lunes, 24 de junio de 2019

La Comisión Europea pide a los gobiernos municipales políticas medioambientales transversales a todas sus áreas ejecutivas

Reconoce que habrá que legislar desde UE para ayudar a las ciudades y avisa de que electores del futuro votarán a "líderes verdes".

Revista de prensa. EP.- El comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, ha urgido a los gobiernos municipales de todo el continente a empezar a implementar políticas dirigidas a la mejora del medioambiente y la lucha contra el cambio climático de manera transversal en todas sus áreas de acción, ante la necesidad de empezar a revertir las consecuencias de la vida humana hacia su entorno.

Así lo ha asegurado durante un simposio con jóvenes europeos en el marco de la gala que este mismo jueves decidirá quién será la nueva Capital Verde Europea en 2021, cogiendo así el testigo que Oslo dará en 2020 a la ciudad de Lisboa.

En una conferencia dictada junto a los alcaldes de ambas ciudades verdes, Vella ha puesto el acento en que absolutamente todas las áreas de gobierno de los ayuntamientos europeos, sobre todo en las grandes ciudades, tienen que tener estrategias comunes y políticas transversarles que pasen por todas y cada una de estas materias.

Ha insistido en la necesidad de que todas las concejalías y departamentos gubernamentales respeten la premisa de que todas sus decisiones estén enmarcadas en políticas medioambientales sostenibles.

En esta línea, ha enfatizado que departamentos como el de transporte, la gestión del agua, empleo o educación son buenos ejemplos de áreas en las que se antoja necesaria una visión más "verde" de las políticas. El trabajo en red de todos los munícipes, ha asegurado Vella, hará que las ciudades "ganen la batalla".

Además de apuntar que sólo los "buenos gobernantes" serán capaces de entender el mensaje, ha reparado en que también una colaboración directa entre las ciudades que ya desarrollan políticas verdes es una buena receta para retroalimentar políticas.

"Necesitamos buenos gobernantes y colaboración, y que todos los departamentos estén en contacto.Con el trabajo en red, ganan las ciudades. Necesitamos contar nuestra historia para inspirar a otras ciudades, y necesitamos superhéroes como Oslo", ha manifestado Vella, felicitando así las políticas que han llevado a la capital noruega a ostentar durante todo este año el título de Capital Verde Europea.

Los jóvenes, electores
De otro lado, Karmenu Vella ha avisado a los gobernantes del futuro de que tienen que saber leer el mensaje incipiente del sector joven que ha empezado a llamar la atención sobre el cambio climático.

En alusión al movimiento 'Friday's for Future' abanderado por la joven Greta Thunberg, ha instado a los políticos del futuro a empezar a pensar en poner en el centro de su discurso las estrategias medioambientales, sin dejar de lado que la lucha "empieza ahora". "Hay que actuar ya y actuar juntos", ha urgido.

"Mucha de la gente joven que va a ir a votar en las próximas elecciones buscará líderes verdes de ciudades verdes, de ciudades que miran al futuro, con un agua limpia, una economía circular, transporte sostenible y menos ruido", ha vaticinado el comisario europeo.

Aunque en un mensaje de optimismo ha reconocido que tras las últimas elecciones europeas se ha incrementado el interés de los grupos políticos en políticas medioambientales, ha vuelto a recordar que son las ciudades grandes las que tienen que encabezar una nueva forma de trabajar con la vista puesta en la sostenibilidad, "ya que la mayor parte de la población vive en grandes núcleos urbanos".

Ha asegurado en este punto que las políticas que buscan un mayor sostenibilidad no sólo empiezan a ser necesarias, sino que además tienen una repercusión importante en el desarrollo económico de las ciudades.

La Unión Europea, en todo caso, "sabe que es su responsabilidad ayudar a las ciudades", por lo que no va a descuidar el trabajo directo para conseguir atajar problemáticas urgentes como la alta producción de plásticos de un sólo uso, ha asegurado Vella.

Para ello, ha reconocido que desde instancias europeas "hay que implementar una legislación" que ayude a hacerlo "todo más fácil", normativa que tiene que ir de la mano de "planes de acción" en todos los ámbitos.

Resistencia al cambio
El acto ha contado con la presencia del alcalde gobernador de Oslo, Raymond Johansen, anfitrión y regidor de ciudad que durante todo este 2019 ostenta el título de Capital Verde Europea, reconocimiento que cederá a final de año a Lisboa.

Johansen ha tenido palabras para exaltar al movimiento 'Fridays for Future', el cual ha utilizado para poner de manifiestos "las grandes diferencias" entre las generación que viene y la actual.

Aunque ha reconocido que a la gente "no le suelen gustar los cambios" e implementarlos desde una administración puede provocar el rechazo del electorado, ha pedido cambiar las formas de ejercer la política desde las grandes ciudades con la vista puesta en las políticas medioambientales.

"Todos prefieren que las cosas sean como siempre han sido. Nos cuesta mucho aceptar los cambios", ha insistido, poniendo como ejemplo la polémica provocada por la ley antitabaco implementada en muchos países de la Unión Europea. "Hubo mucho debate, se decía que iban a cerrar bares y restaurantes...Pero ha funcionado".

Por ello, ha dado por hecho que muchos de los políticos "verdes" que quieran encarar la nueva forma de hacer política con el respeto por el medioambiente como eje tendrán que enfrentarse a polémicas. "Los políticos verdes sufrirán por serlo".

Como solución, propone el regidor noruego saber "comunicar bien" la razón por la que se toman estas decisiones, apuntalando la urgencia de saber explicar "el riesgo al que se enfrenta la población europea".

El agua de  LISBOA
Mientras, el alcalde de Lisboa, José Sá Fernandes, ha sido el encargado de cerrar el simposio como regidor de la ciudad que se convertirá en Capital Verde Europea en 2020 para poner en valor cómo una mejor gestión del agua contribuye a conformar una ciudad más sostenible.

Este extremo ha sido uno de los "grandes problemas" a los que se enfrenta la capital portuguesa, y una de las soluciones ha pasado por conseguir una mayor eficiencia del agua potable.

Las estrategias de Lisboa han pasado por conseguir unas infraestructuras bien diseñadas que han conseguido dedicar el agua potable sólo para uso de boca, logrando que sólo se utilice agua reciclada para riego y lavado de calles.

"El agua de beber tiene que ser sólo para beber. Seremos Capital Verde Europea en 2020 y queremos defender una gestión del agua más inteligente. Sólo las ciudades verdes podrán crecer ofreciendo calidad de vida y oportunidades para todos", ha aseverado Sá Fernandes. "No tenemos tiempo que perder, así que hagámoslo, ahora, y juntos", ha finalizado.

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