miércoles, 16 de junio de 2021

Más de la mitad de los ciudadanos de la UE cree que su gobierno está influenciado por unos pocos intereses privados.

Barómetro Global Anticorrupción-Edición Unión Europea 2020: Los resultados de la encuesta ponen de manifiesto la preocupación de los ciudadanos de la UE por la corrupción política y los vínculos entre las empresas y los gobiernos. Consulte el informe completo con información de España haciendo click aquí

Nota de Transparency España. Madrid, 15 de junio de 2021. El Barómetro Global de la Corrupción (GCB- Global Corruption Barometer)- de la Unión Europea publicado hoy por Transparencia Internacional, revela que casi dos tercios de los ciudadanos de la Unión Europea piensan que la corrupción política es un problema en su país. En esta edición del GCB se han encuestado a más de 40.000 personas, preguntando por las opiniones y experiencias personales de los ciudadanos sobre la corrupción. Los resultados ponen de manifiesto algunas tendencias preocupantes en toda la región.

Casi tres de cada diez residentes en la UE declararon haber sufrido corrupción de forma directa, ya que se vieron obligados al pago de soborno o a la utilización de relaciones personales para acceder a los servicios públicos. Esto equivale a más de 106 millones de personas.

La encuesta revela que mientras los gobiernos se esforzaban por gestionar la pandemia por COVID-19 la atención sanitaria fue un particular foco de corrupción. Aunque solo el 6% de las personas admite haber pagado un soborno por la atención sanitaria, el 29% de los residentes de la UE recurrió a contactos personales para obtener atención médica. En España, por el contrario, solo un 2% admite haber pagado sobornos para la obtención de algún servicio público en los últimos 12 meses, sin embargo, resulta preocupante que un 40% admite haber utilizado relaciones personales para acceder a servicios públicos.   Además, la mayoría de los ciudadanos no considera que su gobierno haya gestionado la pandemia de forma transparente.

“La UE suele considerarse un bastión de la integridad, pero estos resultados muestran que los países de toda la región siguen siendo vulnerables a los insidiosos efectos de la corrupción”, afirmó Delia Ferreira Rubio, Presidenta de Transparency International. “Durante una crisis sanitaria, utilizar las conexiones personales para acceder a los servicios públicos puede ser tan perjudicial como pagar sobornos. Se pueden perder vidas cuando las personas con contactos obtienen una vacuna o un tratamiento médico antes que las personas con necesidades más urgentes. Es crucial que los gobiernos de toda la UE incrementen sus esfuerzos para garantizar una recuperación justa y equitativa de la pandemia en curso.”

La encuesta explora otras áreas relacionadas con la corrupción, como los vínculos entre las empresas y la política, ya que más de la mitad de los encuestados piensa que su gobierno está influenciado por unos pocos intereses privados. En la mitad de la UE, los banqueros y los ejecutivos de las empresas son percibidos como más corruptos que cualquier institución del sector público. En general, más de cinco de cada diez personas creen que las grandes empresas suelen eludir el pago de impuestos, y que además recurren a sobornos o relaciones personales para conseguir contratos. En este contexto, la percepción del 64% de los ciudadanos encuestados en España considera que el gobierno está influenciado por los intereses privados.

Casi un tercio de las personas cree que la corrupción está empeorando en su país, mientras que casi la mitad afirma que su gobierno está haciendo un mal trabajo en la lucha contra la corrupción. Además, solo el 21% de las personas piensa que los funcionarios corruptos se enfrentan a consecuencias adecuadas.

La sensación de que los gobiernos no están haciendo lo suficiente para combatir la corrupción, y la percepción de que los funcionarios corruptos pueden actuar con impunidad, afecta negativamente a los niveles de confianza tanto en los gobiernos nacionales como en las instituciones de la UE. Menos de la mitad de los ciudadanos de la UE confían en su gobierno nacional. Sin embargo, las instituciones de la UE obtuvieron mejores resultados (56%), el índice de confianza sigue siendo relativamente bajo.

“Estos resultados deberían ser una llamada de atención tanto para los gobiernos nacionales como para las instituciones de la UE. La corrupción está socavando la confianza de los ciudadanos y los responsables políticos deben escuchar las preocupaciones de los ciudadanos”, concluyó Michiel van Hulten, Director de TI-UE. “Hay muchas medidas inmediatas que pueden ser adoptadas para remediar estos problemas como ser el aumento de la transparencia de los grupos de intereses (Lobby) tanto a nivel de la UE como nacional y la lucha contra la elusión fiscal. Es indispensable transponer de forma eficaz y urgente las políticas de la UE para proteger a los denunciantes y luchar contra el blanqueo de capitales a las legislaciones de los EEMM”.

Consulte el informe (incluye los datos de España)  haciendo click aquí.

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