Hay dos grandes sistemas para acceder a la función pública en Europa, conectados con tradiciones históricas: el modelo francés de oposición y puesto vitalicio, que sigue España, y el anglosajón de los nórdicos, más meritocrático. Noticia relacionada El negocio (no siempre limpio) de preparar a los opositores
Revista de prensa. diario.es.-Las imágenes de miles de opositores acudiendo a los exámenes
para disputar unas pocas plazas en la Administración pública son típicamente
españolas, pero no solo. También pueden verse en Portugal o Italia. Estos tres
países tienen en común un alto índice de desempleo (aunque España se lleva la
palma, con un 18,75%
de la población activa).
Pero además coinciden en seguir el modelo francés, basado en
el código napoleónico, de acceso a la función pública. Junto a Bélgica, Grecia
y Chipre, además de la propia Francia, se encuadran en el esquema de
entrada a la Administración a través de exámenes de oposición, centrados
en la memorización de temarios, para convertirse en un funcionario "para
toda la vida". Uno de los problemas que se plantean es la falta de
experiencia para el puesto que se va a desempeñar, en ocasiones de
responsabilidad, una vez se consigue pasar la oposición.
Frente a este esquema, en los países nórdicos, Alemania y
Holanda, predomina a grandes rasgos el modelo liberal anglosajón, explica un
portavoz del Sindicato Europeo de la Función Pública (EPSU), con sede en
Bruselas. En estos países desaparece el concepto de trabajo fijo hasta la jubilación
en la Administración. De hecho, los métodos de acceso no están basados -salvo
en casos puntuales como la judicatura- en exámenes de oposición, sino en
currículum, experiencia y procesos de entrevistas personales. Esto conlleva que
existan menos candidatos para cada plaza, ya que no sólo deben tener una
titulación determinada, sino una experiencia previa.
Este modelo anglosajón es menos protector del puesto de
trabajo, y es más común que exista un trasvase entre la función pública y la
empresa privada. Se da la circunstancia de que son países con menores índices
de desempleo y que tienen una cultura de la Administración "más ligera y
flexible". El portavoz de EPSU consultado recuerda además que son países
que no han sufrido dictaduras en los últimos 250 años (salvo los diez años del
nazismo en Alemania), lo que también determina un modelo de Estado menos
burocrático.
En el caso de los países del Este, como República Checa o
Polonia, han abrazado el modelo anglosajón pero con rasgos de mayor
precariedad, ya que los funcionarios soportan grandes cargas de trabajo. Sus
mayores, los que accedieron a puestos de la Administración cuando aún seguían
en la órbita soviética, tienen un estatus de mayor seguridad en sus puestos de
trabajo, explica el EPSU.
Porcentaje de empleados públicos respecto a todo el empleo
asalariado en los países europeos. Comparativa 2010-2015. Fuente: Parlamento
Europeo
En todo caso, existe poca literatura comparativa sobre el
acceso a la función pública en Europa. Francia, durante su presidencia
rotatoria de la UE en 2008, elaboró el documento Administración y servicio
público en los 27 estados miembros, en el que se dan datos, país por país (sólo
faltan España y Dinamarca), de cómo se accede a trabajar para la
Administración. Estos son algunos ejemplos:
Francia
Aunque los funcionarios y empleados públicos pueden ser
contratados, el principal camino de acceso es el examen de oposición. Las
autoridades han puesto en marcha decenas de escuelas e institutos de
especialización de los funcionarios públicos.
Sin duda, la más conocida es la elitista ENA (Escuela
Nacional de Administración), donde se han formado políticos como Dominique de
Villepin, Ségolène Royal, o el actual candidato a la presidencia Emmanuel
Macron. Además, hay cinco institutos regionales de administración, para puestos
estándar en el Gobierno, y el Centro de Estudios Europeos (CEES) de
Estrasburgo, para asuntos comunitarios. Cada ministerio cuenta con una serie de
escuelas e institutos para formar en puestos específicos. No es necesario un
examen para todos ellos.
Portugal
El acceso a puestos de la Administración se hace por
competición pública, excepto en los puestos de categoría más elevada, como
directores generales, que son contratados por libre designación. Existe un
Instituto Nacional de la Administración para funcionarios de la Administración
central y otro para los empleados locales, mientras que los sindicatos también
pueden ofrecer cursos de formación.
Italia
La Constitución establece el principio de exámenes de libre
concurrencia, a los que puede optar cualquier ciudadano europeo, salvo
excepciones en algunos puestos a los que solo pueden optar nacionales
italianos. Los funcionarios reciben formación cuando se han incorporado a su
puesto y trabajan seis meses en prácticas. En algunos casos es obligatorio
tener formación continua. Existen centros de estudios como la Escuela de
empleados del sector estatal o local, o la Escuela de Policía.
Holanda
En Holanda no existen exámenes formales para acceder a la
Administración pública. El procedimiento comienza con una consulta al registro
de funcionarios disponibles o los que querrían cambiar de puesto de trabajo.
Después se hace un llamamiento público, primero en el
ministerio concernido, y luego en la prensa. Se incluye una descripción del
puesto de trabajo y de la experiencia y formación requeridas. Hay un sistema de
discriminación positiva para puestos directivos, y un 2% de los puestos se
reservan para discapacitados.
Suecia
Los únicos criterios que establece la Constitución sueca son
los de mérito y habilidades para el desempeño de un empleo público. Cada
gobierno local, ministerio o agencia es libre de efectuar su selección de
personal y establecer los métodos para ello, siempre que sea una convocatoria
transparente y suficientemente publicitada. Sí hay casos en los que existe un
examen previo para el acceso al puesto, tales como jueces y diplomáticos.
Alemania
La Administración alemana no cuenta con exámenes
centralizados. La contratación se organiza autónomamente por cada autoridad.
Los aspirantes a funcionario de mayor nivel presentan una candidatura basada en
un proyecto relacionado con la estrategia que pretenderían implantar para
mejorar el desempeño del puesto al que aspiran.
En algunos "lands" (regiones) se contrata
temporalmente a personal antes de darles un puesto permanente.
Polonia
La regla general es la transparencia y la competencia. Todas
las plazas deben ser publicadas. El proceso de reclutamiento está
descentralizado, y los contratos pueden ser indefinidos o temporales, por un
periodo no superior a los tres años. Para ser funcionario, se deben cumplir
determinados requerimientos formales, en ocasiones pasar exámenes, o estar
graduados en la Escuela Nacional de la Administración Pública.
Las instituciones europeas
Para trabajar en las instituciones europeas, donde ya lo
hacen más de 40.000 personas, de manera tanto permanente como temporal,
la Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO) organiza oposiciones
periódicamente.
Quienes las superan entran en una bolsa de trabajo y deben
presentarse como candidatos a los puestos que vayan quedando vacantes y que más
se adecuen a su perfil, a través de una entrevista en la que deberán competir
con otros postulantes. Tienen un plazo de dos años para lograr acceder a un
puesto, aunque normalmente puede prorrogarse este periodo con determinadas
condiciones. Una vez contratados, deben pasar un periodo de prueba de nueve meses.
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