La realidad es que cinco empresas generan el 92% de toda la electricidad y venden el 96%. No hay competencia en la electricidad, es mentira
Revista de prensa. El Confidencial. 20.5.2014. PepeEnergy, la operadora eléctrica de PepePhone, ya enfila la rampa de salida. El acuerdo con el distribuidor es total y, a falta de firmar y completar los trámites legales, todo indica que verá la luz a finales de verano. "Hay un 99% de posibilidades de que el proyecto siga adelante", confirma Pedro Serrahima, director de PepePhone, a Teknautas.
Se trata de la culminación de casi un año de trabajo, escrutando distintos mercados en busca de oportunidades. Se valoró la opción de la banca virtual, pero fue desechada porque "no vimos dónde se hacía el dinero, y hacerlo metiéndole puyitas al cliente no nos interesa", dice Serrahima. El mercado eléctrico ofrece mayores garantías a pesar de los inconvenientes. "El problema es que no hay competencia, sino un montaje creado por las empresas que dominan el sector para que lo parezca. Hacen muchos anuncios en televisión para que el Gobierno crea que hay rivalidad, pero la realidad es que cinco empresas generan el 92% de toda la electricidad y venden el 96%. No hay competencia en la electricidad, es mentira", explica el directivo.
En 1997 el Gobierno de José María Aznar reguló el sector eléctrico segmentándolo en tres actividades: la generación, la distribución y la comercialización. El objetivo era fomentar la competencia, si bien cinco grandes corporaciones (Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Endesa, EDP y E.ON) se reparten el pastel en los tres niveles. Así, los actores más humildes ven sus posibilidades de acceso reducidas al último escalón, el de la comercialización, que ofrece márgenes de beneficio escuálidos, entre un 4% y un 6%. Para colmo de males, el sector maneja un marco legal demasiado voluble: "En el tiempo que llevamos gestando PepeEnergy la ley ha cambiado dos veces, ya no sabemos a qué atenernos", lamenta Serrahima.
Una factura "imposible de comprender"
La apuesta del spin off de PepePhone pasa por delegar todas la actividades relacionadas con el negocio eléctrico y centrarse en su punto fuerte, la relación con el cliente. El acuerdo con el proveedor eléctrico está casi atado, aunque hasta la firma del contrato prefieren no hacer público su nombre: "Vamos a firmar con una empresa que nos garantiza energía limpia y que, además, nos ofrece una cocina a la que puede entrar el cliente para ver qué se cuece allí. Nos beneficiaremos de sus conocimientos del sector, y ellos ganarán más que nosotros si esto sale bien", dice el director de PepePhone. ¿Quiere más pistas? No es una empresa conocida, ni se dedica a comercializar energía, aunque trabaja con algunas de las grandes corporaciones del panorama nacional.
Y llegamos al quid de la cuestión: la factura eléctrica, la gran reclamación del consumidor. "Es que no la comprende ni Pizarro [se refiere a Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa], porque está perfectamente diseñada para que así sea. Es imposible entenderla. En consecuencia, los clientes creen que les están estafando, ¡y es verdad! Escuchas por la radio que uno te hace un descuento del 20% que no es tal, porque hay estudios que demuestran que la variación de precio entre compañías es del 2%".
PepeEnergy tiene claro cómo abordar esta situación: "Hay dos formas de hacerlo. La más obvia, la que nos planteamos en primer lugar, era hacer una factura que la gente pudiese comprender. Pero es imposible, es un carajal de mil demonios. De modo que vamos a optar por emplear nuestra credibilidad para elaborar un modelo en el que el cliente no se tenga que preocupar, del que pueda fiarse. Como en PepePhone, al cliente le pondremos en una caja de cristal donde podrá verlo todo, y ahí fuera estarán el resto de usuarios auditando cada uno de nuestros movimientos. Nos jugamos el prestigio que hemos acumulado durante estos años, lo que significa presión y también una ventaja".
Cinco meses máximo
La llegada de PepeEnergy es cuestión de tiempo. Desde la compañía establecen el tope en octubre. Podrían salir "en dos semanas", pero los trámites burocráticos ralentizan el proceso. En estos momentos, Serrahima y su equipo de catorce personas, que estrenan una sede espectacular en el Paseo de la Castellana, se centran en definir los flecos del modelo de negocio. Trabajan con la idea de crear una tarifa por horas, "muy peculiar", aunque para eso necesitan contadores inteligentes, cuyo gasto se repercutiría sobre el cliente. "Queremos ver si podemos emular esos contadores inteligentes, nos falta por saber si esto es legal", explica. Leer+
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