el sistema que tenemos”, aseguraba González a CTXT, “establecido no por los gobiernos autonómicos, como te quieren hacer ver, sino por el Congreso de los Diputados y a pesar de la Constitución de 1978, la situación actual es que es muchísimo más fácil echarme a la calle a mí inventándose cualquier excusa, por vana que sea, que echar a un corrupto, haga lo que haga”. Un mes después de que su caso saliera en las páginas de CTXT, la Administración de Susana Díaz suspendió de empleo a González y le abrió un expediente sancionador.

Jaime González, funcionario de mesa de contratación, denunció que el Plan Infoca 2015-2018 para prevención de incendios forestales, de la Junta de Andalucía, servía a una colusión ilegal de empresas de extinción de incendios, colusión que al final se descubrió que alcanzaba a otras 10 comunidades autónomas españolas, así como a Portugal, Italia, Francia y Chile. En relación a su denuncia contra algunos compañeros y superiores, Jaime González relató a CTXT una secuencia de acontecimientos que pone los pelos de punta:

“Primero, en los juzgados no hay medios para impulsar una acusación de este tipo, en el que hay involucrados tales cantidades de dinero y tales volúmenes de documentación; segundo, un abogado de la Junta les defenderá a tiempo completo y de forma gratuita; tercero, los que se supone que están de tu parte son el juez y el fiscal, y si el que va a estar de mi parte es el fiscal Moix (Manuel Moix) o De Llera (Emilio De Llera), mejor que no te ayuden; cuarto, hay un límite temporal a las causas de corrupción, que lo puso hace poco el Partido Popular; quinto, muchos están aforados y se han de juzgar por jueces que ellos mismos han nombrado; sexto, los delitos del título XIX del Código Penal, delitos contra la Administración Pública, imponen unos tipos penales altamente inoperantes (la prevaricación es el único delito del CP que no conlleva cárcel, sólo inhabilitación), y séptimo, los pueden incluso indultar si todo lo de atrás no ha surtido efecto”.

La revancha del denunciante: Carlos Martínez Viña
La historia de Carlos Martínez Viña difiere en algunos aspectos de las anteriores. Él, harto de enfrentarse sin apoyos, no sólo a quienes denunció, sino también, según él, “a la falta de intención deliberada de jueces y fiscales para acatar las leyes”, acabó por renunciar y seguir con su vida. “Estaría muy bien que se aplicase (la Directiva de diciembre de 2015 de la CE), pero aquí lo importante es que los fiscales y los jueces, en general, no quieren, no les da la gana aplicar lo que ya está por escrito”.

Carlos Martínez estuvo, durante 22 años, en el área de control de cursos de formación para desempleados y trabajadores en el INEM, primero, y, ya desde 1991, en el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC). Sus problemas comenzaron en 2004, cuando “empecé a preguntar a los formadores si la cantidad prevista para ellos en estas subvenciones les llegaba o no. El 95% de formadores me informaron de que el 30% de las subvenciones para cursos de parados y trabajadores no llegaba a su destino”.

Como primera medida, sus superiores le prohibieron preguntar a los formadores sobre los fondos recibidos, a lo que Martínez se negó: “Llegué a emitir unos 100 informes desfavorables, lo que creó un gran escándalo en el SOC. Se quejaron mis jefes, se quejaron los centros, que eran centros importantes, patronales como el CECOT (Confederació Empresarial Comarcal de Terrasa), que es una de las patronales catalanas más importantes, los sindicatos…”. Finalmente, a Carlos Martínez le llegó una carta informándole de que le desposeían de sus funciones. 

“Fui a la Oficina Antifraude de Cataluña en 2011”, continúa Martínez, “y allí me dijeron que no veían delitos económicos, sólo irregularidades administrativas. Fui también al Tribunal de Cuentas en Madrid, y misma respuesta, y eso que les expliqué que los formadores sólo recibían una tercera parte de las subvenciones. Fui a Fiscalía de Cataluña, y lo mismo, todos archivaban”.

A la concentración de Madrid asiten, además de Carlos Martínez, otros 4 denunciantes en materia de formación de desempleados y trabajadores de Alicante, Euskadi, Logroño y Cádiz: “Te estoy hablando de unos 12.000 millones de euros desviados en toda España, desde el año 1994, y en Andalucía se estima en 3.000 millones, según la UDEF. Y la cosa sigue como estaba”.

Martínez reconoce que, en un determinado momento, acabó hartándose y dejándolo pasar. “Yo perdí el juicio en 2008, el juez dijo que era mi personalidad conflictiva la que generó el problema, y que no sufrí acoso laboral. Mi abogado lo quiso recurrir, pero yo lo dejé correr. Hasta que, hace pocos años, he encontrado a más denunciantes que están viviendo una experiencia muy parecida. Cada uno de nosotros pensaba que estaba solo. Esta reunión de Madrid va a ir genial para conocernos, para consolidar lazos entre todos, incluso psicológicamente”.

También es noticia. El País. Este sábado 300.000 aspirantes para ingresar en distintas AAPP

viernes, 22 de junio de 2018

La nueva ley de contratos del sector público frena los proyectos de Smart Cities

Revista de prensa. Diario Cinco Días.- Muchos ayuntamientos pretenden convertirse en ciudades inteligentes. Un objetivo que no está exento de dificultades, las cuales se acentúan en el caso de los municipios más pequeños. Esta es una de las conclusiones del desayuno Retos y realidades de las smart cities, celebrado en Madrid el pasado miércoles y patrocinado por BT (British Telecom) y Wolters Kluwer.

La colaboración público-privada en los proyectos tecnológicos locales es una vía para suplir la falta de capacidad técnica de la Administración. Sin embargo, como manifestó Guillermo Hita, presidente Federación de Municipios de Madrid, la nueva ley de contratación pública, lejos a facilitar los contratos con el sector privado, "impone a las Administraciones unos procedimientos que retrasan la ejecución de los proyectos". Algo en lo que coincidió Rafael García, alcalde de Burjassot, quien afirmó que estos procesos tan extensos constriñen a las Administraciones a la hora de contratar.

Por su parte, Víctor Calvo-Sotelo, responsable de tecnología e innovación del Partido Popular, aprovechó su intervención para señalar que "las normas de la contratación pública son muy rígidas e imponen sistemas concesionales y de contratación demasiado sofisticados". No obstante, como destacó José Manuel Farfán, tesorero de la Diputación de Sevilla, "es imprescindible que los entes públicos vayan de la mano de las empresas tecnológicas para ser más eficientes prestando estos servicios".

A este problema se une el de la financiación, y no porque las Administraciones locales carezcan de recursos, sino porque, como indicó Farfán, "aunque algunos ayuntamientos tengan incluso superávit, no pueden gastar porque tienen que destinarlo a reducir la deuda de la comunidad autónoma". Para Hita, recurrir a los fondos europeos puede ser una solución, pero como bien apuntó, "ello requiere que los municipios se coordinen con la Administración autonómica y estatal".

A pesar de ello, Calvo-Sotelo defendió que España ostenta una buena posición en Europa en este tipo de iniciativas municipales, y que el éxito de las ciudades inteligentes está en conseguir que los ciudadanos usen estos servicios. Un ejemplo, lo puso García al referirse a las medidas desarrolladas en Burjassot, como dotar a sus habitantes de una red de fibra óptica pública, o la creación de una app para que el ayuntamiento interactúe con los ciudadanos ofreciéndoles noticias o contestando a sus consultas.

jueves, 21 de junio de 2018

Reglamentación de las notificaciones telemáticas: ¿un poco de cordura en su regulación, o más de lo mismo?

Por Oriol Vidal. Derecho.com. No hace mucho tiempo publiqué en esta misma web un artículo titulado “Notificaciones telemáticas generalizadas: ¿Podría hacerse de una forma más segura?”, en el que analizaba la interpretación extrema que hacían determinadas Administraciones locales respecto a la nueva regulación normativa de la Ley 39/2015 sobre las notificaciones telemáticas, en el sentido de que pretendían investirse de libertad para notificar “donde quisiesen” los actos administrativos que emitían. En concreto muchas Administraciones locales optaban (a mi parecer de forma contraria a lo dispuesto en la propia Ley) por notificar telemáticamente sus actos administrativos únicamente en su propia Sede Electrónica, obviando hacerlo en el Punto de Acceso General de la Administración, buzón de notificaciones "centralizado”.

Daba entonces mi opinión crítica sobre aquella interpretación tan extrema que suponía, aparte de un notorio incumplimiento de lo dispuesto en la propia Ley (ref. Art. 43.4), el germen de una inseguridad jurídica absoluta para los obligados a notificarse por esa vía telemática, al ser para ellos físicamente imposible visitar todas las sedes electrónicas de cada una de las Administraciones o Entidades Locales de España, “por si” hubiese alguna notificación pendiente para ellos, que se “diese por notificada” al no descargarla en los 10 días de plazo que la norma otorga. Por no hablar del coste en tiempo de los administrados obligados. Y es que no sería la primera vez que un Ayuntamiento (por poner un ejemplo habitual) con el que un obligado no tiene ninguna relación material ni territorial, da por notificado telemáticamente un acto administrativo no recogido, con todas las consecuencias que de ello se derivan. Recordemos que en España hay más de 8.000 entidades locales, lo que implicará probablemente la existencia de al menos otras tantas sedes (salvo las de las Administraciones que acordasen “voluntariamente” su llevanza por el Acceso General).

El 23 de mayo de 2018 se ha abierto a trámite de información pública el proyecto de “Real Decreto por el que se desarrollan la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, en materia de actuación y funcionamiento del sector público por medios electrónicos”, en el que podemos ver, entre otras cosas, la reglamentación básica prevista para las notificaciones electrónicas.

Manifestaba yo en el mencionado artículo que me parecía desatinada la interpretación tan extrema de lo dispuesto en la Ley 39/2015 sobre la posibilidad de notificar telemáticamente únicamente en las infinitas sedes electrónicas que existen o existirán en nuestro descentralizado país (sin notificar en un "buzón" único o central), interpretación que ha adoptado como propia más de una Administración local / Ayuntamiento. Con este Real Decreto (aun en proyecto) parece que el Gobierno intenta traer algo de cordura a esta cuestión de las notificaciones telemáticas, dejando clara la regulación de aquella situación, por lo que todas esas administraciones locales “disidentes” se verán obligadas a cumplir con lo que esta reglamentación imponga.

Dispone en ese sentido el proyectado artículo 31 de este Real Decreto lo siguiente:
Artículo 31.Acceso a las notificaciones en el punto de acceso general
1. Las Administraciones Públicas y entidades vinculadas o dependientes tendrán que interoperar con en el Punto de Acceso General electrónico del Sector Público Estatal para que las personas físicas y jurídicas puedan acceder, a través de un único punto, a todas sus notificaciones, tal como establece el artículo 43.4 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre. Esta previsión será aplicable con independencia de cuál sea la Administración que practica la notificación y si las notificaciones se han practicado en papel o por medios electrónicos, ya sea mediante comparecencia en sede electrónica o a través de la dirección electrónica habilitada única.

Parece que el Gobierno (pues de él emanan los reales decretos) tiene la misma postura que manifestaba yo en aquella publicación, ya que el propio artículo 43.4 de la Ley disponía literal y claramente que “los interesados podrán acceder a las notificaciones desde el Punto de Acceso General Electrónico de la Administración, que funcionará como un portal de acceso.”. Establecía por tanto en ese punto el Legislador una obligación tácita a todas las Comunidades Autónomas y Entidades Locales a poner a disposición del obligado todas sus notificaciones en “El” Punto de Acceso General Electrónico de la Administración en todo caso, no obstante mantuviesen sus propios registros o plataformas, en los que tengan todos los expedientes, documentos, e incluso pongan a disposición igualmente las notificaciones. Pero aquellas administraciones locales “disidentes”, refugiaban su fundamento en el punto 1 del mismo artículo, que parecía otorgar cierta libertad de elección a cada Administración.

Todo ello, recordemos, teniendo en cuenta que el art. 13. a) de la Ley dispone que quienes de conformidad con el artículo 3 tienen capacidad de obrar ante las Administraciones Públicas, tienen derecho “a comunicarse con las Administraciones Públicas a través de un Punto de Acceso General electrónico de la Administración.” (Subrayemos la característica de “un” único Punto de Acceso).

Hemos de recordar también que dicha obligación entraría en vigor al transcurrir la segunda vacatio legis de aquella Ley, es decir, al transcurrir los 2 años desde su entrada en vigor, esto es, el 2 de octubre de 2018.

Hasta aquí parecería que el gobierno “legislador” busca con este Real Decreto arrojar un poco de cordura sobre el asunto de las notificaciones telemáticas, disponiendo como algo obligatorio para “todas las Administraciones Publicas y entidades vinculadas o dependientes” notificar a través del Punto de Acceso General electrónico del Sector Publico Estatal, para que las personas físicas y jurídicas puedan acceder, a través de un único punto (un único buzón), a todas sus notificaciones. Con ello, se conseguiría aquella seguridad jurídica de la que no se dispondría en caso de poder notificar única e independientemente en cada sede electrónica individual.

Sorpresa legal
Pero el proyecto de Real Decreto nos guarda alguna sorpresa, porque incluye una disposición adicional sexta, que versa sobre la integración en el Punto de Acceso General electrónico del Sector Publico Estatal respecto a las notificaciones en un único punto de acceso, pretendiendo disponer de facto una especie de prórroga a la segunda vacatio legis de la propia Ley en esta materia por otros 2 años al menos, de la siguiente forma:

Disposición adicional sexta. Integración en el Punto de Acceso General electrónico del Sector Público Estatal.

1.- Para cumplir lo previsto en el artículo 31 de este real decreto relativo al acceso a las notificaciones en el punto de acceso general electrónico, las Administraciones Públicas y entidades vinculadas o dependientes adaptarán sus plataformas tecnológicas para interoperar con la infraestructura del Punto de Acceso General electrónico del Sector Público Estatal antes del 1 de diciembre de 2020.

Me sorprende por varios motivos: En primer lugar, porque con esa disposición adicional el Gobierno parece estar tratando de demorar la entrada en vigor de lo dispuesto por el Legislador en el art. 43.4 de la Ley 39/2015, hasta el 1 de diciembre de 2020. Habiendo sido publicada la Ley 39/2015 en el BOE del 2 de octubre de 2015, con una doble vacatio legis que hacía que la entrada en vigor de muchas de sus disposiciones fuese el 2 de octubre de 2018 (3 años después de su publicación), me surgen varias cuestiones: ¿Resultaría aceptable y ajustado a Derecho que se pretenda ahora una nueva prórroga por 2 años más, hasta el 1 de diciembre de 2020? ¿No han sido suficientes 3 años para que se adapten las Administraciones Publicas a lo que exige esta Ley? ¿Por qué da la sensación de que al administrado se le da un plazo cerrado e inamovible en la Ley, para adaptarse a la operativa electrónica, de la mitad de tiempo que a las Administraciones, cuando a éstas se les presupone mayor capacidad tanto técnica como presupuestaria? ¿Por qué siempre el peso de las obligaciones ineludibles recae en la parte más débil de las relaciones Administracion – administrados?

En segundo lugar, algo en mi opinión inadmisible: Lo hace el Gobierno con un Real Decreto, norma de inferior rango jerárquico que la Ley que dispone aquella entrada en vigor el 2 de octubre de 2018. ¿Sería contraria a Derecho por ello esta disposición? En mi opinión, sí. De acuerdo con lo dispuesto en el art. 1.2 del Código Civil, “carecerán de validez las disposiciones que contradigan otra de rango superior.”. Entiendo que un real decreto no puede dictar algo contrario a lo dispuesto en una norma con rango de Ley anterior. Ni siquiera respecto a ampliar el plazo concedido de facto a las Administraciones, causando un perjuicio tremendo al resto de obligados (los administrados).

Desacierto
Por otro lado, me parece un desacierto que el Gobierno pretenda mantener esa inseguridad jurídica de que las Administraciones puedan notificar únicamente en su Sede Electrónica individual, y no en un "buzón electrónico centralizado" durante la friolera de más de 4 años. Es decir, que por Ley se obligue a recibir notificaciones telemáticas a determinados sujetos, pero sin implementar en realidad un único punto de acceso a las mismas, con lo que persistiría la inseguridad jurídica que tenemos hoy en día al respecto.

Esperemos por el bien de todos los obligados, que teniendo en cuenta que este Real Decreto está aún en proyecto (en fase de información pública), se piense por una vez en los administrados, en su seguridad jurídica, en sus costes, en no legislar sin pensar en todas las situaciones posibles, y que llegue a buen puerto este asunto, reglamentándose de una forma sensata, no dilatando en el tiempo plazos concedidos por Ley a las Administraciones para adaptarse a lo que es para ellas una facilidad en su gestión, pues lo que se hace con ello es forzar a los administrados a adaptarse antes, con un coste desproporcionado y en muchas ocasiones inasumible y sobre todo con una ausencia de seguridad jurídica que no es de recibo en nuestro Ordenamiento Jurídico.

Resultaría lógico y, sobre todo, ajustado a Derecho, que la obligatoriedad para recibir notificaciones vía telemática, hubiese entrado en vigor en el mismo momento que entrase en vigor la obligación de las Administraciones Publicas para notificar en un único buzón de notificaciones para los administrados obligados. Simplemente una sincronización temporal de unas obligaciones recíprocas. De acuerdo con el texto de la propia Ley, ello hubiese sido efectivo el 2 de octubre de 2018, que es cuando estaba previsto desde hace más de 2 años, de acuerdo con la vacatio legisregulada en la propia Ley 39/2015, para su artículo 43.4. En mi opinión, no se ajusta a Derecho pretender una nueva demora en la entrada en vigor de dicha materia hasta 2 años después, y sobre todo, genera un riesgo incalculable para los administrados obligados, que por otro lado, son el eslabón más débil de la cadena.