Sector Público: comienzan las "Rebajas"

"Se comienza a advertir en el sector público español una suerte de relajación en la intensidad y aplicación de las medidas de consolidación fiscal"

 

 Rafael J. Asensio. Blog Estudiconsultoría. 12.1.2014.- Frente a los duros ajustes que se llevaron a cabo en el año 2012 sobre el sector público y, particularmente, sobre el empleo público, el año 2013 ha sido mucho menos agresivo, puesto que, salvo las “tradicionales” medidas de contención retributiva y de congelación de oferta, así como las ya “consagradas” (como las de ampliación de la jornada), no se han añadido recetas nuevas aprobadas por normas excepcionales u ordinarias con la finalidad de contener el déficit.

El ministro Cristóbal Montoro, responsable
de las Administraciones Públicas

Los procesos de “racionalización” de las Administraciones Públicas, la del Estado y las de las Comunidades Autónomas, caminan (si es que lo hacen) con una lentitud pasmosa y sus efectos son prácticamente inapreciables. Si en los tiempos duros no se han adoptado medidas de ajuste efectivo, menos aún estas emergerán cuando la soga ya no apriete tanto.

 

Es verdad, no obstante, que la manida reforma local ya ha encontrado su lugar en el BOE. Y en ella se contienen medidas de ajuste institucional y organizativo que, sin duda, tendrán a medio plazo efectos “racionalizadores” (es decir, de ajuste), pero sobre todo (o casi exclusivamente) para aquellas entidades locales (y sus entes instrumentales) que no dispongan de una situación financiera saneada en términos de cumplimiento de objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, así como en clave de planes de ajuste y de deuda comercial (morosidad). 

Pero, al margen de esta importante Ley, cuyas consecuencias se irán advirtiendo con el paso de los próximos meses y años, se comienza a advertir en el sector público español una suerte de relajación en la intensidad y aplicación de las medidas de consolidación fiscal. Comienza a oler a elecciones. Y cuando esto sucede la irresponsabilidad se apodera de buena parte de nuestros gobernantes y gestores. Nadie piensa ya en el  “mañana” ni menos aún en el “pasado mañana”. Los problemas del futuro no importan, pues lo relevante es “resolver” lo inmediato y sobre todo “ganar votos” (o creer que se ganan). 

El "montorito"

Las rebajas han comenzado. Es más, como viene siendo habitual en el mercado de las rebajas, se han incluso adelantado. Si en 2012 se adoptaron una serie de medidas duras sobre el empleo público, ahora se trata de edulcorarlas. Hay casi tres millones de votos directos en juego, más los que añadan sus respectivas familias. Y da igual lo que se dijo un día, hoy se puede decir lo contrario. Si en 2012 se suprimen 3 días por asuntos propios, de los conocidos como “moscosos” (modificando el artículo 48 k) del EBEP con carácter “permanente” y con la justificación de homologar las condiciones de los empleados públicos con las del sector privado), en 2013 para compensar los sacrificios padecidos por los empleados públicos se les regala “un montorito” (pues solo es uno, cuando sean más ya serán “montoros” en plural).

 

 Además, con pulcra técnica legislativa esa nueva modificación del EBEP (norma líquida donde las haya) se lleva a cabo mediante una disposición adicional cuarta de la Ley Orgánica 9/2013, de 20 de diciembre, de control de la deuda comercial del sector público. Ni que decir tiene que la conexión entre el objeto de la Ley Orgánica (así como “su rango”) y la modificación del EBEP es obvia: ¿O no se habían dado cuenta, ingenuos lectores, que para pagar a los proveedores en plazo es mucho mejor que los empleados públicos estén contentos y sean así diligentes en la tramitación de las facturas? Qué cosas más sorprendentes nos enseña cada día el BOE en eso que se llama “legislar” en contextos de crisis fiscal. Leer+