miércoles, 31 de mayo de 2017

Amalia López Acera: ¿Hay influencers en las administraciones públicas ?

Por Amalia López Acera. Con la aparición de las redes sociales han ido surgiendo nuevas palabras y conceptos ligados al uso de la mismas. Uno de ellos es el de “influencers”, que podríamos definir como una persona que ejercer un predominio o fuerza moral y que contribuye al éxito de un negocio.
Amalia López también es una influencer de las redes públicas
Aquí encontramos una de las claves que identifica a los influencers, y es que no tienen que ir ligado sólo al hecho de tener miles de seguidores, sino a conseguir que esos seguidores “hagan algo” ya sea porque se lo dices, sugieres o muestras. Es más, puedes tener pocos seguidores en número pero conseguir tener mucha influencia sobre ellos. Vamos, que de momento soy una super influencer sobre mi hija de 10 años aunque claro, tengo que tener algunos más para poder ser reconocida como tal.

En realidad este fenómeno de los influencers no es tan nuevo. Desde hace años muchas empresas y marcas recurren a personas conocidas que les ayuden a mejorar la imagen de su producto o servicio y por ende, a conseguir aumentar sus ventas e ingresos. Uno de los casos más evidentes han sido las campañas de Freixent donde contrataban a cantantes y estrellas de Hollywood y que nos mantenían a todos en vilo hasta conocer quien sería el protagonista del spot navideño de ese año.

Y es que los personajes conocidos o los famosos son unos de los tipos de influencers más habituales. Así encontramos deportistas, modelos, músicos e incluso periodistas que ponen su “cara”, además de su prestigio e imagen, al servicio de campañas publicitarias.

Sin embargo, con la aparición de internet y de las redes sociales ha surgido un fenómeno nuevo y es el de personas anónimas que han conseguido convertirse en influencers restando protagonismo incluso a muchos famosos.

Algunos de los casos más conocidos es por ejemplo el de la bloguera italiana Chiara Ferragni. Esta joven comenzó con 23 años a escribir un blog, The Blonde Salad, en el que daba consejos sobre moda. Hoy, cuando acaba de cumplir 30 años genera más de 10 millones de dólares al año, y sus 9,6 millones de seguidores en Instagram la han convertido en todo un icono en el que las grandes marcas del mundo de la moda se la rifan.


En España tenemos el caso de por ejemplo Dulceida o Isasaweis, que incluso ha tenido su propio programa de televisión en Antena 3. El mundo de la moda es especialmente proclive a los influencers, pero encontramos ejemplos en otros ámbitos como el caso de Kayla Itsines, una preparadora física australiana de 25 años que arrastra a miles de seguidores en todo el mundo con sus consejos sobre nutrición y su programa de entrenamiento de 12 semanas. Sus libros son best sellers mundiales y hace sesiones de entrenamiento por todo el mundo en donde congrega a más de 2.000 personas en cada una de ellas.

El fenómeno influencer se ha extendido a otros formatos como el del vídeo, y ahí nos encontramos con los youtubers, un auténtico fenómeno de masas como el caso del El Rubius. Este joven que tiene más de 24 millones de personas suscritas a su canal con el que consigue ingresos de más de 3.000 euros, sólo en concepto de publicidad, siendo además reclamo habitual de campañas publicitarias dirigidas a los más jóvenes.

Pero, y en las administraciones públicas, ¿tenemos también influencers? Vamos a ver algunas cuestiones.

Indice

No nos podemos comparar
Desde luego que hablar de millones de seguidores en el ámbito de las administraciones públicas es algo bastante complicado. No somos un sector tan interesante como el de la moda o los videojuegos, pero bueno, no podemos dejar de olvidar que en España somos cerca de 3,5 millones de personas las que trabajamos en las administraciones públicas.

Sin duda, somos un mercado interesante para muchas empresas, marcas y entidades. Quizá no hemos sabido explotar el potencial que como grupo tenemos: la dispersión geográfica, orgánica y administrativa sin duda no han contribuido a ello.

Mejoran la imagen de la administración pública en la que trabajan
Los influencers en las administraciones públicas los podemos encontrar en aquellas personas que cuentan con una gran marca personal que es un reflejo de su trabajo, talento y profesionalidad y que marcan la diferencia en la administración pública en la que están.

Lo he repetido en más de una ocasión y lo sigo afirmando, no es lo mismo tener un secretario de ayuntamiento que tener a Víctor Almonacid, el cual es sin duda un claro ejemplo de influencer en la administración pública.

Vimos cómo dejó su impronta en el Ayuntamiento de Alzira y ahora lo estamos constantando en su trabajo en el Consell Insular d`Eivissa, en donde en apenas unos meses ha conseguido una pequeña gran revolución bajo el lema “smart island”.

Influyen en la forma de trabajar
Los influencers de las administraciones públicas son sobre todo innovadores e intraemprededores natos que introducen nuevas formas de trabajo en las administraciones públicas en las que están.

Un ejemplo podría ser Fermín Cerezo que con su “mapas mentales” va poniendo patas arriba a la administración pública a la que llega.

Hacen visible a la administración pública de forma positiva
Los influencers de las administraciones públicas deberían tener reconocido parte de ese trabajo, ya que están consiguiendo poner en valor el trabajo que se realiza en las administraciones públicas y que el conjunto de la ciudadanía empiece a valorar los servicios públicos en su justa medida.

La imagen de los empleados y empleadas públicas nunca ha sido buena entre los ciudadanos, no nos vamos a engañar. Estos influencers empiezan a demostrar que en las administraciones públicas hay excelentes profesionales. Y de esa buena imagen también nos beneficiamos todos.

Algunos de sus blogs son referentes en sus ámbitos
Podríamos estar incluso en los inicios del fenómeno “blogueros públicos” ya que cada vez vemos cómo van apareciendo más blogs centrados en diferentes aspectos de las administraciones públicas.

Ya existen premios que reconocen la labor de dichos blogs, como el Premio Novagob al mejor blog sobre administración pública.

Aquí os dejo 40 blogs sobre administraciones públicas. En estos momentos estoy actualizando el listado por lo que si conoces algún blog que debería estar en él, mándame un mensaje y lo incluyo. En breve publicaré la nueva actualización.

Saltan por los aires el sistema de jerarquía
Siempre en las administraciones públicas las personas visibles eran aquellas que ostentaban un puesto de responsabilidad y era a los que se llamaba para participar en actos y eventos.

Desde hace unos años hemos empezado a ver cómo esos puestos, sobre todo los políticos, se están quedando relegados para las inauguraciones y las clausuras, mientras que se busca a personas destacadas en sus ámbitos para el resto, independientemente de que sea un simple técnico “raso”.

Aquí es donde encontramos de nuevo a los influencers de las administraciones públicas, trabajadores de los que hace unos años no hubiéramos sabido nada de ellos, y que hoy gracias a las redes sociales han conseguido ser referentes en sus ámbitos profesionales.


Sin duda, queda todavía mucho camino por recorrer en lo que se refiere a aspectos como bloggers, youtubers, instagramers, etc…en las administraciones públicas, pero ya empezamos a ver algunos casos significativos. Y pongo 2 ejemplos de dos ámbitos muy diferentes:

Silvia Barreda. Inspectora de la Policía Nacional que cuenta con 11.000 seguidores en su cuenta de Twitter y que colabora en televisión en Atresmedia, ha escrito un libro y tiene un blog desde donde da consejos sobre ciberseguridad.

Rosa Pérez. Enfermera barcelonesa que cuenta con 16.000 seguidores en Twitter y un blog premiado por Diario Médico como el mejor blog para pacientes y desde donde ofrece consejos sobre salud y autocuidado.

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